La migraci¨®n de Europa
El reto europeo ante los refugiados es dram¨¢tico. Es tambi¨¦n magn¨ªfico El volumen del proceso en marcha genera ya tensiones, cuotas, rechazos y violencias
Europa est¨¢ pasmada. La magnitud de los hechos ha sido demasiada. Lo imprevisto lleg¨® y no termina por saberse qu¨¦ pasa ni qu¨¦ sigue. La mala comprensi¨®n del problema pasa por la pobre narraci¨®n que apresuradamente se ha construido. La guerra en Siria ha provocado desplazados, los desplazados han decidido migrar, los migrantes se acumulan y hay que darles cabida porque eso corresponde a la forma de ser europea. La parcialidad del entendimiento asigna todos los males al Estado Isl¨¢mico. Es su ¡°fan¨¢tica¡± guerra la causa de ellos. No lo son, por tanto, la pobreza ni la marginaci¨®n. Eritrea y Afganist¨¢n quedan ocultos. Tambi¨¦n Guinea, Nigeria, Costa de Marfil, Paquist¨¢n o Kosovo. El flujo humano se imagina nacido en un solo punto y de una causa odiosa.
La primera reducci¨®n determina otras m¨¢s. No todas las salidas se reducen a un punto (Turqu¨ªa), ni todas las llegadas a una costa (Grecia). En realidad el flujo se dispersa en la geograf¨ªa. Se sale y se entra por donde se puede, por donde los traficantes van haciendo camino. Espa?a para unos, Italia para otros; Bulgaria y Ruman¨ªa para otros m¨¢s. Eso es hoy. Las costas de Francia, Macedonia, Serbia y Albania siguen estando ah¨ª, como objetivos a conquistar.
Se sale y se entra por donde se puede, por donde los traficantes van haciendo camino
La guerra isl¨¢mica causa desplazamientos. Ello es indudable, pero no se trata de un movimiento ¨²nico ya acontecido con efectos materializados de una vez y para siempre. Se est¨¢ ante un proceso en marcha, vivo y doloroso. De un acontecer que habr¨¢ de extenderse en el tiempo y el espacio. Que habr¨¢ de expulsar a m¨¢s personas en la regi¨®n y de ella a otros pa¨ªses, repitiendo v¨ªas ya conocidas.
La narraci¨®n uniforme del fen¨®meno migraci¨®n, guerra en Siria y el Estado Isl¨¢mico, ha permitido acoger a las personas como refugiados. A quienes vienen de un conflicto militar, sujet¨¢ndolo a los patrones que determinaron regulaciones intra-europeas por las dos guerras mundiales. En la construcci¨®n de la universalidad que tanto debe a la mejor Europa, a todos debe darse el mismo trato porque todos son iguales. La construcci¨®n fue hecha para un nosotros dotado ya con un sentido previo, determinado por linajes, guerras, historia com¨²n y posibilidades civilizatorias del mundo primitivo habitado por los otros. Hoy son esos otros los que llegan y reclaman un trato igualitario basado en la universalidad que le sirve de fundamento.
Lo que hoy se enfrenta es m¨¢s complejo: mantener la pretensi¨®n diferenciadora entre un nosotros y frente a los otros
El reto europeo es dram¨¢tico. Es tambi¨¦n magn¨ªfico. Se trata de saber si m¨¢s all¨¢ de simplificaciones causales, puede sostenerse el discurso y los s¨ªmbolos con acciones concretas, cotidianas y reiteradas. Para colonizar se hizo universal y para mantenerse como unidad se generaliz¨®, proclam¨® y juridific¨®. Lo que hoy se enfrenta es m¨¢s complejo: mantener la pretensi¨®n diferenciadora entre un nosotros y frente a los otros. Para incorporar a los migrantes, repetida y constantemente, como parte del propio nosotros, hasta borrar las diferencias. El volumen del proceso en marcha genera ya tensiones, cuotas, rechazos y violencias. Tambi¨¦n acogidas, cercan¨ªas, incorporaciones y empat¨ªas. En unos y otros se ver¨¢ lo mejor y lo peor de los europeos. A las c¨¢lidas muestras de los ¨²ltimos d¨ªas deber¨¢n sobrevenir los arribos de quienes no vengan expulsados directamente por el Estado Isl¨¢mico, cuando los n¨²meros se multipliquen por los a?os transcurridos. El resultado final determinar¨¢ lo que Europa sea, no s¨®lo por lo dicho, sino por lo hecho como conjunto. Actualizar los supuestos de no intervenci¨®n, unirse contra enemigos comunes, atender causas y no s¨®lo efectos. La paradoja de todo esto es que impulsada por elementos ajenos, Europa ser¨¢ distinta de lo que hoy es y la identifica. Europa tambi¨¦n migrar¨¢.
@JRCossio. Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Naci¨®n.
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