¡°Si volviera a vivir esto, cuidar¨ªa las apariencias¡±

La filtraci¨®n de unos correos electr¨®nicos ha puesto en aprietos al diplom¨¢tico espa?ol Bernardino Le¨®n, mediador especial de la ONU en la guerra civil libia. Los mensajes, hackeados del correo de Le¨®n ¡ªy seg¨²n ¨¦l, manipulados¡ª, fueron publicados el mi¨¦rcoles, en una nota demoledora, por The Guardian. Seg¨²n el diario brit¨¢nico, el diplom¨¢tico negoci¨® durante este verano un salario equivalente a 49.000 euros mensuales para incorporarse a la Academia Diplom¨¢tica de Emiratos ?rabes Unidos.

Una de las facciones libias enfrentadas, encabezada por el Parlamento de Tr¨ªpoli, denuncia desde hace m¨¢s de un a?o a Emiratos por apoyar activamente a sus enemigos del Parlamento de Tobruk. Su presidente, Abu Sahmein, acusa ahora a Le¨®n de parcialidad y de haber favorecido a una de las partes.

El diplom¨¢tico, cuyo mandato est¨¢ a punto de expirar, realiza la transici¨®n con su sucesor, el alem¨¢n Martin Kobler. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha respaldado el trabajo de Le¨®n en este a?o, pero respecto a su contrato en Emiratos se ha limitado a se?alar, a trav¨¦s de su portavoz, que ¡°el tema de la imparcialidad es cr¨ªtico¡±. La entrevista se realiza telef¨®nicamente entre El Aai¨²n y Londres, donde se encuentra Le¨®n

Pregunta. ?Asume que se equivoc¨® al negociar su nuevo destino en uno de las pa¨ªses m¨¢s involucrados en el conflicto libio?

Respuesta. Hay una primera asunci¨®n que no es cierta. Y es que el pa¨ªs para el que voy a trabajar tiene una posici¨®n sesgada en el conflicto. Esto no ha sido as¨ª en los ¨²ltimos meses. Si comprueba el ¨²ltimo trabajo que ha emitido la comunidad internacional ver¨¢ que Emiratos, al igual que la UE, Rusia, Argelia, Marruecos, Egipto, Turqu¨ªa o Qatar¡­ Todos ellos han respaldado la propuesta de Gobierno de unidad de la ONU. Por tanto, cuestionar que una persona pueda trabajar en Emiratos por su posici¨®n en el conflicto ser¨ªa como cuestionar que pueda trabajar en cualquier pa¨ªs de la Uni¨®n Europea.

P. ?Cu¨¢ndo comenzar¨¢ su trabajo en Emiratos?

R. Como creo que no hay nada que ocultar, voy a comenzar este trabajo, que es esencialmente acad¨¦mico y de investigaci¨®n, en los d¨ªas siguientes a dejar mi misi¨®n. Deber¨ªa haber comenzado en septiembre. Pero la ONU, como est¨¢bamos en la fase final de la negociaci¨®n, ha prolongado mi contrato hasta en cuatro ocasiones desde septiembre. A lo mejor las apariencias pueden no ser las mejores. Probablemente si volviera a vivir esta situaci¨®n cuidar¨ªa las apariencias. Pero yo solo empec¨¦ a trabajar en mi futuro profesional dos meses antes de dejar Naciones Unidas. Y no creo que haya muchas personas que tengan un trabajo y una familia y no intenten aclarar su futuro dos meses antes de que su contrato expire.

"Emiratos no ha tenido una posici¨®n sesgada en Libia en los ¨²ltimos meses"

P. ?Cobrar¨¢ unos 49.000 euros al mes, tal como revelan los correos filtrados?

R. No. Esas cifras han sido infladas y manipuladas.

P. ?Se puede saber cu¨¢nto cobrar¨¢?

R. No, creo que no es ¨¦sa la cuesti¨®n. Evidentemente los trabajos en esta zona del mundo est¨¢n mejor pagados que en Europa. Pero puedo asegurarle que no estoy haciendo ese cambio por razones econ¨®micas.

P. ?Cu¨¢ntas ofertas laborales recibi¨® durante el a?o en que trabaj¨® como representante especial de la ONU en Libia?

R. Desde que he sido secretario de Estado de Exteriores y despu¨¦s de Presidencia [con el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero], he recibido ofertas para trabajar en el sector privado con condiciones econ¨®micas probablemente incluso mejores que las que voy a tener. Y nunca tuve vocaci¨®n de trabajar en el sector privado. Voy a incorporarme a un centro p¨²blico.

P. Se lo dec¨ªa porque tal vez alguna de esas ofertas no proven¨ªan de un pa¨ªs tan implicado en el conflicto.

R. Insisto en que estamos asumiendo una posici¨®n del pa¨ªs que no la tiene. El representante de Emiratos ha compartido actividades de apoyo a la ONU...

P. Pero una de las partes acusa a este pa¨ªs de ser un aliado activo del Gobierno de Tobruk.

"No hay raz¨®n para que yo renuncie a esta oferta. Es un centro p¨²blico"

R. Si la asunci¨®n fuera que la posici¨®n de Emiratos est¨¢ totalmente escorada, podr¨ªa entender las reacciones. Me gustar¨ªa que ustedes publicaran el comunicado emitido por la comunidad internacional, que creo que refleja la posici¨®n oficial de Emiratos. Egipto, por ejemplo, no firm¨® ese comunicado. Si yo me hubiese ido a trabajar a Egipto comprender¨ªa que me preguntara por qu¨¦ voy a trabajar a un pa¨ªs que no est¨¢ apoyando la soluci¨®n de la ONU y un Gobierno de integraci¨®n.

P. ?No se ha planteado renunciar a esa oferta de trabajo?

R. No hay ninguna raz¨®n para hacerlo. Voy a incorporarme a un centro que es p¨²blico. Si hubiese querido ocultar algo, a lo mejor habr¨ªa esperado unos meses.

P. A pesar de que su propuesta de Gobierno de unidad ha contado con un gran respaldo de la comunidad internacional, ?por qu¨¦ no ha logrado convencer a las partes enfrentadas?

R. En el momento en el que estamos hablando la gran mayor¨ªa de los parlamentario de Tobruk, 93 por ahora, y la gran mayor¨ªa de los parlamentarios de Tr¨ªpoli, 70, han respaldado la propuesta de la ONU. Son los presidentes de ambos parlamentos los que han negado la posibilidad a los parlamentarios de votar. Ese en ese contexto en el que distintos medios han recibido la informaci¨®n que se le dio al Guardian. Es posible que me equivoque, pero en mi opini¨®n se trata de un juego sucio pol¨ªtico para torpedear el proceso.