La grave recesi¨®n econ¨®mica hunde la imagen de Rousseff
El pa¨ªs decrece el 3,8% en 2015 y 1,5 millones de trabajadores pierden el empleo
El Gobierno de Dilma Rousseff parece no cansarse de dar malas noticias a Brasil, y la divulgaci¨®n ayer del dato de evoluci¨®n del Producto Interior Bruto (PIB) en 2015 fue una m¨¢s. La econom¨ªa brasile?a se contrajo un 3,8% con relaci¨®n al a?o anterior, seg¨²n los datos difundidos por el Instituto Brasile?o de Geograf¨ªa y Estad¨ªstica (IBGE). El resultado es el peor de la historia de las Cuentas Nacionales del IBGE, que comenzaron a ser divulgadas en 1996, y la tendencia apunta a que 2016 sigue por la misma ruta.
La estad¨ªstica confirma lo que los brasile?os ya est¨¢n sintiendo: los efectos de la recesi¨®n m¨¢s severa en el pa¨ªs desde los noventa. Los datos explican por qu¨¦ Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), pierde apoyo popular aceleradamente en un momento en que la crisis pol¨ªtica la mantiene por el suelo. El desempleo y la recesi¨®n han perjudicado principalmente a los m¨¢s pobres, que votan al PT. La encuesta m¨¢s reciente muestra una aprobaci¨®n de tan solo el 11,4% para su Gobierno.
Y el futuro que se vislumbra est¨¢ lleno de se?ales de que la recesi¨®n continuar¨¢ este a?o. En el ¨²ltimo trimestre de 2015, la tasa de inversi¨®n ¡ªlo que las empresas invierten en nuevos proyectos o maquinaria¡ª cay¨® un 4,7% en comparaci¨®n con el tercer trimestre, y un 18,5% en comparaci¨®n con el cuarto trimestre de 2014. Las empresas no van a lanzar nuevos proyectos, sino que concentrar¨¢n sus energ¨ªas en reducir los gastos para conseguir pagarlos, lo que apunta a recortes de puestos de trabajo. El a?o pasado, 1,5 millones de personas perdieron sus empleos, un hecho in¨¦dito despu¨¦s de diez a?os de crecimiento. La ca¨ªda del consumo de las familias revela que los brasile?os est¨¢n apret¨¢ndose los cinturones. Si el consumidor no compra, las empresas facturan menos, invierten menos y despiden, lo que alimenta un c¨ªrculo vicioso que parece no tener fin.
Operaciones policiales
Las dificultades de Rousseff para recuperar la confianza de los brasile?os se multiplican con las revelaciones sobre la operaci¨®n Lava Jato, que investiga la corrupci¨®n en la empresa estatal Petrobras, y por la que ya han sido detenidos empresarios, pol¨ªticos y ejecutivos. Muchos han cerrado acuerdos de ¡°delaci¨®n premiada¡±: cada involucrado en la trama de corrupci¨®n gana una rebaja de pena si revela a los investigadores detalles de c¨®mo funcionaba el entramado.
En las ¨²ltimas semanas, las delaciones levantaron sospechas sobre el expresidente Lula, y su estrecha relaci¨®n con constructoras que est¨¢n siendo investigadas en la trama Lava Jato.
Las denuncias han llenado los peri¨®dicos brasile?os, alimentan la crisis pol¨ªtica y empiezan a abrir una grieta dentro del PT. Rousseff se hunde sin apoyo popular, con los ataques de la oposici¨®n y una guerra en su partido. El 13 de marzo se espera otra protesta multitudinaria contra el Gobierno que promete dejar claro cu¨¢les son las oportunidades que le quedan a Rousseff.
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