La amistad de Amur y Timur: lecci¨®n de vida y ruleta rusa
Adem¨¢s de los bombardeos en Siria, las sanciones a Turqu¨ªa, la ca¨ªda del rublo, el alza de los precios o la penuria el¨¦ctrica de la pen¨ªnsula de Crimea, los rusos siguen hoy el desarrollo de una historia del todo ajena a las turbulencias pol¨ªticas y econ¨®micas con las que termina el a?o 2015. Se trata de la relaci¨®n de Amur y Timur en un parque natural de la Regi¨®n Mar¨ªtima, a 39 kil¨®metros de la ciudad de Vladivostok, en el oc¨¦ano Pac¨ªficohttp://www.safaripark25.ru/.
Amur es un tigre bello y el¨¢stico, un carn¨ªvoro aut¨¦ntico, que en buena l¨®gica hubiera tenido que zamparse ya a Timur, un chivo de larga barba, que penetr¨® los vastos dominios del felino (un terreno equivalente a un campo de f¨²tbol) el pasado noviembre no en calidad de compa?ero para la convivencia, sino como alimento del animal, que, para no perder facultades, es alimentado dos veces por semana con presas vivas.
Pero he aqu¨ª que Timur, a diferencia de otros chivos sacrificados antes al tigre, no se resign¨® a morir desgarrado de un zarpazo y le plant¨® cuernos a Amur. El resultado¡ª?oh milagro!¡ªfue que los dos se hicieron amigos y que empezaron a pasearse juntos y a convivir. Bi¨®logos extranjeros, turistas y corresponsales acuden al parque a contemplar a la extra?a pareja, y los especialistas se preocupan por el futuro de la relaci¨®n de Amur con Ussuri, la joven tigresa que le est¨¢ destinada para que los dos contribuyan al programa para la preservaci¨®n de la especie del tigre del Usuri.
El director del parque, Dmitri Mezentzev, ha explicado la compenetraci¨®n entre el tigre y el chivo, afirmando que el primero estaba muy solo y aprecia la compa?¨ªa y el segundo no conoce el miedo por haberse criado en un ¨¢rido paraje acechado por fieras. En la mente de los que siguen esta historia est¨¢ la cuesti¨®n fundamental: ?Har¨¢ gala Amur de su instinto de carn¨ªvoro y acabar¨¢ por zamparse a Timur o desafiar¨¢ a la biolog¨ªa continuando esta relaci¨®n s¨ªngular?
http://www.youtube.com/c/safaripark25TV
Rusia est¨¢ en vilo. Entre todas las prosaicas realidades que preocupan a sus ciudadanos, la odisea de Timur es un contrapunto de otro g¨¦nero con el efecto de una novela de aventuras electrizante. Separado por del tigre por las noches, Timur le espera cada ma?ana a la puerta de la jaula-dormitorio para pasear con ¨¦l. A veces, marchan en fila india, y a veces el uno al lado de otro.
?Cu¨¢nto puede durar esto? La amistad de los animales ha dado enorme publicidad al parque natural, que ha lanzado una p¨¢gina de web para promocionar a Amur y Timur y vender,- a partir del 21 de diciembre-, camisetas, llaveros, chapas y otros ¡°souvenirs¡± con la imagen de ambos animales. El parque desea que Timur siga vivo y son muchos los que creen que el chivo se ha ganado ya el derecho a un espacio propio permanete en el recinto y que convendr¨ªa separarlo de Amur. Como medida preventiva, los chivos han sido suprimidos en la "raci¨®n viva" de Amur, al que se alimenta ahora con conejos. Timur, como corresponde a su condici¨®n de herb¨ªvoro, come frutas, tub¨¦rculos, verduras y cereales.
El inter¨¦s por el caso de Amur y Timur es generado sobre todo por el constante riesgo al que se expone el chivo, un adicto inconsciente de la ruleta rusa. Su aventura se ha convertido en un motivo para reflexionar y alimenta la filosof¨ªa de la acci¨®n y el atrevimiento. ¡°Gracias al chivo por esa gran lecci¨®n, en concreto que no es importante lo fuerte que eres sino lo seguro que est¨¢s en ti mismo y no tener miedo¡±, escribe Svetlana en un comentario en la web. En las redes sociales este mensaje se complementa con otro contrapuesto, a saber que ¡°la naturaleza del carn¨ªvoro acabar¨¢ imponi¨¦ndose¡±.
Ciudadanos cr¨ªticos con el sistema pol¨ªtico de Rusia, que se sienten frustrados por la falta de cauces para hacer valer sus reivindicaciones, me aseguraban que Timur es un ejemplo alentador para la vida y para la pol¨ªtica, porque ¡°a lo mejor, si plantamos cara, el tigre no se atrever¨¢¡±. O s¨ª. En esta ruleta rusa nadie sabe d¨®nde est¨¢ la bala, si la hay.
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