Polonia vira al ultraconservadurismo y el escepticismo hacia Europa

Los ultraconservadores de Ley y Justicia (PiS) han ganado las elecciones polacas, seg¨²n las encuestas a pie de urna, que les otorgan el 39% de votos y 242 diputados de un total de 460. Con estos resultados, Beata Szydlo ser¨¢ la nueva primera ministra. La vuelta de los nacionalistas euroesc¨¦pticos hace temer a Bruselas un deterioro de las relaciones y problemas en temas estrat¨¦gicos, como el medioambiente o la cooperaci¨®n en la crisis de los refugiados. La Plataforma C¨ªvica (PO), la formaci¨®n de la derecha liberal hasta ahora en el poder, queda muy por detr¨¢s del PiS, con el 23% de votos, 133 diputados y una imagen muy desgastada tras ocho a?os en el poder. Las fuerzas de izquierda desaparecen completamente del Parlamento.

La sexta econom¨ªa de la UE es el mayor de los pa¨ªses excomunistas que se unieron a la UE en 2004, por eso su Gobierno se presenta como una fuerza determinante en una regi¨®n con la que a la UE le cuesta cada vez m¨¢s cerrar acuerdos y el h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n ya funciona como un contrapoder frente a Bruselas.

La relaci¨®n de Polonia con la UE es ambivalente: si bien sus ciudadanos aprecian la seguridad econ¨®mica y estrat¨¦gica de la Uni¨®n, la parte m¨¢s vulnerable de la sociedad -sobre todo la anciana, rural y empobrecida- teme que su identidad cat¨®lica se disuelva dentro de la modernidad laicista que atribuyen a Europa.

La ret¨®rica antieuropea del PiS se ha rebajado desde que su presidente y l¨ªder espiritual, Jaroslaw Kaczynski, ocup¨® el Gobierno, entre 2005 y 2007. ¡°Roces con Bruselas existir¨¢n, sin duda: como las emisiones de CO2 a causa de nuestro carb¨®n, o en la entrada en el euro, que rechazamos¡±, concede Leszek Skiba, del Instituto Sobieski, think tank del PiS. Que la primera visita oficial del nuevo presidente polaco [Andrzej Duda, del PiS, elegido en mayo] fuese a Estonia da pistas sobre el acento regional que puede tomar la pol¨ªtica exterior. En el Europarlamento el partido milita en el Grupo de los Conservadores y Reformistas junto a los tories brit¨¢nicos, que ven con buenos ojos el ascenso de sus socios euroesc¨¦pticos ante el refer¨¦ndum para la salida brit¨¢nica de la UE. Aun as¨ª, los optimistas esperan que no haya incompatibilidades tan serias como las de hace una d¨¦cada, bas¨¢ndose en la evidencia de la europeizaci¨®n alcanzada por la sociedad polaca parece dif¨ªcilmente reversible.

En esta l¨®gica de relaciones tempestuosas con Bruselas, uno de los centros de la campa?a electoral han sido los refugiados. El PiS ha criticado al Gobierno actual, la derecha liberal de la Plataforma C¨ªvica (PO) por aceptar 7.000, con una ret¨®rica muy hostil que encontr¨® eco en la ciudadan¨ªa. ¡°Somos la sociedad m¨¢s homog¨¦nea de Europa. Los refugiados tienen otra religi¨®n y eso asusta al polaco¡±, considera Malgorzata Druciarek, del think tank Instituto de Asuntos P¨²blicos (ISP): ¡°Esta crisis ha dado muchos votos al PiS, que tom¨® la posici¨®n de 'Voy a defenderos y los musulmanes no entrar¨¢n¡±

Pero no ha sido la pol¨ªtica exterior la que ha impulsado al PiS. Su campa?a se ha centrado en el mal reparto de la riqueza acumulada en estos a?os de crecimiento (25% desde 2008), con una ¨®ptica reivindicativa y cristiana. El ide¨®logo Kaczynski aparece obsesionado por recuperar la grandeza de una Polonia imperial mediante la reeducaci¨®n nacional, los valores tradicionales, la reindustrializaci¨®n, el reparto de las riquezas y la creaci¨®n de grandes campeones nacionales. En campa?a ha prometido intervenci¨®n del Estado en casi todo, pero sin abandonar un capitalismo muy marcado.

El retraso de la edad jubilaci¨®n y el fin de los contratos basura son sus propuestas sociales con m¨¢s gancho. Para el PiS la familia y la patria son la vara de medirlo todo: ¡°Las mujeres se reducen a madres. Llegan a decir en su programa que es necesario cuidar su salud 'para tener ni?os sanos¡±, explica Druciarek. Esta investigadora teme retrocesos especialmente con las minor¨ªas y las mujeres. La ley del aborto es otra de las obsesiones del PiS, a pesar de ser una de las m¨¢s restrictiva de Europa. ¡°Querr¨ªan ilegalizarlo, pero fue tan dif¨ªcil encontrar un consenso en su d¨ªa que la sociedad prefiere no tocarla¡±, asegura Druciarek.