El tr¨¢fico de pasaportes crece con las trabas a los refugiados

El negocio del tr¨¢fico de seres humanos es transnacional. Los mejores clientes de las embarcaciones que se venden a trav¨¦s del portal chino de comercio electr¨®nico Alibaba son turcos. Un bote semirr¨ªgido puede comprarse por unos 500 d¨®lares y, cruzando las tres millas que separan la costa turca de la isla griega de Kos, sus due?os pueden embolsarse varios miles en un solo trayecto.

Estambul se ha convertido, seg¨²n analistas occidentales, en el gran hub (distribuidor) de refugiados hacia Europa. A los m¨¢s dos millones de sirios hacinados en campamentos junto a la frontera, se suman iraqu¨ªes, afganos, paquistan¨ªes e incluso marroqu¨ªes. Muchos llegan por v¨ªa terrestre, pero otros lo hacen en avi¨®n. Se estima que m¨¢s de 15.000 marroqu¨ªes rodearon el Mediterr¨¢neo en la segunda mitad del a?o pasado para tomar la ruta del Egeo, diez veces m¨¢s de los que cruzaron el Estrecho rumbo a Espa?a.

Los reci¨¦n llegados son recogidos por taxistas, que act¨²an como agentes de los pasantes o les llevan a una direcci¨®n donde encontrar a compatriotas que les faciliten el pasaje mar¨ªtimo. El precio ronda los 700 euros, aunque oscila considerablemente seg¨²n la vol¨¢til ley de la oferta y la demanda y la propia nacionalidad del cliente. Pero ninguna red extranjera se atreve a operar sin luz verde del hampa local.

La riada de refugiados que ha desestabilizado la Uni¨®n Europea en el ¨²ltimo a?o est¨¢ engordando las arcas de la mafia turca, que ya era considerada una de las m¨¢s poderosas y tambi¨¦n violentas del mundo, con permiso de la italiana.

Controla en torno al 80% de la hero¨ªna que se consume en Europa y se le atribuyen unos 20.000 miembros, con ramificaciones en Alemania, Holanda o Reino Unido. ¡°El tr¨¢fico de refugiados le ha permitido abrir una nueva l¨ªnea de negocio, sin abandonar las tradicionales: el contrabando de drogas y de armas¡±, explica un experto.

Gran parte de su poder se deriva de la penetraci¨®n en los aparatos del Estado turco. Algunos de sus clanes, de origen familiar y dirigidos por babas (padrinos), financiaron grupos ultraderechistas, como los Lobos Grises, en los que se apoy¨® el Ej¨¦rcito turco en su guerra contra ultraizquierdistas o kurdos tras el golpe de 1980. Otros, por el contrario, armaron a la guerrilla del PKK, a cambio de paso franco para la droga a trav¨¦s de la frontera kurda con Ir¨¢n.

La mafia turca ha acreditado su capacidad de adaptarse a las demandas del mercado y el temor de los servicios de inteligencia europeos es que contribuya a la expansi¨®n del sector m¨¢s floreciente de este siniestro negocio: el tr¨¢fico de pasaportes. Las crecientes trabas fronterizas a los refugiados que no acrediten su condici¨®n de sirios est¨¢ provocando que la cotizaci¨®n de estos ¨²ltimos pasaportes, hasta ahora en unos 500 euros, se dispare. Dos de los autores de la matanza de Bataclan ten¨ªan pasaporte sirio, pero los investigadores los consideran posibles ¡°falsos verdaderos¡±: todos los datos corresponder¨ªan a sus portadores, salvo sus nombres. Proscrito Bachar El Asad, no hay a qui¨¦n dirigirse para verificar la autenticidad de los documentos sirios y algunos sospechan que el r¨¦gimen de Damasco podr¨ªa estar financi¨¢ndose con la venta de pasaportes.

?Cu¨¢nto dinero mueve el tr¨¢fico de seres humanos? Imposible calcularlo, m¨¢s all¨¢ de extrapolaciones. Sirva como referencia que, seg¨²n los servicios de inteligencia alemanes, los inmigrantes subsaharianos llegados a Europa desde Libia se dejaron 3.600 millones de euros en 2015. Fueron algo m¨¢s de 150.000, frente al mill¨®n que lo hicieron desde Turqu¨ªa.

Los beneficios de las mafias han hinchado una burbuja inmobiliaria en Turqu¨ªa comparable a la espa?ola y los para¨ªsos fiscales ¡ªincluidos los bancos de la vecina Rep¨²blica Turca del Norte de Chipre, un Estado t¨ªtere solo reconocido por Ankara¡ª les sirven como lavadora.

Ankara ha anunciado el endurecimiento de sus leyes contra el tr¨¢fico de personas, para homologarlo con el terrorismo, y presume de haber detenido a 4.800 miembros de organizaciones criminales el a?o pasado. Para minimizar riesgos, las mafias han montado escuelas de n¨¢utica, donde ense?an a patronear a algunos refugiados, a cambio de plaza gratis.

Los servicios occidentales se muestran, sin embargo, esc¨¦pticos. Aunque Turqu¨ªa tiene miles de kil¨®metros de costa, los puntos de los que salen la mayor¨ªa de las embarcaciones no pasan de media docena y a las omnipresentes fuerzas de seguridad turcas no les ser¨ªa dif¨ªcil sellarlos, como hicieron las marroqu¨ªes tras la crisis de la pateras de 2006.

Fuentes diplom¨¢ticas sostienen que la oleada de refugiados responde a una estrategia deliberada del presidente Erdogan para presionar a la UE, al menos hasta que desembolse los 3.000 millones que le ha prometido. ¡°Tras a?os de pedir ayuda sin que se le atendiera, decidi¨® abrir de par en par la Sublime Puerta¡±. Y la mafia se ha hecho con las llaves.