Los expertos en seguridad de la frontera ven in¨²til el muro de Trump

Es la promesa estrella de esta campa?a electoral en Estados Unidos. Donald Trump entra en un auditorio y el p¨²blico empieza a corear: ¡°Build the wall!¡±. Trump va a construir un muro en la frontera con M¨¦xico que mantendr¨¢ a EE UU a salvo de los violadores y narcotraficantes que, en su opini¨®n, pasan a diario y sin control desde M¨¦xico. El millonario ha basado parte de su campa?a en transmitir la idea de que la frontera sur del pa¨ªs es una zona salvaje. Esta semana, alrededor de 100 empresas de seguridad y otros tantos expertos en la frontera se reunieron en una feria comercial en San Antonio, Texas. Ninguno de ellos era constructor.

La conferencia anual Border Security Expo re¨²ne cada a?o desde hace una d¨¦cada al sector de la seguridad de fronteras, empresarios, polic¨ªas y lobistas. En la exposici¨®n nadie vende cemento ni hormig¨®n. La competencia es por venderle al Gobierno radares, c¨¢maras, software de reconocimiento biom¨¦trico, sistemas de gesti¨®n de datos y sofisticados veh¨ªculos todoterreno. EL PA?S pregunt¨® por la idea del muro y las respuestas de los profesionales fueron desde la risa hasta la preocupaci¨®n.

¡°Es bueno que se hable de ello y se enfoque el inter¨¦s en la protecci¨®n de la frontera¡±, opina David Aguilar, excomisionado de la agencia de seguridad fronteriza de Estados Unidos, con 35 a?os de experiencia y hoy miembro del lobby Global Security Innovative Strategies. ¡°Pero lo que se est¨¢ viendo en la pol¨ªtica puede ser negativo porque se exagera. Se deja de lado la realidad para dar paso a la pol¨ªtica¡±. La imagen de una frontera fuera de control ¡°no es real¡±, dice Aguilar. ¡°Los muros que hay ahora mismo son los necesarios para reforzar la capacidad de los agentes. Decir que se necesitan 2.000 millas de muro en toda la frontera es rid¨ªculo. No es la clase de inversi¨®n que necesitamos¡±. Esto lo dice alguien a quien le interesa que se invierta mucho en seguridad fronteriza.

En la frontera ya hay un muro. O una valla, concretamente. Est¨¢ construida all¨ª donde es ¨²til, explican los expertos, que es en las zonas urbanas. Una valla separa San Ysidro de Tijuana, Calexico de Mexicali, las dos ciudades Nogales, El Paso y Ciudad Ju¨¢rez, y as¨ª sucesivamente. Estas vallas se construyeron hace a?os para evitar ingresos masivos a trav¨¦s de los puntos fronterizos, cuando grupos de decenas de inmigrantes entraban corriendo todos a la vez y se mezclaban con la poblaci¨®n haciendo imposible detenerlos. Pero fuera de los pasos urbanos hay otro tipo de muros, que se llaman desiertos, r¨ªos y monta?as, barreras naturales que hacen casi imposible cruzar. Los que lo intentan son m¨¢s una emergencia humanitaria que una amenaza para la seguridad, reconocen los expertos en seguridad que lo viven a diario.

Manuel Padilla, jefe de la polic¨ªa de fronteras en Texas, responde con la prudencia de quien sigue en activo y es responsable de uno de los puntos m¨¢s calientes de EE UU: ¡°El muro tiene su prop¨®sito sobre todo en ¨¢reas urbanas. En lugares con mucha poblaci¨®n, si no hay un muro tienes unos 15 segundos de capacidad de respuesta cuando la gente cruza y se mezcla con los locales. El muro te da la posibilidad de frenar a la gente y aumenta tu capacidad¡±. Pero all¨ª donde hace falta, ¡°ya est¨¢¡±, admite Padilla. ¡°Tener un muro a lo largo de toda la frontera sur no digo que sea imposible, pero no es pr¨¢ctico presupuestariamente. Cuesta demasiado dinero y no vale para nada en zonas monta?osas¡±.

Lo mismo reconoce el comandante de los Rangers de Texas J. D. Robertson, tambi¨¦n con la prudencia de no se?alar a ning¨²n pol¨ªtico. ¡°En ciertas ¨¢reas, un muro es una barrera que permite mejorar el tiempo de respuesta a operaciones il¨ªcitas¡±, afirma. Pero en esas ¨¢reas ya est¨¢ construido. ¡°S¨ª, as¨ª es. Y es efectivo¡±.

Michael A. Braun, exjefe de operaciones de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) y hoy socio ejecutivo de la consultora SGI Global, responde as¨ª: "Bas¨¢ndome en 42 a?os de experiencia en seguridad en los niveles m¨¢s altos del Gobierno de Estados Unidos, puedo decir que no hay muro en el mundo que el crimen organizado y los grupos terroristas no puedan pasar por encima, por debajo o a trav¨¦s. Siempre superar¨¢n una barrera f¨ªsica". "Sin embargo", a?ade como matiz, "barreras colocadas en puntos estrat¨¦gicos y reforzadas con tecnolog¨ªa como la que hay en esta feria, y junto con pol¨ªticas fronterizas inteligentes, pueden tener mucho ¨¦xito a la hora de asegurar nuestra frontera compartida".

