Una historia de supervivencia

Nos falta perspectiva; aplicamos la lupa sin dejar reposar los acontecimientos, asumimos asuntos de media enjundia, como hechos hist¨®ricos. Pero los parteaguas de la historia no son frecuentes. Esta reflexi¨®n es tributaria del v¨¦rtigo con el que vivimos y la sensaci¨®n de que los acontecimientos nos arrollan. En consecuencia, resulta dif¨ªcil distinguir los que vale la pena de lo simplemente urgente, que, sin embargo, tendemos a convertir en importante. Cuento en esta ¨²ltima columna del a?o una historia de ¨¦xito contra pron¨®stico. La supervivencia en 2015 de la Uni¨®n Europea. Y el protagonismo de la canciller alemana, Angela Merkel, convertida en "la europea indispensable" (The Economist). En EE UU, The New York Times se pregunta si Europa ha alcanzado su punto de ruptura.

La UE se ha visto sacudida por una crisis de refugiados, un ¨¦xodo de proporciones b¨ªblicas, enfrentada a la amenaza de un Grexit, que no se cumpli¨®, con la crisis de la deuda, cronificada pero no superada a¨²n, la desestabilizaci¨®n de su frontera exterior con Rusia, con la anexi¨®n de Crimea y el intento de Putin de desequilibrar Ucrania. Y para concluir, la matanza terrorista del Estado Isl¨¢mico en Par¨ªs. Amenazada la Europa sin fronteras, de la libre circulaci¨®n, contrafuerte b¨¢sico de la Uni¨®n. Hechos que no logran demoler la construcci¨®n de una Europa golpeada, tambi¨¦n desde su interior, por Gobiernos antieuropeos en Hungr¨ªa y ahora con el regreso al poder del nacionalismo populista en Polonia. Y el auge en Francia del Frente Nacional y otros Trumps europeos, alimentados por los destrozos de la crisis econ¨®mica, los demonios del nacionalismo y la xenofobia.

El resultado es una Europa m¨¢s esc¨¦ptica, debilitada, pero no vencida. Esta Europa descre¨ªda de s¨ª misma es, sin embargo, deseada por millones de habitantes del mundo, como tierra de asilo, libertad y prosperidad. Curiosa paradoja. Merkel, la pol¨ªtica dubitativa criada en la Alemania comunista ¡ªten¨ªa siete a?os cuando vio construir el Muro de Berl¨ªn¡ª redimi¨® a la Europa de los valores al anunciar que Alemania abr¨ªa sus puertas al torrente de refugiados procedentes de la guerra civil siria. Porque el coraz¨®n y el alma de Europa es la tolerancia. ¡°Si ahora tenemos que empezar a pedir perd¨®n por mostrar un rostro amable en respuesta a situaciones de emergencia, este no es mi pa¨ªs. Wir schaffen das¡±. Podemos hacerlo, dijo la canciller. Un gesto de coraje pol¨ªtico y dignidad moral, a contracorriente de su opini¨®n p¨²blica. Un mill¨®n de refugiados ser¨¢n recibidos este a?o en Alemania.

Este es el buen cuento de la supervivencia de la UE, contra un extendido pron¨®stico derrotista. Del proyecto construido paso a paso, a pesar de las dificultades, cuyos padres ya contaron con que las inevitables crisis superadas constituir¨ªan el cemento de una uni¨®n m¨¢s estrecha. Usando un t¨¦rmino hoy de moda, es una historia de resiliencia, de la capacidad de rebotar y adaptarse frente a las perturbaciones y situaciones adversas. Tambi¨¦n Europa lo har¨¢ en 2016 para impedir la salida de Gran Breta?a.

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