Quito - Pedernales: el camino a la destrucci¨®n
La ruta que va de Quito hacia Pedernales, una de las zonas afectadas por el terremoto, es la viva imagen de la desesperaci¨®n
Henri Alava no detiene su paso por la carretera Panamericana que va a Ecuador. Le faltan cerca de 300 kil¨®metros para llegar a Manta (provincia de Manab¨ª) y lo ¨²nico que sabe es que su casa en el barrio Tarqui, muy cerca de la playa, colaps¨®. ¡°Me dicen que est¨¢ hecha pedazos¡±, lamenta.
Alava se ha bajado de la ranchera que lo iba a llevar a su destino porque se han encontrado con un nuevo derrumbe. ¡°La monta?a se ha ca¨ªdo¡±, dice mientras camina decidido a trepar los 20 metros de tierra que bloquean la carretera. Como ¨¦l, decenas de personas hacen lo mismo en este punto, conocido como La Crespa, porque la ¨²ltima noticia que tienen es que despejar la v¨ªa tomar¨¢ d¨ªas.
En todo el pa¨ªs hay 17 carreteras cerradas por los deslizamientos de tierra tras el terremoto de la noche del s¨¢bado, incluyendo las dos principales arterias que conectan Quito con la costa del pa¨ªs. La comunicaci¨®n terrestre en la provincia de Manab¨ª es la m¨¢s deteriorada e impide que la ayuda humanitaria llegue. Hay ocho v¨ªas en esta provincia cortadas. No solo los vecinos no pueden llegar a sus hogares, tambi¨¦n est¨¢n detenidos camiones de v¨ªveres que llevan frutas, verduras y productos comestibles desde la sierra.
Hasta La Crespa ha llegado el convoy del Cuerpo de Bomberos de Quito, que lleva una treintena de personas y 16 veh¨ªculos para el rescate de personas en Manta, la poblaci¨®n m¨¢s grande afectada por el sismo. Ante la imposibilidad de pasar, deciden cambiar de destino. ¡°Vamos a apoyar el rescate en Pedernales¡±, explica el teniente Pablo Correa, a cargo del equipo de tierra, y ordena que los veh¨ªculos giren. Uno de ellos es un bus que colaborar¨¢ en la evacuaci¨®n y dos son camiones que llevan todo el equipo necesario para su intervenci¨®n: motosierras de concreto, martillos de impacto, carpas y raciones de comida.
El convoy de los bomberos llega hasta un poblado de carretera llamado El Carmen, donde hace una parada de avituallamiento antes de ir a Pedernales. Los lugare?os informan que la calzada tiene grietas, pero que se puede pasar. Mientras tanto, en este poblado,una decena de casas que est¨¢n junto a la carreta han colapsado. Se habla de que puede haber hasta 50 viviendas con da?os. Las casas derrumbadas son de concreto, las de tabla o ca?a que son habituales en la costa rural est¨¢n intactas.
Hay mucha confusi¨®n por todos lados. Una de las preguntas habituales a los bomberos es si habr¨¢ tsunami. Ellos repiten que el fen¨®meno est¨¢ descartado. En el camino a Pedernales se une al convoy de los bomberos una ambulancia del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, que tambi¨¦n ha ordenado que todas sus unidades se desplacen a las zonas del epicentro del sismo. La caravana sortea dos derrumbes y avanza hacia Pedernales, cuyas autoridades ya han deslizado que puede haber entre 300 y 400 personas muertas.
Hay mucha gente en la v¨ªa que conecta El Carmen con Pedernales. En algunas casas los muebles y los electrodom¨¦sticos est¨¢n fuera y hay albergues improvisados al pie de la carretera, con s¨¢banas como toldos. Ya en Pedernales, el panorama es desolador. Todas las casas de la v¨ªa principal est¨¢n destrozadas. Como si hubiese ca¨ªdo una bomba.
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