Cameron intenta que Francia acepte sus exigencias para evitar el ¡®Brexit¡¯

Las negociaciones se aceleran ante la cumbre europea del jueves y el viernes en la que debe aprobarse el acuerdo que redefina las relaciones de Reino Unido con la UE. El presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, recibi¨® este lunes por separado al primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, y al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Francia, uno de los pa¨ªses m¨¢s firmes antes las demandas brit¨¢nicas, mantiene dos l¨ªneas rojas: la no modificaci¨®n de los tratados y el rechazo a todo veto de Londres sobre las decisiones de la eurozona.

El presidente franc¨¦s recibi¨® por la tarde en Par¨ªs a Cameron, cuya visita se anunci¨® esa misma ma?ana. Tras la reuni¨®n no hab¨ªa prevista ninguna comparecencia.

Tusk s¨ª habl¨® tras su encuentro con Hollande. Al ser preguntado a su salida del El¨ªseo sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo considerado crucial para la permanencia de Reino Unido en el club, el presidente del Consejo se limit¨® en se?alar que as¨ª lo espera. Desde Bucarest, adonde viaj¨® a continuaci¨®n, alert¨® de que ¡°el riesgo de un ruptura es real porque el proceso [para llegar a un acuerdo] es muy fr¨¢gil¡±.

Cameron dej¨® claro este lunes que no est¨¢ dispuesto a retrasar ni un minuto m¨¢s de lo estrictamente necesario el arranque de la campa?a de cara al refer¨¦ndum sobre la permanencia en la UE. El primer ministro acord¨® celebrar una reuni¨®n de emergencia de su Gobierno el mismo viernes por la tarde, en la confianza de que lograr¨¢ esa misma ma?ana cerrar el acuerdo en Bruselas sobre los nuevos t¨¦rminos de encaje de Reino Unido en el club.

La decisi¨®n se interpreta como un gesto hacia los miembros m¨¢s euroesc¨¦pticos de su Gobierno. El primer ministro brit¨¢nico ha exigido a los miembros de su Gabinete que no expresen p¨²blicamente su postura hasta que el Ejecutivo se re¨²na despu¨¦s del pr¨®ximo Consejo Europeo. Una reuni¨®n del Gabinete durante el fin de semana ¡ªalgo muy poco habitual, al menos en tiempos de paz¡ª podr¨ªa trasladar la indeseable sensaci¨®n de emergencia nacional. Por eso lo l¨®gico parec¨ªa esperar hasta el lunes para el arranque oficial de la campa?a.

Las reticencias de Francia a las demandas brit¨¢nicas son conocidas. Londres quiere asegurarse que ninguna decisi¨®n de la eurozona pueda tener impacto sobre la City, la primera plaza financiera europea. Par¨ªs, partidario de la creaci¨®n de un gobierno econ¨®mico para la zona euro, se opone fundamentalmente a cualquier medida que abra la posibilidad a todo pa¨ªs ajeno a la eurozona a imponer un veto a los 19 que comparten la moneda ¨²nica.

Las demandas brit¨¢nicas ¡°no pueden privar a la eurozona de la posibilidad de integrarse¡±, record¨® la semana pasada el primer ministro franc¨¦s, Manuel Valls, en la Asamblea Nacional. ¡°Mantendremos una vigilancia especial sobre este punto¡±, a?adi¨® en un discurso en el que tambi¨¦n defendi¨® la libre circulaci¨®n como un ¡°principio fundamental que no puede ser cuestionado¡±.

No ¡°ceder al chantaje¡±

Sobre la voluntad de Londres de limitar las ayudas a los trabajadores europeos, afirm¨®: ¡°En este punto tampoco podemos ceder al chantaje y cuestionar los valores fundamentales de Europa¡±.

El acuerdo cerrado por Tusk y Cameron a principios de febrero y que sirve de base a las negociaciones propone ¡°un respeto mutuo¡± en las relaciones entre pa¨ªses de la eurozona y los otros miembros por el que los primeros ¡°respetar¨¢n los derechos y competencias¡± de los otros, y los segundo ¡°no crear¨¢n obst¨¢culos¡± a una mayor integraci¨®n de la eurozona, defendida en particular por Par¨ªs. Ofrece sin embargo un ¡°mecanismo¡± que deber¨ªa permitir a Londres cuestionar ciertas decisiones de la eurozona, cuyas modalidades quedan por fijar. ¡°No se trata de un derecho de veto y no podr¨¢ retrasar la toma de decisiones urgentes¡± en caso de crisis financiera, explic¨® durante la presentaci¨®n del preacuerdo Tusk para tranquilizar a Par¨ªs.

Otro compromiso con Londres sobre el que Par¨ªs puede manifestar reticencias es el ¡°sistema de tarjeta roja¡± previsto en el preacuerdo que permitir¨ªa a los Parlamentos nacionales de la UE, por decisi¨®n del 55% de los votos, bloquear un proyecto legislativo del Ejecutivo europeo. El entonces ministro de Exterior, Laurent Fabius, hab¨ªa declarado a principios de febrero la oposici¨®n de Par¨ªs a todo veto. La inclusi¨®n a ¨²ltima hora de Par¨ªs en la agenda del primer ministro brit¨¢nico pone en cualquier caso de manifiesto el papel de Francia en el ¨²ltimo tramo de las negociaciones. Tras el preacuerdo con Tusk, Hollande ya dej¨® claro que consideraba el texto satisfactorio y que no consideraba necesario cambiar las l¨ªneas de negociaciones.