El d¨ªa que Dunga y Dilma sobrevivieron

El f¨²tbol y la pol¨ªtica no siempre caminan juntos, pero el martes el seleccionador Dunga y la presidenta Dilma Rousseff tuvieron un d¨ªa bastante similar. La Canarinha, que en el pasado fue llamada ¡°patria con botas de f¨²tbol¡± por el escritor Nelson Rodrigues, el Shakespeare de los tr¨®picos, ?uf!, tuvo un respiro y venci¨® a Venezuela por 3-1, en Fortaleza (Brasil). La presidenta, tambi¨¦n ya tres veces, con sendas decisiones del Supremo Tribunal, impidi¨® por ahora la adopci¨®n del tr¨¢mite legal para su destituci¨®n, que hab¨ªa definido el presidente de la C¨¢mara de los Diputados, Eduardo Cunha. La sensaci¨®n en el Palacio del Planalto fue la misma: ?uf!

Dunga no sali¨® de la crisis de credibilidad que hostiga al equipo de la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol. Dilma, tampoco. El pa¨ªs sigue atascado en una complicada situaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica. Los brasile?os, creo, saben distinguir bien su pasi¨®n futbol¨ªstica de la zona de confusi¨®n que es Brasilia. El partido contra el equipo venezolano, sin embargo, fue politizado desde la v¨ªspera, cuando Daniel Alves (Barcelona) dijo que la selecci¨®n brasile?a estaba ¡°pagando¡± la revuelta ciudadana por la crisis.

La infeliz declaraci¨®n del jugador nacido en Juazeiro de Bahia, que previamente hab¨ªa sido rechazado por Dunga, solo caus¨® risas en el pa¨ªs. Vamos al partido, mucho m¨¢s f¨¢cil de explicar que el surreal escenario pol¨ªtico brasile?o, donde un corrupto acusa al otro, como en una infinita pel¨ªcula del Lejano Oeste. Nunca fue tan dif¨ªcil distinguir h¨¦roes de bandidos.

El equipo canarinho sac¨® sus armas m¨¢s r¨¢pido. Con tan solo 36 segundos, en un disparo de Willian (Chelsea) tras un fallo colectivo de los venezolanos, ?uf!, el equipo respir¨® y olvid¨® la vejaci¨®n contra Chile, en el primer embate de las eliminatorias para el Mundial de Rusia. Willian otra vez y Ricardo Oliveira (del Santos) definieron el marcador. La Vinotinto decret¨® su tanto solitario con el bravo Santos.

El estadio Castel?o, en la tierra donde m¨¢s c¨®micos hay en Brasil, sonri¨® con iron¨ªa por lo que estaba viendo. Un sonoro y colectivo ¡°¨¦gua, macho!¡± (?hostia, macho!) parec¨ªa resonar en el estadio durante el encuentro. La expresiva exclamaci¨®n regionalista se usa en momentos de susto, sorpresa o espanto ante lo inesperado.

Willian fue el hombre del partido. Jug¨® mucho. Oscar (Chelsea), lento, fue el antagonista, sustituido por Lucas Lima (Santos). Kak¨¢ (con 33 a?os), a¨²n el mismo del Real Madrid, entr¨® al c¨¦sped solo para escuchar los hist¨¦ricos chillidos de las chicas, pero no hizo nada que valiese la pena.

Los cambios hechos desde el inicio del partido funcionaron: Alisson (Internacional) ocup¨® el lugar del portero Jeferson (Botafogo); Filipe Luis (Atl¨¦tico de Madrid) sustituy¨® a Marcelo (Real Madrid); Ricardo Oliveira (Santos) le gan¨® el puesto a Hulk (Zenit).

Vale, el adversario estaba tan d¨¦bil como lo est¨¢ la econom¨ªa venezolana, pero, ?uf!, Dunga, as¨ª como Dilma, pudo dormir esta noche sin la ayuda de somn¨ªferos.

Xico S¨¢ es escritor y periodista brasile?o.