La escalada b¨¦lica en Ucrania amenaza los pactos de Minsk
La situaci¨®n en el frente entre las tropas de Kiev y los insurgentes de Donetsk se deteriora
El presidente de Ucrania, Petr¨® Poroshenko, ha pedido a su ministro de Exteriores, Pavel Klimkin, que realice ¡°consultas inmediatas¡± con sus colegas del denominado Cuarteto de Normand¨ªa (Ucrania, Francia, Alemania y Rusia) ante el recrudecimiento de las hostilidades en el este del pa¨ªs, que amenazan los acuerdos de Minsk. La situaci¨®n en la l¨ªnea del frente entre las tropas leales a Kiev y los insurgentes de la denominada Rep¨²blica Popular de Donetsk (RPD) se fue agravando de forma progresiva la pasada semana y sigue deterior¨¢ndose.
Las partes se echan las culpas mutuamente de acciones b¨¦licas en distintas localidades de la regi¨®n, tanto al norte como al sur de Donetsk, la capital de la misma. Los tiroteos obligaron a cerrar el s¨¢bado el puesto de control de Artemovsk (al norte de Donetsk), uno de los m¨¢s concurridos en el tr¨¢fico de civiles entre las dos zonas enfrentadas, inform¨® por tel¨¦fono una fuente desde la regi¨®n.
?A qui¨¦n favorece la guerra?
Rusia y Ucrania lidian con numerosos problemas econ¨®micos en su territorio, ?para qu¨¦ necesitan un problema m¨¢s? Justo porque la guerra puede justificar la no resoluci¨®n de otros. Est¨¢ adem¨¢s la incertidumbre sobre los criterios que gu¨ªan las decisiones de Mosc¨² y no se puede desde?ar el peligro de la vuelta de los soldados del frente para los dirigentes en Kiev.
La condici¨®n de agredido en Ucrania justifica la petici¨®n de armas letales a Occidente o por lo menos la atenci¨®n que se debilita cuando remite la violencia. Los insurgentes quisieran ampliar sus dominios para darles viabilidad econ¨®mica y podr¨ªan intentar forzarle la mano a Mosc¨². En los tres bandos (Rusia, Ucrania y los insurgentes) hay un partido de la guerra y otro de la paz, que pugnan en Kiev, en Donetsk y en Mosc¨². En Occidente, hay adem¨¢s un partido de la indiferencia.
El incidente que ha provocado m¨¢s especulaciones fue el incendio en la madrugada del domingo de cuatro veh¨ªculos de la misi¨®n de la OSCE, que se encontraban aparcados frente al hotel donde se aloja la misi¨®n observadora en la ciudad de Donetsk. El lugar est¨¢ en el centro de la urbe, casi enfrente del edificio que sirve de sede al jefe del Parlamento local, Andr¨¦i Purgu¨ªn. Tres de los coches quedaron inutilizados, otro gravemente da?ado y tres m¨¢s sufrieron desperfectos. No obstante, la misi¨®n observadora continuar¨¢ operando en Donb¨¢s (la zona formada por las regiones de Donetsk y Lugansk, parcialmente controladas por la RPD y la Rep¨²blica Popular de Lugansk).
En Kiev acusaron a los insurgentes del incendio, pero los responsables de la RPD han negado tener nada que ver en el asunto. Dos fuentes consultadas por tel¨¦fono en la regi¨®n opinaron que podr¨ªa tratarse de sectores locales insatisfechos con la OSCE, por considerar que las actividades de esta entidad no reflejan la situaci¨®n, tal como ellos la perciben. El 7 de agosto, frente al hotel donde residen, una manifestaci¨®n de 300 personas reproch¨® a los observadores internacionales su ¡°ceguera¡± y lanz¨® pintura roja.
Los dirigentes de la OSCE han reiterado su inter¨¦s en la presencia de los observadores y son conscientes de que estos, con todas las limitaciones de su mandato, son el cord¨®n umbilical con la comunidad internacional y la ¨²nica garant¨ªa de que se registre lo sucedido, aunque sea en un lenguaje burocr¨¢tico y fragmentado cuyo sentido solo puede entenderse en muchas ocasiones con la ayuda de un mapa y el conocimiento de las posiciones de las partes sobre el terreno. Entre los recientes despachos de la misi¨®n de la OSCE est¨¢ el que registraba el paso a Rusia de una veintena de camiones marcados como ¡°carga 200¡± (cad¨¢veres) y la identificaci¨®n de un grupo de supuestos militares rusos, cuya existencia Rusia desminti¨®.
El Ministerio de Defensa de Ucrania anunci¨® que en la noche del domingo al lunes sus tropas hab¨ªan rechazado el ataque de los milicianos de la RPD y que, en el curso de la operaci¨®n, se hab¨ªan hecho con el control de unos importantes altos sobre Starogn¨¢tovka, a unos 60 kil¨®metros al sur de Donetsk. La informaci¨®n dada por el portavoz militar de los insurgentes, Eduard Basurin, es exactamente el reverso de la explicaci¨®n ucrania. Kiev afirma que los insurgentes sufrieron p¨¦rdidas sustanciales y reconoce seis heridos. Basurin ha acusado a las tropas ucranias de disparar sobre barrios habitados de Donetsk y tambi¨¦n en G¨®rlovka y Belok¨¢menka.
Fuentes del Sector de Derechas (organizaci¨®n nacionalista radical con un ala pol¨ªtica y otra militar) afirmaron que cuatro de sus miembros hab¨ªan perecido en un contraataque de los insurgentes. Kiev culpa a la RPD y a Rusia del recrudecimiento de la situaci¨®n y advierte de que est¨¢n en peligro los acuerdos de Minsk. Los contactos mantenidos la semana pasada en la capital bielorrusa por las partes en conflicto bajo los auspicios de la OSCE acabaron sin resultado. El Parlamento ucranio planea modificaciones en la Constituci¨®n para descentralizar la gesti¨®n del territorio, pero las enmiendas son consideradas insuficientes por los insurgentes y todo indica que no va a ser posible cumplir el calendario de medidas de pacificaci¨®n para fin de a?o, tal como se hab¨ªa previsto en los acuerdos de Minsk.
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