Vecinos de un pueblo alem¨¢n celebran el incendio de un centro de refugiados
Los bomberos tienen dificultades para apagar las llamas por la intromisi¨®n de un grupo que profer¨ªa gritos xen¨®fobos
Un numeroso grupo de habitantes de Bautzen, una peque?a ciudad sajona fronteriza con Polonia y la Rep¨²blica Checa, protagoniz¨® en la madruga del domingo un bochornoso espect¨¢culo que constern¨® al pa¨ªs, avergonz¨® a las autoridades del land de Sajonia y que volvi¨® a mostrar que un sector de Alemania esconde un resentimiento visceral y peligroso contra la llegada de refugiados al pa¨ªs. A las tres de la madrugada estall¨® un incendio en un viejo hotel habilitado para acoger a unos 300 refugiados, pero los bomberos tuvieron dificultades para apagar las llamas a causa de un grupo de personas que celebraba el siniestro con gritos xen¨®fobos y aplausos.
Seg¨²n la polic¨ªa, ante el edificio se hab¨ªan congregado grupos de vecinos, incluidos ni?os y borrachos, que festejaban ¡°de modo inequ¨ªvoco¡± el siniestro, cuyo origen se desconoce pero que la polic¨ªa sospecha que fue provocado. ¡°El trabajo de los bomberos fue dificultado enormemente por los curiosos, y algunos de los manifestantes comentaban en forma despectiva y con una inocultable alegr¨ªa lo que estaba sucediendo¡±, dijo un portavoz de la polic¨ªa.
Si se demuestra que el incendio, que destruy¨® completamente el edificio, es intencionado se sumar¨¢ a una larga lista de agresiones contra refugiados en Alemania durante el a?o pasado. Seg¨²n fuentes de la Polic¨ªa Federal Criminal, a lo largo de 2015 m¨¢s de 500 albergues fueron atacados en todo el pa¨ªs y 126 edificios fueron parcialmente destruidos.
El siniestro que tuvo lugar en la madrugada del domingo en Bautzen y el espect¨¢culo que protagonizaran sus habitantes tambi¨¦n dejaron al desnudo que el estado federado de Sajonia se est¨¢ convirtiendo en un lugar peligroso para los refugiados. El jueves pasado, en la localidad de Clausnitz (tambi¨¦n ubicada en Sajonia), un grupo de unas 100 personas se congreg¨® ante un albergue para impedir la llegada de 24 refugiados que viajaban a bordo de un autocar. Cuando el veh¨ªculo lleg¨® al edificio, se encontr¨® con la calle bloqueada por varios coches cruzados sobre la calle, mientras los manifestantes increpaban a los refugiados con gritos de ¡°nosotros somos el pueblo¡±.
El bloqueo dur¨® m¨¢s de una hora y solo termin¨® cuando lleg¨® la polic¨ªa al lugar. Pero la actuaci¨®n de las fuerzas de orden, en lugar de aplacar el miedo de los refugiados, provoc¨® un esc¨¢ndalo que puso en duda la actuaci¨®n y la neutralidad de la polic¨ªa. En los v¨ªdeos del suceso grabados por los ciudadanos y subidos a las en las redes sociales, se puede ver como un fornido agente de la polic¨ªa agarra brutalmente a un ni?o de 14 a?os y lo empuja fuera del autob¨²s, ante los aplausos y gritos de los manifestantes. Otro v¨ªdeo muestra como otro agente obliga a una mujer a descender del veh¨ªculo.
Las im¨¢genes que muestran la acci¨®n violenta de la polic¨ªa obligaron a las autoridades a convocar a una rueda de prensa, donde el jede de la polic¨ªa de Chemnitz, Uwe Reissman, acus¨® a los refugiados de haber provocado a los manifestantes. El oficial no dio detalles sobre como se hab¨ªa originado el incidente que pudo haber terminado en una tragedia.
La segunda cadena de televisi¨®n alemana, ZDFF, revel¨® que el responsable del centro de acogida de Clausnitz es Thomas Hetze, un activo militante del partido euroesc¨¦ptico y xen¨®fobo Alternativa para Alemania (AfD). La ZDF denunci¨® que Hetze era una de las personas que conoc¨ªa el d¨ªa y la hora en que llegar¨ªan los refugiados.
El jefe de Gobierno egional de Sajonia, el democratacristiano, Stanislaw Tillich, conden¨® en¨¦rgicamente los incidentes. Tillich calific¨® a los manifestantes como ¡°criminales¡±. ¡°Los acontecimientos que tuvieron lugar en Clausnitz y Bautzen son sorprendentes e impactantes a la vez. Son hechos repugnantes y abominables¡±, dijo el pol¨ªtico.
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