Fujimori gana y Kuczynski se perfila como rival en la segunda vuelta en Per¨²
Los primeros resultados de las elecciones en Per¨² confirman el dominio de la hija del aut¨®crata. El aspirante de centroderecha adelanta a la izquierdista Mendoza
Toda la pol¨ªtica peruana gira alrededor de los Fujimori. La hija del aut¨®crata, Keiko, domin¨® las elecciones de este domingo en Per¨². Con un 82% de los votos escrutados, Fujimori obten¨ªa un 39,5%, frente al 22,1% de Pedro Pablo Kuczynski, de centroderecha, y al 18,2% de la izquierdista Ver¨®nika Mendoza. Con estos resultados, ser¨¢ necesaria una segunda vuelta. Y ah¨ª entra en juego el antifujimorismo, tan poderoso como el fujimorismo o m¨¢s. El rechazo es tan grande que cualquiera de los dos aspirantes a entrar en la segunda vuelta con ella, de derecha o de izquierda, podr¨ªa ganar el 5 de junio porque concentra todo el voto contra ese apellido que marca la historia del pa¨ªs. Todo apunta a que ser¨¢ Kuczynski quien desaf¨ªe a Fujimori.
Los sondeos previos a las elecciones se?alaban un empate t¨¦cnico entre Kuczynski y Mendoza. En los ¨²ltimos d¨ªas hubo una fuerte campa?a del miedo contra Mendoza que parece haber dado sus frutos en un pa¨ªs en el que la izquierda no levanta cabeza hace 30 a?os por el peso del terrorismo de Sendero Luminoso.
Aunque Keiko Fujimori es la m¨¢s votada en primera vuelta, personas de centro derecha votar¨ªan a Mendoza y de izquierdas a Kuczynski con tal de que no vuelvan los Fujimori.
Fujimori, que prefer¨ªa a Mendoza como rival, se mostr¨® euf¨®rica ante los suyos. "El nuevo mapa pol¨ªtico demuestra que el Per¨² quiere la reconciliaci¨®n, no quiere m¨¢s peleas". Kuczynski tambi¨¦n estaba exultante a sus 77 a?os, saltando y moviendo los brazos. Se ve¨ªa ganador, aunque pidi¨® prudencia. Mendoza no se dio por vencida aunque entre los suyos hab¨ªa muchas dudas. "Hemos demostrado que s¨ª se puede, lo hemos hecho sin medios, sin dinero, de manera austera, con compromiso, con coraz¨®n".
Un recorrido por tres colegios electorales de Lima, uno de clase media-alta, otro de clase media cl¨¢sica, y uno mucho m¨¢s popular, mostraba r¨¢pidamente cu¨¢l es principal motor del voto en Per¨²: el miedo, el recuerdo de tiempos pasados dur¨ªsimos. ¡°Mire, no estamos para experimentos. Yo ya los viv¨ª todos. Perd¨ª 30 a?os de mi vida entre terrorismo, narco, guerrillas, dictaduras. Yo adoraba a Fidel Castro de joven pero ya pas¨®. Hay que cambiar cosas pero dentro de la misma l¨ªnea¡±, sentencia Luis, de 72 a?os, en el distrito de Jes¨²s Mar¨ªa, de clase media, donde vive Ver¨®nika Mendoza (Frente Amplio). ?l va a votar por Kuczynsnki (Peruanos por el Kambio), que tiene 77 a?os y lo ha sido en pol¨ªtica, sobre todo ministro de Econom¨ªa. Un candidato de centro derecha que garantiza continuidad.
Claro que a algunos les inquieta precisamente que sea tan mayor. ¡°Me preocupa PPK por la edad. Estoy entre ¨¦l y Keiko. Con el chino (Fujimori) estuvimos bien econ¨®micamente aunque en otras cosas no tan bien. Ver¨®nika me da miedo, es como Humala, apoya mucho al interior pero aqu¨ª en Lima nada¡±, sentencia Antonia, que va a votar con su hija una jubilada en el barrio de Cercado. Ella decidir¨¢ en la cola, como muchos peruanos, lo que hace todo mucho m¨¢s imprevisible. Las ideolog¨ªas no son tan importantes como la confianza personal, el recuerdo del fujimorismo y el miedo al cambio de un pa¨ªs muy conservador.
El principal motor del voto en Per¨² es el miedo, el recuerdo de tiempos pasados dur¨ªsimos
Las divisiones sociales se aprecian muy claramente en estos colegios, aunque el voto est¨¢ muy mezclado precisamente por ese eje Fujimori/antifujimori que contamina todo. En el barrio de San Isidro, el m¨¢s caro de Lima, donde vive y vota Kuczynski, ¨¦l domina las urnas sobre todo entre los se?ores de clase media-alta. ¡°Voy a votar por PPK, nada de las izquierdas esas¡±, dice Pablo, un se?or que va impecable al colegio. Jorge, un joven pelirrojo, explica que su padre fue ministro de Belaunde en los 80 y ahora vota por su heredero, Alfredo Barnechea, con pocas opciones, pero sobre todo conf¨ªa en que no gane Mendoza. ¡°Promueve un modelo que ya se sabe que fracas¨® en el mundo¡±.
