Francia juzga al ¡®dentista del horror¡¯
El m¨¦dico holand¨¦s es acusado de mutilar a al menos un centenar de pacientes
Jacobus Van Nierop es la personificaci¨®n de esa pesadilla recurrente de cualquier paciente de dentista. Este m¨¦dico holand¨¦s que se estableci¨® en Francia, en Ch?teau-Chinon, en el departamento de Ni¨¨vre, en 2008 mutil¨® a m¨¢s de cien pacientes arranc¨¢ndoles dientes sanos, agujere¨¢ndoles las enc¨ªas o dej¨¢ndoles m¨²sculos faciales paralizados de por vida. Esta ma?ana, cubierto por una manta y escoltado por la polic¨ªa, ha acudido al primer d¨ªa del juicio abierto contra ¨¦l por violencia voluntaria y fraude a la Seguridad Social. Van Nierop, de 51 a?os, es conocido en Francia como el dentista del horror o el dentista carnicero.
La llegada de Jacobus Van Nierop a Ch?teau-Chinon, de 2.400 habitantes, una zona rural en el centro del pa¨ªs, fue recibida con alborozo en 2008. Los paisanos ten¨ªan que recorrer muchos kil¨®metros para ir al dentista y el holand¨¦s les atend¨ªa m¨¢s cerca de casa y con una enorme disponibilidad. Ejerci¨® su oficio durante cuatro a?os, entre 2008 y 2012, suficientes para mutilar gravemente a 120 pacientes que ahora, unidos, han logrado ponerle ante un tribunal franc¨¦s despu¨¦s de una rocambolesca huida a Canad¨¢ con intento de suicidio incluido.
La se?al de alarma la levant¨®, sin embargo, el Colegio de cirujanos-dentistas, que le denunci¨® por pr¨¢cticas ilegales al tiempo que la Seguridad Social se?alaba, en 2011, problemas de facturaci¨®n. Lleg¨® a pasar facturas de hasta ocho intervenciones en el mismo d¨ªa y con el mismo paciente. Huido a Canad¨¢, Francia logr¨® detenerle en julio de 2014 tras lanzar una orden de arresto internacional contra ¨¦l.
Christelle Jacquet, una de sus v¨ªctimas, acudi¨® a su gabinete en 2010 para una mera consulta de control. ¡°Me destroz¨® nueve dientes sanos y perd¨ª tres¡±, ha relatado a Le Figaro Jacquet, que asegura sufrir desde entonces una par¨¢lisis facial de por vida y de tener problemas en las enc¨ªas que le dejan las ra¨ªces al aire. Su caso es uno m¨¢s. A Sylviane Boulesteix el dentista carnicero le sac¨® ocho dientes de una vez y le hizo tragar sangre en abundancia. Las infecciones bucales eran con ¨¦l habituales, tambi¨¦n anestesias profundas y desvitalizaciones innecesarias. A Bernard Hugon le dej¨® un enorme agujero en la enc¨ªa. ¡°Fui quince veces al dentista¡±, cuenta a la agencia France Presse, ¡°pero ¨¦l declar¨® 117 a la Seguridad Social. Nicole Martin, presidenta del colectivo de v¨ªctimas aseguraba esta ma?ana que todas est¨¢n angustiadas por el mero hecho de volver a verle.
En la vista p¨²blica de hoy, abierta en la capital del departamento, en Nevers, el dentista ha asegurado que en aquella ¨¦poca la gente no le interesaba debido a la depresi¨®n por la p¨¦rdida de su primera mujer. Tambi¨¦n asegur¨® no recordar a sus v¨ªctimas. El juez le ha preguntado al dentista si le gustaba tanto el dinero como parec¨ªa. Las facturas que pasaba a la Seguridad Social fueron en aumento hasta dejar de ser cre¨ªbles, lo que destap¨® su caso. ¡°Sin comentarios¡±, ha respondido el holand¨¦s. ¡°Esperamos que nos d¨¦ alguna explicaci¨®n sobre su comportamiento¡±, asegura el abogado de las v¨ªctimas, Charles Joseph-Oudine. ¡°Esperamos al menos una cierta compasi¨®n de su parte".
El proceso durar¨¢ diez d¨ªas. La pena puede ser de hasta diez a?os de prisi¨®n y una multa de 150.000 euros. G¨¦raldine Letot, otro de sus damnificados, espera que con este proceso se pueda reparar el da?o hecho, pero es probable que las v¨ªctimas no logren obtener ninguna indemnizaci¨®n, ya que Van Nierop se ha declarado insolvente y su mutualidad francesa hace tiempo que rompi¨® su contrato con ¨¦l, por lo que no responder¨ªa por ¨¦l.
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