Obama apela al Tribunal Supremo para que salve su plan migratorio

El Gobierno de Estados Unidos ha echado a rodar su ¨²ltima baza para salvar el paquete de medidas migratorias presentado por el presidente Barack Obama hace justo un a?o y que pretend¨ªa proteger de la deportaci¨®n hasta a cinco millones de indocumentados. Los abogados del Ejecutivo presentaron este viernes ante el Tribunal Supremo una petici¨®n para que los m¨¢ximos jueces del pa¨ªs reviertan la decisi¨®n de la Corte de Apelaciones de Nueva Orleans, que la semana pasada confirm¨® la suspensi¨®n de las medidas ejecutivas dictadas por Obama el 20 de noviembre de 2014.

En su argumentaci¨®n, el abogado del Estado, Donald Verrilli, afirm¨® que de no revertir la sentencia de la corte de apelaciones se abrir¨¢ la veda para que los estados del pa¨ªs desaf¨ªen en el futuro las normas federales en materia de inmigraci¨®n.

La decisi¨®n del tribunal de Nueva Orleans de mantener una ¡°suspensi¨®n sin precedentes de una pol¨ªtica federal migratoria de gran importancia nacional¡± supone una ¡°violaci¨®n de los l¨ªmites establecidos del poder judicial¡±, sostiene el escrito de Verrilli. De ser mantenida, ¡°permitir¨¢ que los estados frustren la capacidad del gobierno federal de aplicar las leyes migratorias del pa¨ªs¡±, agrega el abogado, que ha defendido ante el Tribunal Supremo algunas de las principales causas de Obama, desde su reforma migratoria al matrimonio homosexual.

Obama sorprendi¨® hace ahora justo un a?o al anunciar un amplio paquete de medidas que cancelaban la deportaci¨®n de casi cinco millones de indocumentados, a los que se les permitir¨ªa adem¨¢s obtener un permiso de residencia y de trabajo temporales. El programa, conocido por las siglas DAPA, supon¨ªa una ampliaci¨®n del muy popular DACA, las medidas ejecutivas dictadas en junio de 2012 y que han beneficiado a algo m¨¢s de medio mill¨®n de j¨®venes indocumentados que llegaron de peque?os al pa¨ªs, los conocidos como ¡°dreamers¡± o so?adores. La apelaci¨®n de hasta 26 estados republicanos contra el paquete de medidas de Obama tiene en suspenso desde entonces los dos programas, para frustraci¨®n de la comunidad inmigrante para la que estas acciones ejecutivas supon¨ªan un alivio ante la falta de acci¨®n legislativa para lograr una reforma migratoria.

El bal¨®n est¨¢ ahora en manos de la Corte Suprema, que tiene que decidir, antes de que acabe el mes de enero, si acepta el caso o no. De aceptarlo, tendr¨ªa que pronunciarse en plena campa?a electoral ante las presidenciales de noviembre del a?o que viene, en las que el tema de los indocumentados ha sido una de las principales armas arrojadizas entre los candidatos republicanos y dem¨®cratas. Las incendiarias declaraciones de aspirantes presidenciales como Donald Trump, quien desde el comienzo de su campa?a ha arremetido contra los inmigrantes, acus¨¢ndolos de ser, entre otros, ¡°criminales¡±, han provocado una fuerte reacci¨®n en la comunidad hispana, cuyo voto podr¨ªa ser decisivo en muchos de los estados clave para decidir qui¨¦n se queda con la Casa Blanca.

Grupos que buscan aumentar la participaci¨®n electoral de la comunidad hispana en el pa¨ªs -hasta 27 millones de latinos podr¨ªan votar en noviembre de 2016- como Latino Victory Project no tardaron en recordar que la ret¨®rica antiinmigrante pesar¨¢ en las urnas.

¡°Los latinos estamos escuchando. En 2016 habr¨¢ 1,5 millones de electores que son afectados por DAPA y que no olvidar¨¢n qui¨¦nes lucharon por deportar y separar a nuestra familias", afirm¨® el presidente de la organizaci¨®n, Crist¨®bal Alex, al saludar la apelaci¨®n ante el Tribunal Supremo. La comunidad hispana ¡°est¨¢ lista para pedir cuentas y para luchar por el alivio de la deportaci¨®n para nuestras familias¡±, agreg¨®.

Gustavo Torres, l¨ªder de Casa Maryland, estaba hace un a?o ante la Casa Blanca celebrando el anuncio de Obama. Este viernes se plant¨® con dos centenares de manifestantes unos kil¨®metros m¨¢s lejos, ante la sede del Tribunal Supremo, para alentar a los jueces a que acepten un caso crucial para millones de personas, record¨®.

¡°La historia, las leyes y la raz¨®n est¨¢n de nuestro lado. Se ha demorado un poco, pero ahora llegamos a la parte final. Estamos aqu¨ª invitando a la Corte Suprema a que tome la decisi¨®n. Los jueces son seres humanos y nos escuchan y yo creo que van a tomar una decisi¨®n a nuestro favor¡±, confi¨®.