Charo vota en el mismo colegio que estos lime?os de clase media alta pero sus rasgos externos, en este pa¨ªs mestizo, son muy diferentes. Ella es mucho m¨¢s oscura y viste distinto. Y es empleada dom¨¦stica. "Trabajo en una casa aqu¨ª cerca. Voy a votar a Ver¨®nika porque es ella la que va a defender mejor al pueblo¡±, remata. Julio, un portero que tambi¨¦n trabaja en una casa de este barrio caro discrepa. ¡°Ver¨®nika est¨¢ muy bien pero para la pr¨®xima, a¨²n le falta, es demasiado joven [35 a?os], es el turno de PPK¡±.
En los barrios m¨¢s populares, Keiko (Fuerza Popular] tiene m¨¢s peso. Es el ambiente natural del fujimorismo. El colegio Rep¨²blica Argentina, del barrio de Cercado, est¨¢ lleno de trabajadores con varios hijos a cuestas. En la lista a la puerta, los apellidos de origen ind¨ªgena muestran el mestizaje peruano. Abd¨ªas, que trabaja ¡°en soldadura¡± va a votar por Fujimori. ¡°Su pap¨¢ de Keiko hizo bueno gobierno, espero que ella lo haga mejor. Est¨¢ muy preparada¡±. ¡°El padre hizo cosas muy buenas y ella ha prometido que no va a repetir las malas¡±, remata Carlos, un ch¨®fer.
Adem¨¢s de decidir qui¨¦n gobernar¨¢ el pa¨ªs, Per¨² cumpl¨ªa ayer algo casi m¨¢s importante: un r¨¦cord democr¨¢tico. Por primera vez en su historia hay cuatro presidentes seguidos sin un golpe de Estado. El ¨²ltimo fue el de Fujimori en 1992. Y esa calma se refleja en el arranque de la jornada. En un pa¨ªs con una cocina de fama mundial, los candidatos dejan entrar a las c¨¢maras al desayuno en su casa, pantagru¨¦lico en la mayor¨ªa de los casos, con comidas tradicionales. Fujimori incluso cocin¨® salchicha huachana con la televisi¨®n en directo mientras los periodistas le hac¨ªan preguntas pol¨ªticas. ¡°Me tengo que concentrar que se me quema¡±, les dec¨ªa.
Todos bromeaban. Mendoza, desde su tierra natal, Cusco, mostraba la humildad de su casa y de su campa?a. ¡°No ten¨ªamos recursos, pero hemos demostrado que s¨ª se puede, lo hicimos con cari?o y compromiso¡±, sentenciaba con su sonrisa eterna. Mientras, el veterano PPK trataba de desmentir los rumores sobre su salud. ¡°Son un invento ya sabemos de qui¨¦n. Hay PPK para rato. Mis t¨ªas vivieron 98 a?os, me quedan 21¡±, se re¨ªa. La edad, el apellido, la sonrisa tienen m¨¢s fuerza que las batallas ideol¨®gicas en un pa¨ªs desconfiado, que vota sobre su futuro en un ambiente de clara insatisfacci¨®n con su presente.
Urnas que viajan en canoa
Per¨² es un pa¨ªs enorme, con 1.285.000 kil¨®metros de superficie, conexiones muy dif¨ªciles y casi un tercio del territorio selv¨¢tico. Un 20.9% de los electores conforman el voto rural: el material electoral debe llegar por avi¨®n y luego por lancha o canoa a comunidades en la Amazon¨ªa y los resultados de la votaci¨®n que m¨¢s demoran en llegar al centro de c¨®mputo de la Organizaci¨®n Nacional de Procesos Electorales (ONPE) proceden de esos puntos.
Las urnas y c¨¦dulas transportadas por v¨ªa fluvial salieron a su destino 14 d¨ªas antes de las elecciones, indic¨® el gerente de la ONPE, Gilbert Vallejos.
En estas localidades, el ausentismo electoral -el voto es obligatorio- es mayor debido a la pobreza y a los altos costos de los traslados, en particular, por la v¨ªa fluvial, o porque deben caminar muchas horas para llegar a un centro poblado. Localidades amaz¨®nicas como Pur¨²s (Ucayali) o Mayuriaga (Loreto) est¨¢n desconectados del resto del pa¨ªs si no se cuenta con dinero para pagar un vuelo en avioneta.
Pese a que desde los a?os 90, el pa¨ªs andino sigue construyendo carreteras, la poblaci¨®n amaz¨®nica y rural se traslada por caminos de herradura o pistas afirmadas donde los accidentes de tr¨¢nsito son comunes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.