Un Estado que aprende

En los ¨²ltimos a?os, varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina intentaron mejorar la calidad de sus sistemas educativos e implementaron pol¨ªticas espec¨ªficas que ten¨ªan, entre otros objetivos, disminuir la brecha tecnol¨®gica, especialmente a trav¨¦s de la incorporaci¨®n de computadoras para sus alumnos. Esto vino acompa?ado de capacitaciones a los maestros y de actualizaciones de metodolog¨ªas de estudio que buscaban mejorar el aprendizaje.

Lamentablemente, el resultado no siempre fue el esperado. A pesar de los esfuerzos -y de la aparente idoneidad de los programas-, en muchos casos los estudiantes no lograron mejorar su rendimiento acad¨¦mico, en parte porque los maestros no utilizaron los nuevos m¨¦todos de ense?anza en sus clases.

Esta realidad, extendida en la regi¨®n, ilustra la falta de eficacia en algunas iniciativas implementadas por los Estados, pero tambi¨¦n ofrece la siguiente lecci¨®n: el conocimiento adquirido en estos procesos debe convertirse en una herramienta esencial en el momento de planificar e implementar la pr¨®xima pol¨ªtica p¨²blica.?

Las fallas en el funcionamiento del sistema de compras resiente significativamente la capacidad del Estado para cumplir sus tareas.

A diario en todo el mundo se lanzan iniciativas con objetivos claros, con antecedentes exitosos en otros pa¨ªses y con dinero para llevarlas adelante, que no logran los impactos esperados. ?Por qu¨¦ fallan las pol¨ªticas p¨²blicas?

La respuesta no es sencilla, pero en parte puede explicarse por la forma en que ¨¦stas se implementan. En muchos de los casos en que las pol¨ªticas p¨²blicas no logran los resultados esperados asistimos a un escenario recurrente: las oficinas de Gobierno encargadas de dise?ar o implementar esas intervenciones -ministerios, agencias especializadas, oficinas de control- no tienen las capacidades necesarias.

Esto va m¨¢s all¨¢ del sistema pol¨ªtico o de la mayor o menor intervenci¨®n del Estado en la econom¨ªa. Lo que importa son las capacidades estatales que se necesitan para que las pol¨ªticas, cualesquiera sean, se dise?en e implementen con eficacia y eficiencia. Un Estado que sirve al desarrollo econ¨®mico y social es aquel que cuenta con capacidades para dise?ar poli?ticas pu?blicas, implementarlas eficaz y eficientemente, y generar aprendizajes a lo largo de estos procesos.

En el Reporte de Econom¨ªa y Desarrollo 2015 (RED), elaborado por CAF -Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina-, se mencionan, entre los principales factores que afectan la capacidad del Estado, cuatro elementos: la calidad de su burocracia, su sistema de compras, la participaci¨®n ciudadana, y los procesos de monitoreo y evaluaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas.

La calidad de la burocracia, que depende del tipo de funcionarios p¨²blicos con los que cuenta el Estado. Es importante atraer a los mejores empleados (id¨®neos, honestos y motivados), a trav¨¦s de atractivos esquemas remunerativos y de desarrollo de carrera y, una vez reclutados, incentivarlos para que tengan un mejor desempe?o. Contar con una plantilla capacitada y comprometida mejorar¨¢ las posibilidades de ¨¦xito en la implementaci¨®n de una iniciativa gubernamental.

Adicionalmente, el RED indica que hace falta un buen sistema de compras p¨²blicas que provea los suministros necesarios en cantidad y calidad suficientes y en el momento oportuno. Para que estos sean eficientes, tienen que contar con mecanismos de monitoreo que desalienten la corrupci¨®n y minimicen las oportunidades de mal uso o desperdicio de recursos por parte de los funcionarios p¨²blicos. Las fallas en el funcionamiento del sistema de compras resiente significativamente la capacidad del Estado para cumplir sus tareas.

La participaci¨®n ciudadana tambi¨¦n puede tener un papel importante para mejorar la gesti¨®n de los servicios p¨²blicos. A trav¨¦s de ella se alienta la rendici¨®n de cuentas por parte de los gobernantes y se genera informaci¨®n ¨²til para los administradores p¨²blicos. En este sentido, es clave que exista una relaci¨®n directa y frecuente entre los ciudadanos y la burocracia.?

Por ¨²ltimo, el monitoreo y la evaluaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas es fundamental para entender el potencial de cambio de la iniciativa implementada. De esta manera se pueden detectar y corregir errores y capitalizar aprendizajes que sirvan para mejorar los resultados en las iniciativas subsiguientes.

Los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina han aprendido que cuando las capacidades de los Estados son d¨¦biles es dif¨ªcil responder a las demandas de los ciudadanos, con los problemas pol¨ªticos que esto representa.?

Pero cuando se conocen ¨Cy reconocen- los fallos en la implementaci¨®n de las pol¨ªticas p¨²blicas, el Estado aprende, y esto representa el mejor capital para garantizar el ¨¦xito de la pr¨®xima pol¨ªtica p¨²blica.

Pablo Sanguinetti es director de an¨¢lisis econ¨®mico en CAF, Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina.