Una nueva vida en Luxemburgo desde la pesadilla en el Egeo
El Gran Ducado acoge a seis familias de sirios e iraqu¨ªes que llegaron a la isla de Lesbos
Del sofocante caos de la isla griega de Lesbos a la paz reinante del verde luxemburgu¨¦s. De un pa¨ªs ahogado por su ya tercer rescate econ¨®mico a uno de los para¨ªsos fiscales y financieros europeos. Luxemburgo recibi¨® este mi¨¦rcoles a 30 refugiados ¡ª21 de Siria y nueve de Irak¡ª que volaron desde Atenas para empezar una nueva vida en territorio comunitario, lejos de la guerra y la miseria.
Se trata del primer grupo que sale de Grecia hacia la Uni¨®n Europea (UE) bajo el paraguas del nuevo sistema de reparto que acordaron hace dos meses los Veintiocho. Junto a las 86 personas reubicadas desde Italia durante las ¨²ltimas dos semanas, la UE ha distribuido s¨®lo a 116 de los aproximadamente 700.000 refugiados que este 2015 han entrado en territorio comunitario.?
"Esto es solo el principio (...), una gota en el oc¨¦ano. Nuestro deseo es que se convierta en un arroyo y luego en un r¨ªo de humanidad y solidaridad", declar¨® ante los medios el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, desde el aeropuerto de Atenas, adonde se desplaz¨® junto a otros altos cargos; el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, el comisario de Inmigraci¨®n, Dimitris Avramopoulus, y el ministro de Exteriores luxemburgu¨¦s, Jean Asselborn, para despedir al primer grupo de refugiados que part¨ªa de Grecia, entre los que hab¨ªa 19 menores.
Neblina y un sol que no terminaba ni de brillar ni de calentar recibieron este mi¨¦rcoles por la tarde al grupo de refugiados. Las autoridades helenas fletaron un avi¨®n de la compa?¨ªa Aegean Airlines que aterriz¨® pasadas las doce del mediod¨ªa en el aeropuerto de Bruselas, a unos 200 kil¨®metros, desde donde fueron trasladados en varios autobuses al primer centro de recepci¨®n ¡ªcerrado¡ª del Gran Ducado: el recinto ferial Expolux. "Levamos meses prepar¨¢ndonos para esto", se?alan por tel¨¦fono fuentes del Gobierno de Luxemburgo.
36 tiendas de campa?a blancas inundan la superficie de una de las naves de este recinto ferial, al noreste de la ciudad. Tambi¨¦n cargan el ambiente: huele a pl¨¢stico. Cada tienda puede acoger unas 10 camas que m¨¢s bien son tumbonas de tela azul oscuro y patas met¨¢licas en forma de tijera. "Ahora hay familias [unas 60 personas que hab¨ªan llegado dos semanas atr¨¢s por cuenta propia] procedentes de todas partes y no se puede permanecer aqu¨ª", se?ala amablemente una de las voluntarias de la Cruz Roja, organizaci¨®n que se encarga de coordinar la acogida de los 790 (de 120.000) refugiados que Luxemburgo se comprometi¨® a acoger durante los pr¨®ximos dos a?os.
Hamed. B, nacido en Alepo (Siria) hace 38 a?os y profesor de franc¨¦s, es uno de ellos. No recuerda bien si lleva "dos o tres d¨ªas" en este centro. Est¨¢ esperando el autob¨²s junto a todos sus enseres, que caben en tres bolsas de pl¨¢stico. "En esos centros solo pueden estar un m¨¢ximo de 48 horas para luego ser trasladados a una casa de acogida donde podr¨¢n esperar hasta nueve meses mientras las autoridades expiden su asilo pol¨ªtico", afirma una portavoz de ACNUR desde la oficina para la UE en Bruselas.
