La Uni¨®n Europea plantea medidas contra los excesos de Polonia
La Comisi¨®n se re¨²ne esta semana para abordar la respuesta ante las medidas de Varsovia
Polonia es, para la UE, la gran potencia del Este y la principal receptora de fondos comunitarios. Desde hace unas semanas, se ha convertido tambi¨¦n en el mayor dolor de cabeza para las instituciones de Bruselas. Alarmada por los usos autoritarios con que se ha estrenado el Gobierno ultraconservador de Varsovia, la Comisi¨®n Europea ha invocado por primera vez un controvertido instrumento que eval¨²a la democracia de los Estados. El presidente comunitario, Jean-Claude Juncker, y sus 27 comisarios debaten esta semana qu¨¦ hacer frente a los excesos polacos.
Examen en tres fases al Estado de derecho
La Comisi¨®n Europea dispone, desde marzo de 2014, de un esquema para evaluar el cumplimiento del Estado de derecho. Consta de tres fases.
Evaluaci¨®n. El Ejecutivo comunitario analiza el comportamiento del pa¨ªs sospechoso de incumplir las reglas y dialoga con ¨¦l para aclarar las cosas.
Recomendaci¨®n. Si el di¨¢logo no resuelve las dudas, Bruselas lanza una recomendaci¨®n para que el Estado miembro acomode sus normas al est¨¢ndar comunitario.
Posibles sanciones. En caso de que Bruselas no quede convencida con la respuesta, puede activar el art¨ªculo 7 del tratado europeo, que contempla quitar a un pa¨ªs sus derechos de voto. Nunca se ha usado.
En apenas un par de meses, Polonia ha pasado de ser el alumno aventajado de la UE ¡ªla ¨²nica econom¨ªa europea que ha evitado la recesi¨®n en la traves¨ªa de la crisis¡ª a encarnar a la perfecci¨®n los grandes riesgos que amenazan a todo el continente. Pese a los ¨¦xitos econ¨®micos, el centroderecha de Donald Tusk, ahora presidente del Consejo Europeo, fue barrido del Gobierno por la ultraderecha nacionalista de Jaroslaw Kaczynski, cuyo partido gan¨® las elecciones el pasado mes de octubre. Desde entonces, Varsovia ha desandado buena parte del camino de convergencia con Europa que emprendi¨® al acceder al bloque comunitario, en 2004.
Escarmentada por experiencias anteriores con Hungr¨ªa y Rumania, Bruselas ha decidido lanzar una alerta temprana respecto a Polonia. El Ejecutivo comunitario dice estar dispuesto a inaugurar con este pa¨ªs el llamado mecanismo del Estado de derecho. Se trata de un procedimiento en el que la Comisi¨®n alza la voz cuando detecta un riesgo sistem¨¢tico de cumplimiento de las reglas democr¨¢ticas y obliga al pa¨ªs a dar explicaciones.
Aunque la capacidad ejecutiva de esa herramienta es limitada ¡ªsi el Gobierno de turno se resiste a cambiar, solo queda despojarlo de sus derechos de voto en la UE, un recurso extremo que nunca se ha usado¡ª, Bruselas conf¨ªa en que el mero enunciado del proceso reconvenga a las autoridades polacas.
M¨¢s all¨¢ de las promesas de devolver a Polonia su orgullo hist¨®rico o de retirar la financiaci¨®n a la fecundaci¨®n in vitro en la sanidad p¨²blica, lo que dispar¨® las se?ales de alerta en Bruselas fueron la ley que asegura el control de los medios p¨²blicos y, especialmente, la norma que resta margen de maniobra al Tribunal Constitucional. El Ejecutivo de Beata Szydlo, una figura de perfil moderado que sirve de tapadera a los excesos de Kaczynski, ha sustituido, adem¨¢s, a cinco magistrados de ese ¨®rgano.
