Simetr¨ªa oculta
No pueden los partidos seguir entregando avales a los herederos del paramilitarismo
Una serie de se?ales se han emitido desde La Habana, donde se lleva a cabo el proceso de negociaci¨®n del Gobierno colombiano con las FARC, que indicar¨ªan que la discusi¨®n entr¨® por fin en el punto clave para establecer la posibilidad real de la firma de la paz. La primera fue la aparici¨®n de un jurista comunista, el espa?ol Enrique Santiago, quien plante¨® que la guerrilla no esperaba una amnist¨ªa general pero s¨ª parcial, que no ir¨¢ a la c¨¢rcel y que el Estado debe pagar por innumerables delitos.
Santiago niega que pretendan una simetr¨ªa guerrilla-Estado, que est¨¦n buscando ser tratados como iguales, y de pronto tiene raz¨®n, pues de sus declaraciones se desprende que ellos creen que es el Estado el que debe pagar a¨²n m¨¢s que el actor armado ilegal. La tesis se explica en que cualquier otra f¨®rmula implica el reconocimiento de que las FARC fracasaron en su lucha armada y por eso para Santiago miles de asesinatos y secuestros tendr¨ªan que pasar a la historia sin el castigo de las rejas. Lo otro ser¨ªa la rendici¨®n para ellos.
Otros analistas, sin embargo, han encontrado puntos de acercamiento en las posiciones de las FARC y el Gobierno a trav¨¦s de los respectivos asesores jur¨ªdicos e incluso anticipan que ser¨¢n selladas en septiembre con la bendici¨®n papal en la gira de Francisco por Estados Unidos y La Habana.
Tremendo reto tiene la comisi¨®n de alto nivel conformada por dos juristas colombianos: Manuel Jos¨¦ Cepeda y Juan Carlos Henao y por el profesor de Notre Dame, Doug Cassel, quienes llegaron esta semana a la mesa de La Habana para lograr darle forma a un sistema de justicia de transici¨®n?que d¨¦ garant¨ªas de verdad, reparaci¨®n y no repetici¨®n y fundamentalmente esto ¨²ltimo, porque con c¨¢rcel o sin ella, lo que se firme no puede dejar abierta la puerta a que el monstruo se reencarne o a que tribunales internacionales en una d¨¦cada nos devuelvan a esta discusi¨®n.
De lo contrario no habr¨¢ un punto de cierre del conflicto. Acaba de ser vinculada la miner¨ªa ilegal al lavado de activos y a la financiaci¨®n del terrorismo. Por la v¨ªa de declarar delitos conexos a la rebeli¨®n todos los pecados cometidos, podr¨ªamos, por ejemplo, en unos a?os estar sentados en condici¨®n de simetr¨ªa, de iguales, con las bandas criminales, esas que se conformaron despu¨¦s de un mal cerrado proceso de desmovilizaci¨®n paramilitar.
La guerrilla no va a aceptar ninguna forma privativa de la libertad. Y en cambio seguir¨¢ insistiendo en que los falsos positivos fueron una pol¨ªtica de Estado sin reconocer que el excomandante del Ej¨¦rcito, general Mario Montoya, est¨¢ siendo procesado. Y que han sido llamados a rendir cuentas a la justicia cientos de militares. Como debe ser. Y aun es poco para el castigo que merecen por su impudicia. Lo que ocurre es que las FARC s¨ª ocultan que su prop¨®sito es la simetr¨ªa y por eso hablan de que la cadena de responsabilidades en el Estado debe llegar al Palacio Presidencial.
Para que sigamos hablando de paz de este lado de la sociedad el ejemplo tiene que ser que los delitos se pagan, que hay sanci¨®n social y penal para quienes burlan la ley, esos financiadores de los paramilitares, esos expertos en sobornos judiciales, esos tantos. Que la justicia de este lado se aplica a quienes obligan a una mujer a abortar y por golpearla tambi¨¦n, que el narcotr¨¢fico da incluso hasta extradici¨®n.
De este lado de la sociedad no pueden los partidos seguir entregando avales a los herederos del paramilitarismo y el narcotr¨¢fico ni a qui¨¦nes se han robado en otras administraciones los presupuestos de inversi¨®n en educaci¨®n y salud. Tenemos que repensar el papel de los organismos de control que han fracasado porque entonces somos iguales a quienes violan las normas, las escupen y luego esperan ser perdonados sin pedir perd¨®n.
De pronto lleg¨® la hora de que las FARC pidan de frente el indulto que esperan y que la sociedad toda decida si se lo da. O como planteara el expresidente Cesar Gaviria, analicemos la posibilidad de esa justicia para todos. Mientras tanto hay que construir una sociedad m¨¢s justa donde la gente sepa que sus acciones s¨ª tienen consecuencias.
?*Diana Calder¨®n es directora de informativos y Hora 20 de Caracol Radio Colombia @dianacalderonf
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