El secretismo marca el primer congreso del Partido Comunista de Cuba tras el deshielo

El VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), probablemente el m¨¢s importante desde su fundaci¨®n en 1962, abordar¨¢ el pr¨®ximo fin de semana la cambiante realidad nacional desde el deshielo con Estados Unidos y la visita de Barack Obama, los relevos en el v¨¦rtice al mando y el grado de desarrollo de la apertura socioecon¨®mica aprobada por el partido en 2011, que incluy¨® el trabajo por cuenta propia, el cooperativismo privado y una limitada descentralizaci¨®n en el funcionamiento de las empresas estatales. Solo el 21% de los 313 objetivos fijados hace cinco a?os se ha cumplido, el 77% est¨¢ en proceso y un 2% sigue en el limbo, seg¨²n fuentes oficiales.

Fidel Castro figura como delegado de un congreso que probablemente ser¨¢ el ¨²ltimo dirigido por la denominada generaci¨®n hist¨®rica: por los milicianos que le acompa?aron en la revoluci¨®n de 1959, ideol¨®gicamente refractarios a cambios profundos, ninguno pol¨ªtico, convencidos de que ser¨ªan la puntilla contrarrevolucionaria yanqui. Esos dirigentes acometen las liberalizaciones en curso urgidos por la crisis econ¨®mica, las necesidades dom¨¦sticas, unos salarios mensuales de 25 d¨®lares y una juventud instruida pero frustrada. Siempre con la guardia alta, las ¡°manifestaciones subversivas¡± tambi¨¦n ser¨¢n objeto de an¨¢lisis del PCC.

Como el secretismo y el irrestricto acatamiento a las decisiones del comit¨¦ central y bur¨® pol¨ªtico han sido se?as de identidad del partido, la protesta de algunos militantes por su limitado acceso a los documentos preparatorios fue noticia. "La militancia de base est¨¢ molesta y con raz¨®n. Sin duda porque hemos retrocedido en la democracia partidista, porque hemos desconocido a la militancia de base, que lucha y se enfrenta a nuestros problemas diarios¡±, escribi¨® el acad¨¦mico Esteban Morales en su blog.

El congreso arranca sin la transparencia ni las discusiones populares que cabr¨ªan esperar de un partido que se define como ¡°la vanguardia organizada de la naci¨®n cubana y fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado¡±, en el art¨ªculo 5 de la Constituci¨®n de 1976. No ha habido debates abiertos a la ciudadan¨ªa, ni siquiera para buscar consensos revolucionarios contra el apostolado de Obama en la isla por la democracia. Contrariamente, el documento con las 313 medidas socioecon¨®micas y liberalizaciones aprobadas por el VI Congreso fue precedido por miles de asambleas vecinales, y m¨¢s de un mill¨®n de opiniones, seg¨²n fuentes oficiales.

Los principales acuerdos de las anteriores cumbres del PCC, fueron incumplidos y olvidados, pero el nuevo c¨®nclave comunista, entre los d¨ªas 16 y 19, sabe que sus conclusiones ser¨¢n tenidas en cuenta, como reveladoras de las intenciones del r¨¦gimen, por Estados Unidos, la comunidad internacional, los inversores y once millones y medio de cubanos expectantes. Son previsibles ampliaciones de la libertad econ¨®mica, sin libertad pol¨ªtica, hacia el objetivo de ¡°delinear con m¨¢s exactitud el camino a recorrer para construir un socialismo pr¨®spero y sostenible¡±,

Los principales acuerdos de los anteriores cumbres del PCC, fueron incumplidos y olvidados

Pero el t¨¦rmino ¡°socialismo¡± ha perdido el dogmatismo de los a?os del plomo con Washington para transformarse en un comod¨ªn, que ser¨¢ usado a conveniencia, apenas reconocible en el art¨ªculo 3, enmendado en 2002, de la Ley Fundamental: ¡°el socialismo y el sistema pol¨ªtico y social establecido en esta Constituci¨®n (¡­) es irrevocable, y Cuba no volver¨¢ jam¨¢s al capitalismo¡±.

La mayor¨ªa de los mil delegados asistentes proceden del sector agropecuario, el 43,2%, son mujeres, y en torno al 84%, graduados universitarios; la edad promedio ronda los 48 a?os, pero 55 son menores de 35. Las reuniones provinciales preparatorias analizaron los objetivos aprobados hace cinco a?os, ¡°el trabajo con las nuevas generaciones y el enfrentamiento a manifestaciones de subversi¨®n y otras tendencias negativas como la corrupci¨®n, las ilegalidades y las indisciplinas sociales¡±, seg¨²n Granma, ¨®rgano del partido.