Suiza rechaza la expulsi¨®n autom¨¢tica de extranjeros por delitos menores
Los votantes frenan en las urnas con un 58,9% la propuesta de la derecha populista
Los suizos han acudido este domingo a las urnas para decidir si endurecen dr¨¢sticamente su ley de extranjer¨ªa y permiten la expulsi¨®n de extranjeros no solo por delitos graves, sino tambi¨¦n por? infracciones menores. Tras una intensa campa?a en torno a la pol¨¦mica propuesta, los votantes han rechazado con un 58,9% la iniciativa de la derecha populista.
El partido UDC-SVP llev¨® a las urnas una propuesta que insist¨ªa en la deportaci¨®n por delitos graves como el homicidio o los abusos sexuales, que ya aprob¨® el pueblo suizo, y extend¨ªa la medida a extranjeros que acumulen dos faltas leves. Adem¨¢s, reclamaba que la expulsi¨®n se aplicara autom¨¢ticamente, sin que pudieran intervenir los jueces. Una condena por insultos a un funcionario, sumada a una multa por una infracci¨®n de tr¨¢fico, hubieran sido suficientes para echar al afectado del pa¨ªs helv¨¦tico.
La radicalidad de la propuesta ha provocado una inusual movilizaci¨®n en su contra, que al final ha sido decisiva para dar la vuelta a unas encuestas que a finales del a?o pasado cifraban en torno al 60% el apoyo a la iniciativa. La participaci¨®n super¨® el 60%, claramente superior a la habitual en este tipo de consultas en Suiza. Varias comisiones ciudadanas lanzaron una intensa campa?a por el no, apoyada por juristas, fiscales, organizaciones de derechos humanos y algunas patronales. A los opositores se sumaron tambi¨¦n el Gobierno federal y el Parlamento, que advirtieron de que la aprobaci¨®n romp¨ªa con principios b¨¢sicos como la igualdad ante la ley y convertir¨ªa a los extranjeros, muchos de ellos asentados e integrados en el pa¨ªs desde hace d¨¦cadas, en ciudadanos de segunda clase.
¡°Es una victoria para nuestros derechos y libertades¡±, celebraron tras conocerse el resultado desde una de las comisiones contrarias a la iniciativa. ¡°La ciudadan¨ªa ha despertado¡± y ha antepuesto el Estado de derecho a las ansias de poder ¡°totalitarias¡±, destacaron los socialdem¨®cratas suizos en un comunicado. La UDC-SVP, por su parte, lament¨® la desestimaci¨®n de su planteamiento, al tiempo que intent¨® relativizar la contundencia del rechazo de los votantes resaltando el 41% de apoyo logrado ¡°pese a la campa?a masiva en contra¡±.
El Ejecutivo federal lleg¨® a calificar la iniciativa de "inhumana" y alert¨® de que ignoraba "las reglas b¨¢sicas de la democracia" al dejar sin margen de actuaci¨®n a la justicia y al Parlamento. Adem¨¢s, resalt¨® que chocaba con la declaraci¨®n europea de derechos humanos y hubiera complicado a¨²n m¨¢s la negociaci¨®n con la UE para poner l¨ªmites a la inmigraci¨®n -como decidieron los suizos en otro plebiscito impulsado por la UDC-SVP en 2014-, algo que contraviene el acuerdo de libre circulaci¨®n en territorio comunitario al que se sum¨® Suiza.
Con el resultado ya definido, la consejera de Justicia y Polic¨ªa (equivalente a una ministra), Simonetta Sommaruga, destac¨® la implicaci¨®n de la sociedad civil en el debate y reiter¨® que los "secondos", hijos de inmigrantes criados en Suiza, son parte de su sociedad "y deben ser tratados decentemente". "Ha sido un buen d¨ªa para el Estado de derecho", afirm¨® Sommaruga, quien pidi¨® di¨¢logo para superar las diferencias en torno al debate migratorio.
Nuevo t¨²nel en el San Gotardo
La atenci¨®n de la jornada de votaci¨®n de este domingo se ha centrado en la iniciativa sobre la expulsi¨®n de extranjeros criminales, pero esa no ha sido la ¨²nica decisi¨®n tomada por la poblaci¨®n suiza en las urnas. El 57% aprob¨® la decisi¨®n del Gobierno federal de construir una segunda galer¨ªa en el t¨²nel del San Gotardo, que atraviesa los Alpes y conecta la circulaci¨®n viaria entre el norte y sur de Europa. El proyecto, que prev¨¦ tambi¨¦n el saneamiento del actual t¨²nel, supone una inversi¨®n total de 2,800 millones de francos (unos 2.570 millones de euros).
Los votantes, en cambio, rechazaron por un estrech¨ªsimo margen del 50,8% otra iniciativa pol¨¦mica impulsada por los democristianos de la CVP. La propuesta pretend¨ªa en primer instancia eliminar una desigualdad fiscal que afecta a una parte de los matrimonios que realizan la declaraci¨®n conjunta. Sin embargo, el texto introduc¨ªa casi de pasada una definici¨®n del matrimonio como la uni¨®n de un hombre y una mujer, lo que levant¨® las protestas de las organizaciones LGTB, entre otros colectivos. La aprobaci¨®n hubiera supuesto un importante obst¨¢culo para el debate sobre la aprobaci¨®n del matrimonio homosexual, ya avanzado en el Parlamento y que, seg¨²n las encuestas, cuenta con la aceptaci¨®n de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n.
La consulta ha puesto de manifiesto una vez m¨¢s la divisi¨®n de la sociedad suiza en torno a la inmigraci¨®n y la pol¨ªtica de asilo. Una cuarta parte de la poblaci¨®n, de un total de 8,3 millones de habitantes, no tiene pasaporte suizo y la UDC-SVP, partido mayoritario en el Parlamento con un 30%, ha convertido las propuestas de restricci¨®n a la entrada de m¨¢s extranjeros en el pa¨ªs en su principal objetivo pol¨ªtico.
En 2010, la formaci¨®n ya logr¨® en otra consulta el respaldo del 52,3% de los votantes para introducir la expulsi¨®n de criminales extranjeros por delitos graves como el homicidio, los abusos sexuales o robos con allanamiento. En la propuesta tambi¨¦n se incluy¨® la deportaci¨®n en casos de fraude en la percepci¨®n de ayudas sociales. El Parlamento cumpli¨® con el mandato popular de reformar la ley, pero introdujo una cl¨¢usula que permite a los jueces aplicar excepciones. La UDC-SVP no esper¨® a la reforma legal para lanzar la iniciativa desechada este domingo, con la que pretend¨ªa que las expulsiones fueran autom¨¢ticas y se ampliaran a infracciones menores.
La polarizaci¨®n en torno a la iniciativa ha llenado las calles de propaganda a favor y en contra. La UDC-SVP ha echado mano de unos carteles que ya fueron tachados de xen¨®fobos en campa?as anteriores y en los que una oveja blanca expulsa del pa¨ªs a otra negra de una patada. A esa identificaci¨®n de los extranjeros como ovejas negras, los opositores han respondido con v¨ªdeos de casos ficticios de familias rotas por tropiezos menores con la justicia y anuncios en los que un bola de demolici¨®n destruye a Helvetia, el s¨ªmbolo nacional femenino de Suiza. En la recta final de la campa?a, algunos detractores han cosechado duras cr¨ªticas por un cartel ya retirado en el que la cruz blanca de la bandera suiza se transform¨® en una esv¨¢stica.
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