El cortejo a los militares, una de las claves de Carolina del Sur
Los veteranos suponen el 11% de la poblaci¨®n que puede votar en las primarias
El bar Domino pasa desapercibido. Es uno de los locales, con vidrios tintados, situados en hilera frente a una gasolinera. Pero es su ubicaci¨®n lo que lo hace estrat¨¦gico: est¨¢ a pocos metros de la base militar de North Charleston, que se extiende al otro lado de la carretera. El bar es una referencia para los militares en activo y retirados que viven en esta zona al norte de Charleston, la principal ciudad de Carolina del Sur.
Las elecciones presidenciales son objeto de debate en el Domino. Los militares son un colectivo clave, sobre todo para el Partido Republicano, en las primarias de este s¨¢bado en Carolina del Sur. Este Estado no puede entenderse sin la huella b¨¦lica. Hay ocho bases en Carolina del Sur, en las que trabajan m¨¢s de 100.000 personas. Generan una contribuci¨®n econ¨®mica de 19.000 millones de d¨®lares anuales, seg¨²n un estudio de la Universidad de Carolina del Sur.
Es habitual escuchar a un pol¨ªtico republicano hacer referencias a los militares, a su sacrificio o a la necesidad de mejorar su atenci¨®n sanitaria. Aqu¨ª es una obligaci¨®n. En las puertas de la base a¨¦rea y naval de North Charleston, construida en 1941 y con unos 10.000 militares en activo, se acumulan carteles de candidatos republicanos. Inundan las laderas de la carretera.
Donald Trump, que encabeza las encuestas republicanas en Carolina del Sur, promete en todos sus actos ¡°cuidar a los veteranos¡± y bombardear sin piedad a los yihadistas del Estado Isl¨¢mico. En sus m¨ªtines, es frecuente ver en el p¨²blico a militares retirados.
Lo mismo prometen Marco Rubio y Jeb Bush, tercero y cuarto respectivamente en los sondeos. En su cortejo a los militares, Rubio recuerda que su hermano sirvi¨® en el Ej¨¦rcito e invita a veteranos a hablar en sus actos. Bush recurri¨® esta semana a su hermano George W. para atraer el voto militar en un mitin en North Charleston. El expresidente es muy popular entre ese colectivo.
Los veteranos suponen el 11% de la poblaci¨®n que puede votar en Carolina del Sur. Dos de cada 10 electores han servido en el Ej¨¦rcito, seg¨²n una encuesta reciente de Fox News. Y su candidato republicano favorito es Trump, con un apoyo del 37%, seguido por Cruz (22%) y Rubio (15%). Para un 41% de los votantes del Estado, el asunto m¨¢s importante en la campa?a presidencial es la lucha contra el terrorismo, seg¨²n un sondeo de la Universidad Emerson.
John L. Postek III, blanco de 73 a?os, explica que votar¨¢ a Trump. Sirvi¨® 30 a?os en la Armada estadounidense, lo que lo llev¨® a recorrer medio mundo. Tuvo que retirarse en 1992 por un problema en la rodilla. Desde entonces, vive en un complejo de apartamentos cercano a la base y el Domino es el epicentro de su vida social.
Es viernes por la tarde y en la barra de este bar oscuro con mesas de billar hay 10 personas sentadas. Seis de ellas, dice Postek, son exmilitares. Los conoce a todos. Entre cervezas y cl¨¢sicos musicales de fondo, hablan de la vida, del nuevo nombre de un comercio cercano y de las elecciones. Todos llevan gorra, y tienen entre 60 y 80 a?os.
Postek dice que lo que m¨¢s le gusta de Trump es que ¡°tiene cojones¡±. Aprecia que hable claro, que sea empresario y se financie su propia campa?a. Dice que su experiencia como magnate inmobiliario y sus pocos lazos pol¨ªticos le har¨¢n mejor gestor que un pol¨ªtico tradicional. ¡°Lo que necesitamos es un buen cambio¡±, subraya.
Que ¨¦l sea un exmilitar, explica, no influye en su preferencia por Trump. Postek coincide con las cr¨ªticas del candidato a la porosa seguridad fronteriza con M¨¦xico, pero se desmarca de su actitud chulesca, y sus opiniones m¨¢s provocadoras y catastrofistas.
Excepto por Ronald Reagan en los a?os 80, Postek ha votado?toda su vida a candidatos dem¨®cratas. Dice que si el presidente Barack Obama pudiese optar a un tercer mandato, lo volver¨ªa a votar porque lo ve como una buena persona. Cree que los republicanos minimizan el legado del dem¨®crata Obama por el hecho de que sea negro.
Al otro lado de la barra, interviene Don, exmilitar de 60 a?os. ?l no vota este s¨¢bado. ¡°Todos son unos tontos¡±, exclama. Dice que esperar¨¢ a julio, cuando el ¡°circo¡± haya terminado y se hayan escogido los candidatos de cada partido, para decidir a qui¨¦n votar¨¢ en las elecciones de noviembre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.