La derecha radical de EE UU recupera el conflicto por las tierras del Oeste
Un grupo de rancheros de Oreg¨®n desaf¨ªa al Gobierno de Estados Unidos
Varios hombres armados ocupan desde hace una semana un edificio federal en el Estado de Oreg¨®n sin que las autoridades hayan intervenido. Los rancheros se han declarado ¡°defensores de la Constituci¨®n¡±, aseguran que su prop¨®sito es devolver las tierras a los ciudadanos y que est¨¢n dispuestos a permanecer en el refugio ocupado ¡°el tiempo que haga falta¡±. Su desaf¨ªo supone el ¨²ltimo choque en un conflicto tan antiguo como la historia de Estados Unidos y que enfrenta a una minor¨ªa radical de sus ciudadanos con el Gobierno federal.
El antecedente m¨¢s reciente lo protagoniz¨® precisamente el padre de tres de los rancheros que han ocupado el refugio. Cliven Bundy debe un mill¨®n de d¨®lares en impuestos por arrendar terreno federal para el pastoreo en Nevada. En abril de 2014, las autoridades se presentaron en su rancho para requisarle el ganado si no pagaba su deuda. Bundy les recibi¨® rodeado de hombres a caballo y armados que impidieron la entrada de los agentes. Desde un puente cercano, otros milicianos llegados de diferentes partes del pa¨ªs apuntaban con sus rifles a la polic¨ªa, que se march¨® sin las reses, sin el mill¨®n de d¨®lares y sin Bundy.
El ranchero de Nevada todav¨ªa no ha saldado sus cuentas con el Gobierno. El Southern Poverty Law Center, la organizaci¨®n que investiga y documenta las actividades de grupos extremistas en Estados Unidos, atribuye a su victoria el haber ¡°reavivado un movimiento que estall¨® cuando fue elegido el presidente Obama¡±. Seg¨²n el SPLC, los 150 grupos existentes en 2008 son ahora m¨¢s de un millar.
Las milicias antigubernamentales como las que apoyaron a Bundy y las que ahora acompa?an a los rancheros en Oreg¨®n tambi¨¦n aumentaron de 202 a 276 el ¨²ltimo a?o. Sus miembros s¨®lo reconocen la autoridad de los sheriff locales y niegan la legitimidad del gobierno federal. Desde los a?os 90, tambi¨¦n rechazan a los organismos internacionales como Naciones Unidas y el ¡°Nuevo Orden Mundial¡±, el supuesto intento de las ¨¦lites mundiales de crear un ¨²nico gobierno internacional.
Pero en el centro de esta pugna est¨¢ la gesti¨®n de buena parte del territorio de los Estados, que sigue en manos federales y que ha provocado roces hist¨®ricos con los ganaderos locales por la regulaci¨®n del terreno en el que trabajan. En el caso de Oreg¨®n, el 53% de sus terrenos son federales, en su mayor¨ªa zonas no pobladas o espacios naturales. El Servicio de Documentaci¨®n del Congreso explica en un informe que el conflicto deriva de dos tendencias opuestas: ¡°Mientras que los ciudadanos del Este suelen entender la tierra como propiedad p¨²blica, para los del Oeste es un bien necesario para su uso y desarrollo local¡±.
El pasado s¨¢bado, decenas de personas celebraron una marcha de apoyo a dos ciudadanos locales, Dwight y Steven Hammond, padre e hijo, condenados a cinco a?os de prisi¨®n por quemar terrenos federales ¡ªy que ellos alegaban que les pertenec¨ªan. Poco despu¨¦s, un grupo decidi¨® ocupar un refugio cercano. Los rancheros, armados, cubrieron con la bandera de Estados Unidos la se?al que marca la entrada al recinto. All¨ª permanece uno de ellos flanqueando la entrada. Otro grupo vigila los terrenos desde una torreta.
¡°Estamos aqu¨ª porque el pueblo ya ha sufrido abusos lo suficiente¡±, declar¨® el l¨ªder de la protesta, Ammon Bundy. ¡°Les han quitado su tierra y sus recursos hasta el punto de que est¨¢n en la pobreza¡±. Los rancheros se dicen defensores de la Constituci¨®n y l¨ªderes del movimiento que aspira a arrancar los terrenos del Oeste al gobierno federal para que ¡°abandone su presencia ilegal en este condado¡±.
Inacci¨®n del Gobierno
Desde la semana pasada, numerosas voces han cuestionado c¨®mo habr¨ªa reaccionado la polic¨ªa si los ocupantes del refugio fueran musulmanes o afroamericanos. En un contexto de intenso debate sobre los abusos policiales sobre las minor¨ªas, tanto las autoridades locales como el FBI aseguran que est¨¢n siguiendo de cerca la situaci¨®n, pero todav¨ªa no han dado ning¨²n paso concreto ni han explicado c¨®mo intentar¨¢n poner fin a la ocupaci¨®n.
Bundy declar¨® esta semana que ¡°no cree¡± que el Gobierno decida desalojarlos a la fuerza pero que la confrontaci¨®n armada puede llegar a ser necesaria para defender sus intereses. Otro de los participantes public¨® un v¨ªdeo en el que asegura que ¡°cuando la tiran¨ªa se convierte en ley, la rebeli¨®n es nuestro deber¡±. Pero a falta de una actuaci¨®n de la polic¨ªa, los rancheros est¨¢n dispuestos a permanecer en el refugio ¡°el tiempo que sea necesario¡±, incluso ¡°a?os¡±.
El incidente en Oreg¨®n ha rescatado de la memoria sucesos similares, como el de Waco, en Texas, cuando la intervenci¨®n de la polic¨ªa desat¨® un incendio que acab¨® con la vida de 80 personas. Seg¨²n el informe sobre la derecha radical americana ¡°Guerra en el Oeste¡±, del SPLC, antecedentes como el de Waco ense?aron a Estados Unidos que ¡°las t¨¢cticas agresivas suponen un riesgo¡±. La polic¨ªa ha evitado hasta ahora cualquier confrontaci¨®n en el refugio, pero seg¨²n el informe, ¡°pedir que un movimiento radical se salte las leyes a punta de pistola tampoco es la respuesta¡±.
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