La reconquista de Ramadi erosiona el poder territorial del Estado Isl¨¢mico
El primer ministro iraqu¨ª anuncia que est¨¢ en marcha la batalla final para recuperar Mosul
El primer ministro iraqu¨ª, Haider al Abadi, visit¨® este martes la reci¨¦n reconquistada Ramadi (a 90 kil¨®metros de Bagdad), despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito expulsara el domingo a las milicias de Estado Isl¨¢mico (ISIS). Al Abadi sabore¨® la primera gran victoria de las tropas regulares y prometi¨® que los yihadistas ser¨¢n erradicados de Irak en 2016. Para ello anunci¨® que la batalla final por Mosul, la gran ciudad del norte donde Abubaker al Bagdadi proclam¨® el califato, ya est¨¢ en marcha.
¡°Vamos a darle el golpe final al Daesh [acr¨®nimo en ¨¢rabe para Estado Isl¨¢mico] con la liberaci¨®n de Mosul¡±, proclam¨® del jefe del Gobierno en Ramadi. Las fuerzas iraqu¨ªes parecen haber aprendido la lecci¨®n de sus sucesivas derrotas frente a los yihadistas. El entrenamiento intensivo que han recibido en los ¨²ltimos meses de la mano de instructores de Estados Unidos y de sus aliados ha servido para mejorar su capacidad de combate. Pero sobre todo para poder presentarse ante sus conciudadanos como un Ej¨¦rcito nacional, que no necesita el apoyo de las poderosas milicias chi¨ªes del centro y el sur del pa¨ªs, en un territorio de mayor¨ªa sun¨ª como la capital de Al Anbar, la provincia m¨¢s extensa.
La ausencia de un sesgo marcadamente sectario se presenta como la principal fortaleza de las nuevas Fuerzas Armadas, ya que gracias a este giro ordenado por el Gobierno de Al Abadi, Washington no ha vacilado en ofrecer el apoyo de sus bombardeos a¨¦reos. Cientos de combatientes de tribus sun¨ªes leales a Bagdad se han desplegado en las ¨²ltimas horas en la capital de Al Anbar para controlar la seguridad p¨²blica.
El portavoz del Ej¨¦rcito, el general Yaya Rasul, declar¨® poco antes de que aterrizara el helic¨®ptero del primer ministro que Ramadi hab¨ªa sido completamente liberada en una ¡°victoria ¨¦pica¡±. Por ahora no ha sido facilitado un balance de las bajas sufridas en las filas gubernamentales. Corresponsales sobre el terreno, como el de la BBC, han constatado que el centro de la ciudad ha quedado pr¨¢cticamente destruido tras la dura batalla librada la semana pasada. Las milicias del ISIS, que aparentemente lograron evacuar veh¨ªculos y armas pesadas, dejaron las calles sembradas de trampas bomba en su huida.
La situaci¨®n que se vive ahora en Ramadi muestra las dificultades que tendr¨¢ que afrontar el Ej¨¦rcito para apoderarse de Mosul, la gran ciudad de mayor¨ªa sun¨ª en el norte, que cuenta con unos dos millones de habitantes en su zona de influencia. El despliegue de las milic¨ªas chi¨ªes contribuy¨® decisivamente este a?o a que el Gobierno recuperara la estrat¨¦gica Tikrit, en el valle del Tigris, a medio camino entre Bagdad y Mosul, y la cercana refiner¨ªa de Baiji, el principal punto de producci¨®n de gasolina en Irak.
Apoyo de fuerzas kurdas
El ministro de Finanzas y extitular de Exteriores, Hoshiyar Zebari, declar¨® a Reuters que el Gobierno de Bagdad deber¨¢ buscar la colaboraci¨®n de los peshmergas, la milicia del Kurdist¨¢n aut¨®nomo, para poder tomar Mosul y poner fin a la hegemon¨ªa del califato en el tercio noroccidental de Irak. Las milicias kurdas ya lograron expulsar este oto?o al ISIS de la regi¨®n de mayor¨ªa yazid¨ª (minor¨ªa religiosa perseguida por los yihadistas) de Sinjar, al noroeste de Mosul, que abre la puerta de las rutas hacia Raqqa, la capital del califato en el norte de Siria.
El rev¨¦s militar sufrido por el ISIS en Ramadi se suma a los retrocesos que ya experiment¨® en el valle del Tigris y a la reciente perdida de control de la presa de Tichrin, aguas arriba de Raqqa siguiendo el curso del ?ufrates. La reconquista de la capital de Al Anbar parece haber insuflado nuevos ¨¢nimos al Ej¨¦rcito de Irak, que empieza a caminar solo sin tener que ir de la mano de las milicias chi¨ªes, que son vistas como una amenaza por la poblaci¨®n sun¨ª bajo control del califato.
La grabaci¨®n de audio de Al Bagdadi difundida el pasado fin de semana refleja tambi¨¦n, seg¨²n los analistas, un tono menos triunfalista que en anteriores mensajes del l¨ªder del ISIS.
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