¡°Unos tunecinos son terroristas por ideolog¨ªa; otros por falta de empleo¡±

Habib Essid (Susa, 1949) lidera el primer Gobierno elegido democr¨¢ticamente en T¨²nez, el ¨²nico pa¨ªs protagonista de la primavera ¨¢rabe que ha celebrado comicios libres. Pol¨ªtico independiente pero cercano al partido laico Nida Tunes del presidente B¨¦ji Ca?d Essebsi, el primer ministro logr¨® forjar un Ejecutivo de concentraci¨®n con representantes de cuatro formaciones, incluidos los islamistas moderados de Ennahda. Sus dos grandes prioridades son ¡°la seguridad y el empleo¡±, seg¨²n afirma en una entrevista en Madrid, donde viaj¨® para participar el pasado martes en un foro del Club de Madrid sobre extremismo violento.

Pregunta. ?Qu¨¦ medidas ha tomado su Gobierno para prevenir nuevos ataques terroristas tras los de marzo y junio?

Respuesta. Estos ataques terroristas fueron una respuesta a la transici¨®n pol¨ªtica y democr¨¢tica que hemos hecho en T¨²nez. Ten¨ªan el objetivo de dinamitar la siguiente fase, es decir, la transici¨®n econ¨®mica. Por eso apuntaron al turismo [en marzo hubo un atentado en el museo del Bardo, y en junio, en un hotel espa?ol en Susa]. Ahora hemos cambiado de estrategia para luchar contra los terroristas: vamos a por ellos, combati¨¦ndoles en sus ciudades. Las fuerzas de seguridad ya han llevado a cabo acciones muy importantes dentro de T¨²nez.

P. ?Esas acciones les permiten controlar la frontera con Libia?

R. Es lo que intentamos hacer. Efectivos del Ej¨¦rcito y de las fuerzas de seguridad trabajan juntos para impedir que los terroristas crucen la frontera libia para entrar en T¨²nez. Sabemos que los autores de los atentados en el Bardo y en Susa fueron entrenados en Libia. Por eso, vamos a construir una valla de 200 kil¨®metros en la frontera.

P. T¨²nez es uno de los pa¨ªses desde el que m¨¢s milicianos han viajado a Siria o Irak para unirse al Estado Isl¨¢mico. ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo su Gobierno para impedir la radicalizaci¨®n de los j¨®venes?

R. Hay dos tipos de j¨®venes que se transforman en terroristas. El primero son aquellos que tienen un problema ideol¨®gico, que creen que si cometen actos terroristas ir¨¢n al para¨ªso. El segundo tipo son j¨®venes que se convierten en terroristas porque tienen un problema econ¨®mico, porque no tienen empleo. Contra los primeros, hemos aprobado una nueva ley que permite a la justicia perseguir a quienes regresan a T¨²nez despu¨¦s de haber estado en Siria o Irak luchando en las filas de Daesh [acr¨®nimo ¨¢rabe de Estado Isl¨¢mico]. Para aquellos que tienen un problema econ¨®mico, hemos puesto en marcha un programa de desarrollo por un periodo de seis a?os, para crear empleo en los lugares m¨¢s pobres.

P. ?Y para los j¨®venes licenciados? El paro en este colectivo ronda el 30%.

R. Es otra de nuestras principales preocupaciones. Nuestro plan econ¨®mico incluye acciones concretas para impulsar el empleo entre los j¨®venes con un grado superior.

P. La nueva ley contra el terrorismo incluye la pena de muerte, una medida que ha creado alarma social ante la posibilidad de perder libertades.

R. La coalici¨®n del Gobierno de T¨²nez es muy clara al respecto: todo lo que hemos hecho en los ¨²ltimos cuatro a?os para consolidar las libertades fundamentales no tiene discusi¨®n, no va a dar marcha atr¨¢s. Pero al mismo tiempo, tenemos la obligaci¨®n de hacer respetar la ley, y las personas que no la respetan ser¨¢n perseguidas.

P. ?Cree entonces que la pena de muerte es ¨²til para luchar contra el terrorismo?

R. Puede ser ¨²til. Pero la existencia de la pena de muerte no es nueva. No hemos inventado nada que no existiera antes en la legislaci¨®n tunecina.

P. ?Cree que las medidas que est¨¢ tomando la comunidad internacional para luchar contra el Estado Isl¨¢mico son suficientes?

R. Hace falta m¨¢s cooperaci¨®n, porque el terrorismo es un fen¨®meno internacional. Debemos entender que la soluci¨®n militar no resuelve el problema. El caso de Libia es muy claro. Por eso es necesaria una soluci¨®n pol¨ªtica.

P. El Nobel de la Paz 2015 fue concedido al cuarteto tunecino que impuls¨® la transici¨®n pol¨ªtica. ?Hay alg¨²n factor que pueda poner en riesgo esta transici¨®n?

R. Nuestros dos grandes retos son la seguridad y el problema del desempleo.