¡°Yo no era ni ?oqui ni militante ni kirchnerista¡±
Tres despedidos del Estado argentino relatan c¨®mo el Gobierno les rescindi¨® el contrato


Andr¨¦s Cappa, economista de 31 a?os, es uno de los 7.000 contratados del Estado argentino que han perdido el trabajo en los ¨²ltimos dos meses desde que Mauricio Macri inici¨® su Gobierno, despu¨¦s de 12 a?os de kirchnerismo. Hab¨ªa trabajado en el Ministerio de Econom¨ªa y en la Seguridad Social hasta que en 2014 se enter¨® que la empresa estatal Fabricaciones Militares buscaba empleados y pas¨® las pruebas t¨¦cnicas que le impon¨ªan para ingresar. All¨ª se desempe?aba en el ¨¢rea de planeamiento y control de gesti¨®n, que fue eliminada por el nuevo Ejecutivo, al igual que otras de la compa?¨ªa.
El pasado 28 de enero lleg¨® a la oficina por la ma?ana y se encontr¨® con polic¨ªas en la puerta. Adentro del edificio de Fabricaciones Militares unos agentes de seguridad privada controlaban que no entraran 140 de los 340 empleados de la firma en Buenos Aires. ¡°A los delegados sindicales les dijeron que el nuevo Gobierno tiene la idea de que la empresa sea m¨¢s chica, que solo fabrique balas y chalecos, y no m¨¢s productos metalmec¨¢nicos, vagones de tren, jeeps, tubos para miner¨ªa o radares. Como se va a achicar, dicen que no necesitan tanta gente. As¨ª que en este caso no hubo persecuci¨®n pol¨ªtica, ni el argumento era que no trabaj¨¢ramos. Nosotros estamos de acuerdo con echar a los ¡®?oquis¡¯ (como se les llama en Argentina a los empleados p¨²blicos que cobran el salario pese a que no trabajan), pero no los hab¨ªa en Fabricaciones Militares. Yo no era ?oqui ni militante ni kirchnerista. Y la mayor¨ªa de los despedidos no era ni militante ni kirchnerista¡±, lamenta Cappa, que da clases en la Universidad de Lomas de Zamora, pero est¨¢ buscando un empleo adicional ¡°en un mercado que enfrentar¨¢ una recesi¨®n importante¡±, seg¨²n su pron¨®stico.
Pablo Waisberg, periodista de 42 a?os, padre de dos hijas, hab¨ªa trabajado como tal desde los 24 en dos agencias de noticias, dos portales de Internet y un peri¨®dico hasta que en 2014 fue contratado por Infojus Noticias, un sitio web del Ministerio de Justicia. El 25 de enero pasado, en pleno verano austral, estaba de vacaciones cuando un compa?ero de trabajo le cont¨® que a varios de ellos se les hab¨ªa bloqueado el ingreso a sus ordenadores. As¨ª se enteraron Waisberg y otros nueve periodistas de Infojus que estaban despedidos. La nueva directora de la agencia les dijo que hab¨ªan sido echados porque no hab¨ªan entrado por oposiciones. ¡°Yo creo que borraron a quienes hac¨ªamos notas que molestaban pol¨ªticamente, sobre el lavado de dinero, la trata de personas, los derechos humanos, los delitos econ¨®micos en la (¨²ltima) dictadura (militar, 1976-1983), para achicar la planta y meter miedo. ?oquis no ¨¦ramos ni tampoco de La C¨¢mpora (colectivo juvenil kirchnerista que coloc¨® a militantes en m¨²ltiples cargos), yo publicaba cosas que generaban discusiones dentro del Ministerio de Justicia. Adem¨¢s, el planteo de si somos militantes o no es falso porque en democracia es l¨ªcito tener ideas pol¨ªticas, los contratados que trae Macri tambi¨¦n las tienen¡±, opina Waisberg, que ha vuelto a las colaboraciones con diversos medios mientras termina de escribir su cuarto libro.
Juan Ignacio Iribarne, abogado de 33 a?os, padre de dos hijos, perdi¨® esta semana su trabajo en la Unidad de Informaci¨®n Financiera (UIF, que lucha contra el lavado de dinero). ¡°Yo no milito (en pol¨ªtica) ni soy la grasa que sobraba en el Estado. Yo ten¨ªa compa?eros de trabajo que eran militantes, pero hay que juzgarlos por si trabajaban o no¡±, opina Iribarne, que asist¨ªa a los juzgados que requer¨ªan informaci¨®n sobre blanqueo de activos. Era empleado fijo de la agencia tributaria de la provincia de Buenos Aires cuando en 2013 se enter¨® de que el ente contra el lavado buscaba personal y lo sometieron a tres entrevistas laborales con funcionarios de entonces. Al llegar este lunes a las 7.45 a su oficina se encontr¨® con que la Polic¨ªa le impidi¨® entrar. Unos 60 contratados fueron despedidos, sobre un total de 240 personas que trabajaban all¨ª. ¡°La ¨²nica explicaci¨®n que me dieron es que mi despido era parte de la reestructuraci¨®n del organismo y que requer¨ªan mi puesto. Ahora dicen que quieren luchar contra el narcotr¨¢fico, pero yo creo que quieren dejar de investigar a empresas y bancos por lavado de activos provenientes de la evasi¨®n impositiva. Las actuales autoridades de la unidad eran abogados que defend¨ªan a bancos acusados por lavado, como HSBC. En cambio, echaron a una abogada que llevaba 13 a?os, desde antes del kirchnerismo, defendiendo las multas contra los bancos¡±, argumenta Iribarne. Claro que la unidad contra el lavado tambi¨¦n ha sido denunciada en los ¨²ltimos a?os por la presunta falta de investigaci¨®n contra empresarios kirchneristas y famosos narcotraficantes. Iribarne responde ante esa acusaci¨®n: ¡°Es complicado defenderse de eso sin que me hagan causas por revelar datos confidenciales. Pero en 2010 hab¨ªa solo una querella de la UIF contra lavadores y en 2015 hab¨ªa 70¡±. Ahora este abogado volver¨¢ a su puesto en la agencia tributaria bonaerense.
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