El laico T¨²nez, cantera yihadista
El pa¨ªs magreb¨ª es el que ha exportado m¨¢s combatientes a Siria e Irak, m¨¢s de 6.000
El comit¨¦ del Premio Nobel de la Paz homenaje¨® este a?o a T¨²nez por haber sido el ¨²nico pa¨ªs de Primavera ?rabe capaz de culminar su proceso de transici¨®n a la democracia. Sin embargo, el peque?o pa¨ªs magreb¨ª tambi¨¦n ostenta otro r¨¦cord menos halag¨¹e?o: el de ser el primer exportador de combatientes yihadistas a Siria e Iraq. Seg¨²n un reciente informe de la consultora Solfan Group, la cifra asciende a unas 6.000 personas. De Marruecos, un pa¨ªs que triplica su poblaci¨®n, ha salido unos 1.200, mientras que de Arabia Saud¨ª, cuna de la ideolog¨ªa ultraconservadora wahabita, 2.500, menos de la mitad.
¡°Seg¨²n nuestras estimaciones, unos 800 tunecinos han muerto en Siria e Iraq, mientras que otros m¨¢s de 600 han vuelto. En colaboraci¨®n con la judicatura, estos se encuentran vigilados y en situaci¨®n de arresto domiciliario¡±, declar¨® el viernes Walid Luquini, portavoz del ministerio del Interior. Las redes extremistas tunecinas no se limitan a exportar soldados y esposas para la yihad -unas 700 emigradas son mujeres-, sino que tambi¨¦n han golpeado duramente el propio pa¨ªs. El pasado mes de noviembre un terrorista suicida asesin¨® a 12 miembros de la guardia presidencial en T¨²nez, y unos meses antes, dos atentados contra intereses tur¨ªsticos segaron la vida de 60 personas, la mayor¨ªa viajeros extranjeros.
La penetraci¨®n de la ideolog¨ªa yihadista en T¨²nez resulta sorprendente, ya que este es el pa¨ªs ¨¢rabe en el que la religi¨®n juega un papel m¨¢s modesto en la vida p¨²blica. La nueva Constituci¨®n democr¨¢tica, aprobada a principios del 2014, mantiene el modelo laico impuesto por Habib Burguiba, el padre de la independencia. ¡°Algunos de los factores son compartidos con otros pa¨ªses ¨¢rabes, pero el resto son propios de T¨²nez¡±, se?ala Sergio Altuna, un experto en seguridad que ha residido en T¨²nez desde 2010.
Con una tasa de paro juvenil del 50%, T¨²nez cuenta con una generaci¨®n de j¨®venes sin expectativas laborales y vitales, presa f¨¢cil para los cantos de sirena que prometen aventuras y un buen sueldo (hasta 2.500 euros). Adem¨¢s, como Egipto, despu¨¦s de la revoluci¨®n fueron liberados centenares de yihadistas experimentados en el combate en Iraq y Afganist¨¢n. Entre ellos, Abu Ayyad, cerebro del asesinato del l¨ªder afgano Shah Masud el d¨ªa antes del 11-S por parte de Al Qaeda, y fundador del grupo ultraconservador Ansar al-Sharia. Antes de ser ilegalizada y declarada ¡°terrorista¡±, esta organizaci¨®n se implant¨® en decenas de mezquitas y cre¨® una tupida red de servicios sociales. Adem¨¢s, claro, de organizar los viajes a Siria.
La permisividad del Gobierno
Seg¨²n Alaya Allani, profesor de la Universidad de la Manuba especializado en islamismo, la permisividad del primer Gobierno electo de T¨²nez, liderado por los islamistas moderados de Ennahda, fue un factor clave. ¡°Ya sea por una cuesti¨®n ideol¨®gica o t¨¢ctica, el Gobierno de la troika permiti¨® la creaci¨®n de centenares de asociaciones radicales y no cerr¨® las fronteras a la emigraci¨®n a Siria¡±, asegura. En 2013, tras los primeros atentados en territorio tunecino, incluido el ataque a la embajada estadounidense, el gabinete empez¨® a perseguir estos movimientos. La mayor¨ªa de los tunecinos que emprendieron el viaje de la yihad lo hicieron antes de esta fecha.
Aunque resulte parad¨®jico, la hostilidad de Burguiba hacia el islam tambi¨¦n ayuda a explicar el ¨¦xito actual del yihadismo en T¨²nez. Y no solo por la simpat¨ªa con la que una parte de la poblaci¨®n ve¨ªa a los islamistas, miembros de la familia pol¨ªtica m¨¢s reprimida durante la era del dictador Ben Al¨ª. ¡°A diferencia de otros pa¨ªses ¨¢rabes, muchos j¨®venes no tienen ning¨²n tipo formaci¨®n religiosa, facilitando que cale la visi¨®n distorsionada del islam propia de los yihadistas¡±, sostiene Altuna. Mientras, por ejemplo, Egipto pose¨ªa una larga tradici¨®n de grupos salafistas contrarios al activismo pol¨ªtico ya antes del 2011, las medidas de erradicaci¨®n de todo movimiento isl¨¢mico de Ben Al¨ª dejaron un vasto territorio virgen para la r¨¢pida expansi¨®n de Ansar al-Sharia.
Un ¨²ltimo aspecto sit¨²a a la juventud tunecina m¨¢s cerca de la que crece en los suburbios de las ciudades europeas que la de los pa¨ªses de la regi¨®n: su crisis identitaria y de valores. ?Es la de T¨²nez una identidad ¨¢rabe, musulmana, mediterr¨¢nea o franc¨®fona? El ¡°modernizador¡± Burguiba no ten¨ªa ninguna duda. ¡°Marsella est¨¢ m¨¢s cerca que Bagdad, Damasco o El Cairo¡±, proclamaba provocador. Sus nietos, no lo tienen tan claro.
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