Rogelio Livieres, el obispo destituido sin contemplaciones por Francisco
Su caso dividi¨® a la Iglesia cat¨®lica y puso en aprietos la imagen misericordiosa del pont¨ªfice jesuita
Rogelio Ricardo Livieres Plano figura en el Anuario Vaticano y en la web de la Conferencia Episcopal de Paraguay como ¡°obispo em¨¦rito¡± de Ciudad del Este (Paraguay). Es una verdad que miente. Cierto que ejerci¨® durante diez a?os como pont¨ªfice de esa di¨®cesis (entre 2004 y 2014), pero es m¨¢s cierto que en septiembre del a?o pasado Livieres fue expulsado del cargo sin contemplaciones por el papa Francisco pese a no tener la edad para jubilarse, ni haber sido sometido a un proceso regulado. ?Motivos? Se han aportado varios desde entonces, algunos ciertamente extravagantes, seg¨²n las fuentes a las que uno quiera acudir.
Algunos de esos motivos (en realidad, jugosos rumores) se recuerdan estos d¨ªas, aprovechando la circunstancia del fallecimiento de Livieres, el pasado d¨ªa 14, a punto de cumplir 70 a?os. Sucedi¨® en el hospital Austral, a 50 kil¨®metros de Buenos Aires, por problemas relacionados con la diabetes. Dos semanas atr¨¢s, lo visit¨® en su lecho de enfermo el arzobispo de Asunci¨®n y vicepresidente del episcopado paraguayo, Edmundo Valenzuela. ¡°Le manifestamos nuestra satisfacci¨®n porque volvi¨® a la comuni¨®n de la Iglesia¡±, dijo Valenzuela.
Livieres hab¨ªa nacido en la ciudad argentina de Corrientes, pero se traslad¨® de ni?o con su familia a Paraguay, donde estudi¨® abogac¨ªa y se hizo notario. Era sacerdote desde 1978.
Cuando fue destituido por Francisco, el Vaticano argument¨® ¡°serias razones pastorales¡± y habl¨® de ¡°as¨ª convenir a la Iglesia de Paraguay¡±. Nada m¨¢s. O nada menos. Livieres acept¨® el castigo y pidi¨® a sus fieles, por escrito, que aceptasen al sustituto nombrado por Roma ¡°con generosidad y para evitar un cisma¡±. ¡°Como hijo obediente de la Iglesia, acepto esta decisi¨®n por m¨¢s que la considero infundada y arbitraria y de la que el Papa tendr¨¢ que dar cuentas a Dios, ya que no a m¨ª¡±, a?ad¨ªa. Pronto se crey¨® obligado a alzar la voz para defenderse con menos diplomacia, habilitando una p¨¢gina web en la que publicaba sus posiciones.
En cascada, empezaron entonces mentidos y desmentidos, terciando en las disputas nada menos que el portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi. ¡°La salida de obispo no es resultado de un caso de abuso sexual¡± (la protecci¨®n brindada por Livieres al cura Carlos Urrutigoity, su vicario general, acusado de pederastia pero nunca procesado, fue el principal enfoque de la prensa internacional al difundir la destituci¨®n del obispo). No confundamos a monse?or Livieres con Wesolowski (Josef, el arzobispo polaco y exnuncio en la Rep¨²blica Dominicana, a quien Francisco tiene arrestado en el Vaticano). Livieres no fue removido por razones de pedofilia. Lo fue porque hubo serios problemas con su manejo de la di¨®cesis, la educaci¨®n del clero y las relaciones con otros obispos, declar¨® Lombardi.
Como siempre que una autoridad no entra en los detalles de sus decisiones, las palabras de Lombardi no hicieron m¨¢s que empeorar las cosas. En esa ocasi¨®n, Livieres dijo que su despido hab¨ªa sido ¡°un caso de persecuci¨®n ideol¨®gica¡± por su oposici¨®n a la teolog¨ªa de la liberaci¨®n. Tambi¨¦n arremeti¨® contra los discursos de Francisco sobre homosexualidad y familia, dando por sentado que Roma va a autorizar la comuni¨®n eucar¨ªstica a los divorciados vueltos a casar. Y volvi¨® a recordar la situaci¨®n del episcopado de su pa¨ªs, con el que no solo estaba enfrentado por diferencias sobre la educaci¨®n de los seminaristas, sino por cuestiones de moralidad, recordando lo que hab¨ªa dicho dos a?os antes en una entrevista por televisi¨®n: que hab¨ªa obispos homosexuales y Roma los proteg¨ªa, citando en concreto al arzobispo em¨¦rito de Asunci¨®n, Pastor Cuquejo, que entonces ten¨ªa 75 a?os. Tambi¨¦n reiter¨® su oposici¨®n a la candidatura del obispo Fernando Lugo a las elecciones presidenciales, que el pol¨¦mico prelado gan¨® en 2012 tras la dispensa que le concedi¨® el Vaticano. Livieres siempre mantuvo que la jerarqu¨ªa paraguaya hab¨ªa encubierto a Lugo en las demandas de paternidad presentadas contra ¨¦l por varias mujeres.
Este obituario quedar¨ªa incompleto sin este otro dato, muy presente en tan agrio conflicto: Livieres era miembro muy relevante del Opus Dei. En esa condici¨®n fue hecho obispo por Juan Pablo II y nunca ocult¨® las pocas simpat¨ªas que ten¨ªa por Francisco, el primer papa de la Compa?¨ªa de Jes¨²s. ?Un combate entre jesuitas y el Opus? No han faltado esas maledicencias en la Red estos d¨ªas, incluso algunos improperios contra el Papa (dos muestras: ¡°Monse?or Livieres, un m¨¢rtir del siniestro bergogliato¡±, y esta apelaci¨®n evang¨¦lica a Francisco: ¡°Si te ha ofendido, dile en qu¨¦; si no, por qu¨¦ lo abofeteas¡±).
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