Bruselas ya hab¨ªa visto gestos similares en Hungr¨ªa. Pero la importancia estrat¨¦gica de Polonia es muy superior a la del pa¨ªs magiar. As¨ª que en lugar de abrir procedimientos de infracci¨®n y litigar con el Ejecutivo polaco por cada causa espec¨ªfica, como se hizo con Budapest, la Comisi¨®n amaga con una enmienda a la totalidad. El debate del mi¨¦rcoles, a puerta cerrada, constituir¨¢ un primer paso en esa estrategia, compuesta de tres fases. Pero fuentes al tanto de la discusi¨®n advierten: ¡°Lo m¨¢s probable es que el proceso empiece y termine ah¨ª¡±.
Porque la inquietud que se respira en Bruselas respecto a Polonia no anula el sentimiento de cautela: atacar a unas autoridades que usar¨¢n esa afrenta en su beneficio solo puede reforzarlas. Y eso es lo que la Comisi¨®n Europea quiere evitar a toda costa. ¡°Necesitamos tener relaciones cordiales con Polonia, as¨ª que nuestro enfoque es muy constructivo. No vamos a golpear a Polonia¡±, avanz¨® a finales de la semana pasada Juncker. En el entorno del presidente comunitario puntualizan que la clave con Polonia ser¨¢ emplear ¡°fuerza en la sustancia, pero diplomacia en las formas¡±.
Varsovia quiere bases permanentes de la OTAN
Una de las se?as de identidad de Polonia en el panorama internacional es su apego a la OTAN, que ve como una herramienta clave de protecci¨®n frente a Rusia. Varsovia acoger¨¢ en julio de este a?o la cumbre bienal de la Alianza Atl¨¢ntica y las nuevas autoridades quieren aprovechar para reforzar algunas de sus demandas.
El presidente polaco, Adrzej Duda ¡ªtambi¨¦n del partido del Gobierno, Ley y Justicia¡ª acudir¨¢ el 18 de enero a Bruselas para visitar al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Aunque oficialmente la cita obedece a la cumbre, los ultranacionalistas de Kaczynski quieren plantear a la Alianza algo que hasta ahora no han logrado (al menos formalmente): el establecimiento de una base permanente aliada en territorio polaco. La presencia de la OTAN se ha reforzado mucho en el Este para contrarrestar la amenaza rusa, pero la mayor¨ªa de aliados se oponen a fijar bases formales porque eso contraviene los acuerdos firmados con Mosc¨² en 1997.
Judy Dempsey, de la casa de an¨¢lisis Carnegie Europe, defiende esa aproximaci¨®n. ¡°Hay que hablar con ellos y ver qu¨¦ pretenden. M¨¢s que luchar, hay que intentar entender por qu¨¦ van por ese camino¡±, explica esta experta, que observa una diferencia b¨¢sica entre Polonia y Hungr¨ªa: la sociedad polaca es m¨¢s capaz de plantar cara a medidas pol¨¦micas y regresivas.
Efecto bumer¨¢n
Las autoridades polacas ya han ofrecido algunas se?ales de que, lejos de arredrarse, se crecer¨¢n con cualquier embate. El ministro de Exteriores, Aleksander Stepkowski, respondi¨® desafiante la semana pasada a la carta que le envi¨® la Comisi¨®n cuestionando su reforma de medios. Stepkowski acus¨® a Bruselas de usar ¡°informaci¨®n tendenciosa¡± y alert¨® de ¡°efectos indeseados¡± si prosigue el cuestionamiento de las normas en Polonia.
Al mismo tiempo, la inquietud por este autoritarismo rebasa ya el ¨¢mbito comunitario. Estados Unidos, fuerte aliado de Polonia, ha trasladado al Gobierno polaco su sorpresa por algunas de las medidas adoptadas, apuntan fuentes europeas.
Independientemente del resultado, la ofensiva contra la nueva pol¨ªtica polaca no ha hecho m¨¢s que empezar. El Parlamento Europeo acoger¨¢ el 19 de enero un debate sobre las libertades en el pa¨ªs del Este. Y el Consejo de Europa ¡ªformado por 47 pa¨ªses del continente¡ª eval¨²a ya la reforma del Constitucional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.