Vivir bajo el ISIS y las bombas

¡°Los controles del ISIS impiden que nadie salga de la ciudad¡±, afirma v¨ªa Skype Abu Ahmed, coordinador del grupo Raqa est¨¢ siendo Masacrada Silenciosamente (Raqa SL). El pasado mi¨¦rcoles, y tras la intensificaci¨®n de los bombardeos como represalia por los atentados de Par¨ªs, el ISIS (Estado Isl¨¢mico, en sus siglas en ingl¨¦s) cerraba todos los caf¨¦s de Internet. El cerca de medio mill¨®n de personas que a¨²n vive en la ciudad siria est¨¢ desconectado del resto del mundo.

En tierra, viven sometidos a las leyes del califato. Desde el aire, caen las bombas de la aviaci¨®n rusa, siria, norteamericana y francesa. Sus habitantes apenas disponen de unos minutos al d¨ªa para tranquilizar a sus familiares que desde fuera aguardan noticias. ¡°Ahora solo espero un mensaje cada noche¡±, confirma Anuar, economista refugiado en Turqu¨ªa. ¡°Los yihadistas viven entre la poblaci¨®n local, por lo que son civiles los que mueren por las bombas¡±, lamenta Mahmoud, m¨¦dico de Raqa que hoy vive refugiado en Noruega.

Nadie pensaba en junio de 2014 que el l¨ªder del ISIS, Abubaker al Bagdadi, elegir¨ªa Raqa como capital de su particular reino del terror. ¡°Hemos pasado de ser un borr¨®n en el mapa, al Nueva York sirio¡±, ironiza el joven m¨¦dico sobre la masiva llegada de combatientes extranjeros.

¡°El ISIS ha ido regulando todos los ¨¢mbitos de la vida social y privada hasta controlar absolutamente todo¡±, relata Abu Ahmed. Primero cerraron las tiendas donde se vend¨ªa alcohol o tabaco. Despu¨¦s estableci¨® el rezo obligatorio, para m¨¢s tarde una vestimenta oficial: velo para ellas, barba para ellos. ¡°La hisbah (polic¨ªa isl¨¢mica) se encarga de que en las calles se cumplan sus leyes, y han creado las jansa, un cuerpo espec¨ªfico para controlar a las mujeres", cuenta Mahmoud.

El ISIS implanta su sociedad so?ada a trav¨¦s de cortes isl¨¢micas que imponen sus leyes con latigazos, decapitaciones o lapidaciones de homosexuales y adulteras. Las anta?o concurridas rotondas de la ciudad se han convertido en mataderos de castigos ejemplarizantes.

A 140 kil¨®metros al sureste de Raqa, la ciudad de Deir Zor comparte esa realidad. Tan solo tres barrios y el aeropuerto militar siguen en manos del r¨¦gimen de Bachar el Asad. Al tiempo que miles de j¨®venes huyen a Europa para evitar el servicio militar en la zona leal a El Asad, otros lo hacen de la campa?a de captaci¨®n del ISIS. ¡°Huir del califato es caro. Hasta 200 euros por persona, por lo que los m¨¢s pobres no tienen escapatoria¡±, asevera por tel¨¦fono Bilal, mec¨¢nico de Deir Zor refugiado en Turqu¨ªa.

Miles de yihadistas extranjeros hacen el camino hacia el califato. Y entre los vecinos que quedan, no todos discrepan de su nueva vida. ¡°Se vive mejor en las zonas del ISIS que en los barrios controlados por El Asad, donde se muere de hambre¡±, defiende Bilal, quien huy¨® de los bombardeos.

El ISIS tambi¨¦n controla a las futuras generaciones. En Tabqa, a 55 kil¨®metros al oeste de Raqa, ha creado el primer campamento de entrenamiento yihadista para ni?os de 10 a?os. Seg¨²n el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, 1.100 menores de 16 a?os han sido reclutados. Algunos son entrenados para operaciones suicidas. ¡°Pagan entre 235 y 328 euros por hijo y por mes¡±, asegura Raqa SL, por lo que hay familias que se han visto obligadas a entregar a uno de sus hijos para poder alimentar al resto.