Hamed huy¨® hace poco m¨¢s de un mes de Siria y pag¨® 860 euros a las mafias en Turqu¨ªa para subirse a una barquita hinchable, explica con gestos mientras lucha por no derramar ni una l¨¢grima. "No estoy casado pero he tenido que dejar a mis padres bajo las bombas del Ej¨¦rcito [del presidente sirio Bachar el Asad] y de Rusia. Aquello no lo puedo describir con palabras", se excusa llev¨¢ndose una mano a la cabeza cubierta de canas. Desde Grecia, Hamed altern¨®, como tantos cientos de miles de compatriotas, entre autobuses, trenes y largas caminatas por Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia, Austria y Alemania hasta llegar a Luxemburgo. "Hablo bien franc¨¦s, aqu¨ª puedo salir adelante", sonr¨ªe antes de subir al autob¨²s.
Aunque el gesto de este mi¨¦rcoles es s¨®lo el principio, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR, por su acr¨®nimo espa?ol) afirm¨® que es un paso "important¨ªsimo" porque significa que estas 30 personas ¡ªseis familias; 21 sirios, nueve iraqu¨ªes; 19 ni?os, seis mujeres y cinco hombres¡ª "no recurrir¨¢n m¨¢s a las mafias" y ser¨¢n legales en la UE. Bruselas lleva tiempo afirmando que aquel que entre en un pa¨ªs comunitario sin haber sido registrado o identificado carecer¨¢ de derecho alguno y ser¨¢ declarado "ilegal".
M¨¢s burocracia por delante
El camino de estos 30 refugiados que llegaron este mi¨¦rcoles a Luxemburgo no acab¨® ah¨ª. A su llegada en la capital del Gran Ducado, todos ellos fueron registrados e identificados por personal de la Cruz Roja en lo que llaman el primer centro de recepci¨®n. "All¨ª s¨®lo pueden permanecer un m¨¢ximo de 48 horas", explican fuentes de la Oficina Luxemburguesa para la Acogida e Integraci¨®n (OLAI, por sus siglas en franc¨¦s). Una de las coordinadoras explica que "hasta el momento" est¨¢n cumpliendo con lo establecido, pero que cuando los refugiados llegan un viernes "es imposible que est¨¦n fuera el domingo", matiza desde el exterior de la nave.
Una vez transcurridas las 48 horas, un equipo de voluntarios ¡ªentre los que tambi¨¦n hay int¨¦rpretes y traductores al ¨¢rabe¡ª se encarga de explicar a los refugiados c¨®mo llegar a la casa de acogida de larga duraci¨®n donde podr¨¢n esperar nueve meses a que se tramite su solicitud de asilo. "Tenemos mapas y fotos para que reconozcan los edificios y no se pierdan por la ciudad", explica la misma coordinadora.
Estos centros, al contrario que los de primera recepci¨®n, est¨¢n abiertos durante el d¨ªa. Es decir, los que all¨ª residan podr¨¢n salir entre las seis de la ma?ana y las doce de la noche. Podr¨¢n pernoctar tres noches seguidas fuera del edificio "siempre y cuando hayan avisado y tengan autorizaci¨®n", seg¨²n un dosier de 39 p¨¢ginas ¡ªLa organizaci¨®n para la recepci¨®n de solicitantes de asilo¡ª del Gobierno luxemburgu¨¦s en el que se establecen las directrices para tratar a los solicitantes de asilo en el pa¨ªs.
Los que por fin consigan la protecci¨®n internacional tendr¨¢n derecho a una retribuci¨®n mensual inferior a los 800 euros que por ejemplo establece B¨¦lgica. "En Luxemburgo se les da menos dinero, pero se les ofrecen m¨¢s cosas materiales, como productos sanitarios o comida", explican fuentes diplom¨¢ticas.
En el Gran Ducado existen desde hace dos a?os siete tipos de centros de acogida en funci¨®n de las caracter¨ªsticas del solicitante de asilo. Los refugiados tienen derecho a comida, dinero para peque?os gastos, sanidad, psic¨®logos, abogados, traductores, educaci¨®n y acceso al mercado laboral en nueve meses, seg¨²n el Gobierno.
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