El peri¨®dico ¡®The Independent¡¯ publica su ¨²ltimo n¨²mero en papel

¡°?Paren las rotativas!¡±, es el ¨²nico t¨ªtulo que exhibe en letras rojas la edici¨®n de The Independent de este s¨¢bado, en su finiquito del tradicional formato de papel para pasar a convertirse en el primero de los grandes diarios brit¨¢nicos que solo se publicar¨¢ en versi¨®n digital. El peri¨®dico, fundado hace tres d¨¦cadas, se ha despedido a lo grande, con una segunda portada que incluye una exclusiva sobre la supuesta conexi¨®n brit¨¢nica en un complot para asesinar al anterior rey de Arabia Saud¨ª, Abdal¨¢ Bin Abdelaziz al Saud.

¡°El periodismo ha cambiado m¨¢s all¨¢ de lo reconocible a lo largo de la historia de este diario. Nosotros tambi¨¦n tenemos que cambiar y adaptarnos a las nuevas tecnolog¨ªas y h¨¢bitos¡±, escribe en esta ¨²ltima edici¨®n de papel Evgeny Lebedev, propietario desde 2010 del diario junto a su padre, Alexander, un millonario exesp¨ªa del KGB. El peri¨®dico arrastraba entonces unas p¨¦rdidas de 25 millones de libras que los cambios en la industria period¨ªstica no le han permitido superar. El grupo propietario ESI Media conf¨ªa en que los ingresos de la edici¨®n online, que contaba con 2,8 millones de usuarios ¨²nicos en su web de contenido abierto, crezcan un 50% en los pr¨®ximos meses.

Despidos

Varios periodistas de los 150 que trabajan a jornada completa subieron a la web fotograf¨ªas de la preparaci¨®n de la ¨²ltima edici¨®n en papel. Su final comportar¨¢ despidos, que la empresa a¨²n no ha hecho p¨²blicos; los trabajadores temen que lleguen al centenar.

The Independent apenas ha registrado una circulaci¨®n de 56.000 ejemplares diarios este a?o. Una cifra muy alejada del m¨¢ximo de m¨¢s de 400.000 que logr¨® a los cuatro a?os de su fundaci¨®n. Su feroz independencia del establishment pol¨ªtico, un gran elenco de corresponsales y el lema de las historias bien escritas le concedieron prestigio y una reputaci¨®n de progresista m¨¢s all¨¢ de la filiaci¨®n de sus responsables. El diario nunca se aprest¨® a cubrir los cotilleos, como s¨ª hizo el grueso de sus rivales, ni siquiera en el caso de la familia real inglesa, a la que ningune¨®.

La guerra contra la competencia que The Times comenz¨® a librar a mediados de los noventa al reducir dr¨¢sticamente el precio de venta se ceb¨® en The Independent. Seg¨²n analistas de medios, el diario encontrar¨¢ muchas dificultades para sobrevivir s¨®lo en digital.