Aumenta la mortalidad de los blancos estadounidenses en dos d¨¦cadas
Una epidemia silenciosa ha matado a medio mill¨®n de personas de entre 45 y 54 a?os
La mortalidad de los estadounidenses blancos de mediana edad se ha disparado en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. El fen¨®meno, revelado este martes por un informe de dos profesores de la Universidad de Princeton, no tiene igual en ning¨²n otro grupo demogr¨¢fico de Estados Unidos, ni en ning¨²n otro pa¨ªs desarrollado en la historia reciente. La mayor¨ªa de las muertes no se debe adem¨¢s a enfermedades cardiovasculares o diabetes, sino al suicidio, la cirrosis y el envenenamiento por alcohol y el consumo de drogas.
El fen¨®meno constituye una epidemia silenciosa que le ha quitado la vida a casi medio mill¨®n de personas antes de que las autoridades sanitarias hayan podido reaccionar. Los autores del informe, Angus Deaton ¡ªganador del ¨²ltimo Nobel de Econom¨ªa¡ª y Anne Case, solo han encontrado una situaci¨®n similar en la historia reciente: el medio mill¨®n de muertos por la epidemia de Sida.
El aumento de la mortalidad de hombres y mujeres blancos entre 45 y 54 a?os, desde 1999 hasta 2013 ¡°invierte d¨¦cadas de progreso y es ¨²nico de Estados Unidos¡±. Los autores relacionan este fen¨®meno con otro paralelo, el empeoramiento de la salud de este grupo de poblaci¨®n, tanto f¨ªsica como mental, sus dificultades para ¡°llevar a cabo tareas diarias¡±, el aumento del dolor cr¨®nico y la imposibilidad de trabajar.
Entre 1978 y 1998, la mortalidad de las personas blancas entre 45 y 54 a?os se redujo un 2% de media anual, coincidiendo con las tendencias de este grupo en pa¨ªses como Francia, Alemania, Reino Unido o Canad¨¢. Sin embargo, despu¨¦s de 1998, mientras que en el resto de naciones y grupos de poblaci¨®n de Estados Unidos la tasa se mantuvo estable, en el caso de los blancos de mediana edad aument¨® medio punto cada a?o.
¡°Si la mortalidad entre blancos se hubiera mantenido en su valor de 1998, se hubieran evitado 96.000 muertes¡±, dicen los autores del informe publicado en la revista de la Academia Nacional de Ciencias. Pero la tasa no solo no se mantuvo, sino que aument¨®, por lo que el estudio afirma que ¡°se podr¨ªa haber evitado la muerte de 488.500 personas entre 1999 y 2013¡±.
Los profesores de la Universidad de Princeton alertan de que los suicidios, sobredosis y envenenamientos responsables de estas muertes ¡°aumentaron a?o tras a?o. Mientras que las muertes por sobredosis empezaron a disminuir entre afroamericanos e hispanos, aumentaron entre los blancos a partir de 1999. En 2006, por primera vez, las muertes por causas relacionadas con el consumo de drogas y alcohol entre blancos superaron a las de negros e hispanos.
La epidemia de dolor
En paralelo, los autores han detectado un incremento del n¨²mero de personas que dicen sentir ¡°dolor cr¨®nico¡±, que califican como ¡°epidemia¡±. Uno de cada tres blancos en edad media asegura dolor cr¨®nico en las articulaciones, uno de cada cinco en el cuello y uno de cada siete en la espalda. Todas las categor¨ªas aumentaron entre 1999 y 2013, as¨ª como los que declararon padecer ¡°estr¨¦s psicol¨®gico serio¡± o tener dificultades para caminar 400 metros, subir 10 escalones, mantenerse de pie o sentado durante dos horas o relacionarse con amigos.
La situaci¨®n revelada por Deaton y Case coincide adem¨¢s con una de las ¨²ltimas inc¨®gnitas a las que se ha enfrentado la sociedad estadounidense: el aumento del consumo de hero¨ªna y adicci¨®n a los medicamentos para paliar el dolor entre blancos de clase media. El 90% de las personas que consumieron hero¨ªna por primera vez en la ¨²ltima d¨¦cada son blancos, seg¨²n un informe de la revista de psiquiatr¨ªa de la Asociaci¨®n M¨¦dica Americana, y tres de cada cuatro de ellos hab¨ªan optado por la hero¨ªna despu¨¦s de consumir medicamentos recetados por un m¨¦dico.
¡°El aumento de los controles en la prescripci¨®n de medicamentos con opi¨¢ceos deriv¨® en que se sustituyeran por hero¨ªna¡±, dicen los autores, coincidiendo con una bajada de precios y aumento de calidad de esta droga en el mismo per¨ªodo que estudiaron. Los autores aseguran que no pueden determinar ¡°qu¨¦ ocurri¨® antes, si el mayor consumo de medicamentos o el incremento del dolor¡±, pero que el aumento del consumo de alcohol y suicidios ¡°son s¨ªntomas de la misma epidemia y han crecido al mismo tiempo¡±.
Los autores del informe describen a este grupo de poblaci¨®n como ¡°el primero que llegar¨¢ a la mediana edad y ver¨¢ que no vivir¨¢ mejor que sus padres¡± y que se debe, en parte, a las presiones econ¨®micas y el nivel educativo de los afectados. Si las autoridades no lo remedian antes, llegar¨¢n a la jubilaci¨®n en peores condiciones de salud que sus padres y pueden convertirse en ¡°una generaci¨®n perdida¡± .
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