Otro de los efectos de esta campa?a electoral es que se generalice la imagen de que la frontera est¨¢ fuera de control y las ciudades fronterizas est¨¢n sometidas a un acoso de inmigraci¨®n y narcotr¨¢fico. V¨ªctor Rodr¨ªguez, jefe de polic¨ªa de McAllen, Texas, uno de los puntos calientes del cruce de menores no acompa?ados, se quej¨® durante la conferencia del injusto trato medi¨¢tico que se le da a su ciudad. ¡°Se hace una caricatura de los pueblos de la frontera. Esa caricatura no es cierta. Las cinco ciudades m¨¢s grandes de la frontera de Texas tienen menos criminalidad que las cinco ciudades m¨¢s grandes del interior¡±, dijo Rodr¨ªguez. Se quej¨® de que ¡°McAllen es el destino de tours de cualquiera que se presenta a algo¡± en EE UU. De hecho, uno de los primeros viajes que hizo Trump fue a Laredo.

Federico Garza, jefe de la oficina del sheriff del condado de Webb, Texas, donde se encuentra Laredo, coment¨® a EL PA?S que en su opini¨®n hay que tener en cuenta antes de hacer propuestas de ese tipo que las fronteras son fuente de comercio y riqueza. ¡°La realidad es que las fronteras se usan para el comercio. No podemos poner la bota y decir ¡®as¨ª es como se van a hacer las cosas¡¯ sin pensar en el impacto en nuestras vidas¡±. De nuevo, rechaza la idea de construir un muro. ¡°Tienes que ser m¨¢s listo. Hay que construir un muro virtual. Eso es tecnolog¨ªa, c¨¢maras, sistemas de identificaci¨®n, inteligencia¡±.

¡°Queremos que nuestro pa¨ªs est¨¦ seguro¡±, contin¨²a Garza, ¡°pero si construimos muros que impiden nuestro modo de vida nos convertimos en un pa¨ªs comunista, un pa¨ªs policial, con restricciones, es no es la forma de sobrevivir de Am¨¦rica. Siempre henos sido un pa¨ªs abierto a los dem¨¢s, y si empezamos a restringir esos valores, el pa¨ªs se ver¨¢ afectado de una forma u otra¡±.

Si el presupuesto para protecci¨®n de la frontera se gasta en un muro, no se gasta en drones, radares, c¨¢maras, capacitaci¨®n del personal, integraci¨®n de datos y relaci¨®n con los pa¨ªses de origen, asuntos que centraron las discusiones en los dos d¨ªas del foro empresarial. En la frontera la prioridad ahora no es la inmigraci¨®n ilegal, sino frenar el crimen organizado al tiempo que se permite el mayor intercambio comercial posible.

El jefe del mando conjunto del Oeste, Robert Harris, lo expuso as¨ª: ¡°Cuando yo empec¨¦, ¨¦ramos 3.000 agentes y deten¨ªamos a 1,5 millones de personas al a?o. Hoy somos 20.000 agentes y detenemos a 300.000 al a?o¡±. Adem¨¢s, explic¨®, la inmigraci¨®n irregular de mexicanos ha ca¨ªdo en picado. El 50% de los que intentan pasar son de Centroam¨¦rica y huyen de situaciones de violencia, explic¨®. La prioridad, ¡°es la lucha contra los criminales¡±.

En una de las ponencias, el subdirector de la agencia federal de emergencias (FEMA) Joseph L. Nimmich explic¨® que la prioridad se ha mudado a la frontera entre Mexico y Guatemala. ¡°M¨¦xico est¨¢ cambiando mucho¡±, dijo. ¡°Cuanto m¨¢s aseguremos la frontera sur de M¨¦xico m¨¢s aseguramos nuestra frontera sur¡±.

Todos los consultados reconoc¨ªan adem¨¢s que la relaci¨®n con M¨¦xico ha cambiado enormemente. ¡°Cuando empec¨¦ mi carrera en 1978 la relaci¨®n con M¨¦xico era m¨ªnima¡±, cuenta el excomisionado Aguilar. ¡°El ¨²ltimo al que ped¨ªas ayuda era a M¨¦xico. No hab¨ªa intercambio de informaci¨®n ni inter¨¦s en proteger las fronteras. Hoy, M¨¦xico es el primero al que hay que llamamos en cualquier situaci¨®n. Los tiempos han cambiado dram¨¢ticamente¡±.

"No he o¨ªdo a ning¨²n experto en seguridad fronteriza que quiera un muro", concluye John Moriarty, de Clarion Events, organizadora de Border Security Expo. "Hay que saber distinguir entre familias que vienen por la frontera dispuestas a entregarse frente a los que traen drogas. No creo que el p¨²blico vea la diferencia, solo ve gente llegando, pero es m¨¢s un desaf¨ªo humanitario que una amenaza para la seguridad". "Lo que hace falta", afirma haciendo suyo el eslogan de Trump, "es un muro de tecnolog¨ªa".

En el sur de Estados Unidos ya hay un muro, no hace falta m¨¢s. Cerrar la frontera da?ar¨ªa el comercio. M¨¦xico es un aliado fiable contra la inmigraci¨®n. Hay que invertir en inteligencia para frenar el crimen y no en barreras f¨ªsicas para frenar inmigrantes desesperados. Cuando se pregunta a los que conocen el tema de verdad, resulta que Trump habla de una frontera que ya no existe.