La polic¨ªa brasile?a registra el domicilio de un hijo de Lula

El expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, l¨ªder del Partido de los Trabajadores de Brasil, con 70 a?os reci¨¦n cumplidos, es blanco de una serie de investigaciones de la Fiscal¨ªa y de la Polic¨ªa Federal que ahora involucran a Luis Claudio Lula da Silva, uno de sus cuatro hijos.

Este lunes una de las l¨ªneas de investigaci¨®n de la polic¨ªa sobre un?lobby realizado por fabricantes de autom¨®viles ha salpicado a Luis Claudio, due?o de la empresa de marketing deportivo LFT, y la Polic¨ªa Federal registr¨® este lunes su casa en busca de documentos.

Luis Claudio, seg¨²n las pesquisas, habr¨ªa recibido pagos de 2,4 millones de reales (unos 614.000 d¨®lares) de la consultor¨ªa Marcondes&Mauton, sospechosa de participar de una trama de compra de decisiones pol¨ªticas que favorecieron al sector automovil¨ªstico al final del Gobierno Lula. Una de esas medidas pol¨ªticas ofrec¨ªa beneficios fiscales a los fabricantes de coches y entr¨® en vigor a principios de 2011, primer a?o de gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.

Este no es el primer dolor de cabeza para el l¨ªder petista con la Justicia. Su nombre ha aparecido en algunos testimonios de sospechosos de la operaci¨®n Lava Jato, que investiga el caso de corrupci¨®n en la petrolera Petrobras.

Otro asunto que presiona a Lula se desarrolla en la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica del Distrito Federal (capital brasile?a), que lo investiga por presunto tr¨¢fico de influencias. La Fiscal¨ªa busca indicios de que el expresidente ayud¨® a la constructora Odebrecht a cerrar negocios en pa¨ªses como Rep¨²blica Dominicana, Ghana, Cuba y Angola, durante y despu¨¦s de su gobierno. En total, Lula cobr¨® supuestamente unos cuatro millones de reales (1,2 millones de d¨®lares) para facilitar los negocios de la constructora.

El Instituto Lula afirma que ¡°el expresidente no cobra por defender a empresas brasile?as de cualquier sector en el extranjero sino que lo hace porque cree que es importante para el desarrollo de Brasil". "Lo hizo cuando era presidente y lo continuar¨¢ haciendo como expresidente¡±, dice el comunicado. A Lula tambi¨¦n se le acusa de haber entregado en 2011, ya fuera del poder, al entonces ministro de Desarrollo, Fernando Pimentel, una carta de autoridades Cuba que ped¨ªa financiaci¨®n al banco de fomento de Brasil, el BNDES, para peque?os productores cubanos.

El expresidente, que cumpli¨® a?os este martes, ha montado una verdadera estrategia de guerra para defenderse de las acusaciones. El pasado d¨ªa 15 compareci¨® ante la Fiscal¨ªa por iniciativa propia, para prestar declaraci¨®n sobre sus viajes al extranjero y las conferencias financiadas por la constructora Odebrecht, cuyo presidente, Marcelo Odebrecht, est¨¢ detenido por su presunta participaci¨®n en la trama de corrupci¨®n de Petrobras. Lula dijo que no se acordaba de la carta a Pimentel, pero que ¡°podr¨ªa haberla recibido y entregado¡± al exministro. Tambi¨¦n afirm¨® que imaginaba que a Odebrecht, que pag¨® su viaje a Cuba en febrero del a?o pasado, le interesar¨ªa invertir en plantas de etanol en la isla, pero que desconoc¨ªa si hab¨ªa alguna petici¨®n espec¨ªfica de financiaci¨®n del BNDES para el sector del az¨²car y el alcohol de la isla.

Dado que la operaci¨®n Lava Jato est¨¢ salpicando a su familia, Lula ha determinado que se realice una auditor¨ªa informal de sus bienes y de los de sus hijos y c¨®nyuges. Aunque hasta ahora ninguna denuncia est¨¦ confirmada, la imagen del exsindicalista y fundador del mayor partido de izquierdas de Am¨¦rica Latina empieza a verse perjudicada. Seg¨²n una encuesta del Instituto Brasile?o de Opini¨®n P¨²blica y Estad¨ªstica (Ibope) realizada este mes, el 55% de los brasile?os no votar¨ªan al expresidente ¡°de ninguna de las maneras¡±, un porcentaje muy superior al resultado de la encuesta de mayo de 2014, en el que un 33% de la poblaci¨®n lo rechazaba. Solo votar¨ªan a Lula el 23% de los brasile?os, por debajo del 33% registrado en mayo del a?o pasado.

Pedro Ribeiro, polit¨®logo de la Universidad Federal de S?o Carlos (Ufscar), dice que esta no es la primera vez que el nombre de Lula aparece en noticias relacionadas a temas en la Justicia. Pero eval¨²a que el desgaste que el PT ha sufrido en los ¨²ltimos meses contribuye a que la figura del expresidente ya no sea intocable, como fue en otro momento.

En el medio pol¨ªtico se concuerda en que el arsenal de denuncias para mancillar la imagen del l¨ªder del PT alimenta un juego de larga duraci¨®n: tras cuatro derrotas sucesivas en las elecciones presidenciales, la oposici¨®n gana munici¨®n para que el electorado rechace al PT en 2018, cuando habr¨¢ nuevas elecciones presidenciales.

Con Lula en la mira de la Justicia, la oposici¨®n parece haber encontrado finalmente un camino para disminuir el potencial de la figura pol¨ªtica de Lula, que sali¨® con una aprobaci¨®n de 87% cuando dejo el Gobierno en 2010. Primero, la estrategia fue desgastar la imagen de la presidenta Dilma Rousseff, considerada un blanco pol¨ªtico f¨¢cil por sus errores de gesti¨®n. Pero el temor del sentimiento ¡°Vuelve Lula¡± y el capital afectivo que el mito a¨²n retiene con la poblaci¨®n de baja renta era un obst¨¢culo constante, que empieza a ser eliminado, al menos de momento.