El embargo a Cuba divide al Partido Republicano
Legisladores republicanos encabezan iniciativas contra el embargo defendido por sus l¨ªderes
La normalizaci¨®n de relaciones con Cuba ha puesto al Partido Republicano ante un nuevo dilema: denunciar esta pol¨ªtica, como hacen sus l¨ªderes, o apoyar un acercamiento que respaldan mayoritariamente tanto los estadounidenses -votantes republicanos incluidos- como un n¨²mero creciente de legisladores conservadores. En la semana en que el secretario de Estado, John Kerry, har¨¢ una hist¨®rica visita a La Habana para izar la bandera estadounidense en su reci¨¦n reabierta embajada, la formaci¨®n conservadora sigue sin resolver su paradoja interna.
De lo que m¨¢s le debe irritar al Partido Republicano es que fuera su principal rival ante la Casa Blanca, Hillary Clinton, la que puso el dedo en la llaga en uno de los temas de pol¨ªtica exterior que podr¨ªan marcar la campa?a electoral. ¡°Muchos republicanos en el Capitolio est¨¢n empezando a reconocer la urgencia de avanzar. Es hora de que sus l¨ªderes o bien se suban al tren o se hagan a un lado¡±, dijo la candidata dem¨®crata al reclamar que se levante ¡°de una vez por todas¡± el embargo contra Cuba. Algo que solo puede hacer el Congreso, que est¨¢ en manos republicanas.
La paradoja del Partido Republicano es que, mientras sus l¨ªderes y sus principales candidatos presidenciales -Marco Rubio, Jeb Bush o Ted Cruz- rechazan cualquier acercamiento a la isla, son los legisladores republicanos los que se han puesto al frente de las cada vez m¨¢s numerosas iniciativas para acabar con el embargo o despojarlo de sus restricciones m¨¢s fuertes.
Poco antes del receso parlamentario de verano, el congresista republicano por Minnesota Tom Emmer present¨® junto con la dem¨®crata Cathy Castor -de Florida- el proyecto de ley ¡°Cuba Trade Act of 2015¡± que propone levantar el embargo. Es la iniciativa pareja a la que con el mismo nombre plante¨® en el Senado en junio el tambi¨¦n republicano Jerry Moran, de Kansas.
Tambi¨¦n en julio, un influyente comit¨¦ del Senado, donde los republicanos son mayor¨ªa, aprob¨® una enmienda para levantar la restricci¨®n de viajes a la isla. Esta idea, cada vez m¨¢s popular entre los conservadores, cuenta adem¨¢s con una propuesta de ley propia, la que present¨® en enero el senador Jeff Flake, uno de los republicanos que m¨¢s abiertamente respalda la normalizaci¨®n de relaciones con la isla. Otro congresista republicano, Kevin Cramer, present¨® en julio otra legislaci¨®n para abrir la isla a empresas de telecomunicaciones e Internet estadounidenses.
Que la pol¨ªtica hacia Cuba divide al Partido Republicano es indudable. Que sea una brecha insalvable es otra cosa.
¡°Hay una divisi¨®n bien clara¡±, reconoce Carl Meacham, director del Programa Am¨¦rica del Centro de Estudios Estrat¨¦gicos e Internacionales (CSIS). Para el antiguo asesor del exsenador republicano Richard Lugar, esta situaci¨®n ¡°demuestra la diversidad del partido¡±.
¡°La pregunta -acota- es si esto se va a transformar en algo negativo para el Partido Republicano¡±. Y eso suceder¨¢, advierte, ¡°si no hay un consenso que siga m¨¢s o menos el pensar de la mayor¨ªa de la gente, en momentos en que la masa cr¨ªtica est¨¢ cambiando de opini¨®n frente a la normalizaci¨®n de relaciones con Cuba¡±.
El Partido Republicano est¨¢ viviendo en estos momentos un ¡°proceso de educaci¨®n¡± en la cuesti¨®n cubana, opina Marc Hanson, especialista en Cuba de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y tambi¨¦n exasesor parlamentario.
¡°Sabemos que entre los estadounidenses conservadores es enormemente popular la propuesta de acabar con la prohibici¨®n de viajar a Cuba y con el embargo comercial, pero solo ahora est¨¢n empezando a surgir¡± estas voces en la c¨¢mara baja, indica y apunta a los congresistas Emmer de Minnesota, Justin Amash de Michigan o Ralph Abraham de Luisiana.
¡°Todos ellos son conservadores muy s¨®lidos de distritos muy conservadores y son los que est¨¢n empezando a plantear el debate, lo cual es muy interesante¡±, subraya Hanson. Hay dos razones por las que estos republicanos est¨¢n impulsando el cambio de actitud hacia Cuba. De un lado, porque representan estados agr¨ªcolas y, por su proximidad, ¡°Cuba es un mercado natural para nuestros agricultores y ganaderos¡±. Y de otro porque como libertarios ¡°no les gusta que el Gobierno se inmiscuya en sus asuntos¡±, que es precisamente lo que hace cuando les proh¨ªbe a los estadounidenses viajar o comerciar con Cuba.
La C¨¢mara de Representantes es el principal obst¨¢culo en el proceso de acabar con el embargo, debido a que su liderazgo -que es quien puede hacer avanzar o fracasar iniciativas, como sucedi¨® con la reforma migratoria- se niega rotundamente a aprobar cambios hacia Cuba. El presidente de la c¨¢mara baja, el republicano John Boehner, ha reiterado que no permitir¨¢ que se revise el embargo ¡°hasta que el pueblo cubano disfrute de libertades, ni un segundo antes¡±.
Para Meacham, los republicanos que defienden esta posici¨®n ¡°deben responder a la pregunta de c¨®mo nos favorece volver a lo que ten¨ªamos. Deber¨ªamos pensar qu¨¦ sacamos volviendo a la pol¨ªtica que ten¨ªamos antes, en qu¨¦ nos ayuda¡±.
Tan cerca, tan lejos
El senador republicano Jeff Flake particip¨® el 17 de diciembre en la comitiva que vol¨® hasta Cuba para traer de vuelta al contratista estadounidense Alan Gross, cuyo encarcelamiento en La Habana hab¨ªa sido el principal obst¨¢culo a la normalizaci¨®n de relaciones con la isla anunciada ese d¨ªa por el presidente Barack Obama. Siete meses m¨¢s tarde, el 20 de julio, Flake celebraba como invitado de Cuba la reapertura de su embajada en Washington. Una normalizaci¨®n de relaciones diplom¨¢ticas que su compa?ero de bancada y candidato presidencial republicano Marco Rubio denuncia como ¡°grave error¡± y ¡°concesi¨®n¡± al r¨¦gimen cubano. El tambi¨¦n senador y candidato republicano Ted Cruz ha propuesto por su parte cambiar el nombre de la calle 16 donde se ubica la embajada cubana al de avenida Oswaldo Pay¨¢, en honor al disidente muerto en 2012 en un accidente de tr¨¢fico tras el cual su familia dice ver la mano del Gobierno cubano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.