El proyecto BELLA: conectando Europa con Am¨¦rica Latina

A veces una buena idea viene acompa?ada de un buen nombre: entonces el acierto es doble, por la bondad de la iniciativa y porque un nombre adecuado hace m¨¢s f¨¢cil la tarea de comunicarla. Y ya sabemos que en la era digital, lo que no se comunica simplemente no existe.

En el caso del Proyecto BELLA -acr¨®nimo de "Vinculando Europa y Latinoam¨¦rica" por sus siglas en ingl¨¦s- el nombre acompa?a a la idea. BELLA pretende unir mediante cable submarino de fibra ¨®ptica Venezuela, Colombia, Chile, Argentina, Per¨², Ecuador y varios puntos de Brasil para luego conectarlos con Europa. La iniciativa ha sido impulsada por las redes de investigaci¨®n y educaci¨®n de Am¨¦rica Latina (RedCLARA) y Europa (GEANT), con apoyo financiero de la Comisi¨®n Europea (aproximadamente 26 millones de euros) y de los gobiernos latinoamericanos (alrededor de 33,5 millones de euros). Cuando vea la luz se convertir¨¢ en un hito de la cooperaci¨®n birregional y de las comunicaciones digitales a nivel global: un bonito nombre para una buena idea.

Si tuvi¨¦ramos que definir el mundo actual con un s¨®lo adjetivo, ¨¦se ser¨ªa "interconectado". Hoy m¨¢s que nunca, todo est¨¢ vinculado con todo: la macroeconom¨ªa y la vida cotidiana, la pol¨ªtica nacional con la internacional, el ocio y el aprendizaje, lo p¨²blico y lo privado. Vivimos en una conexi¨®n continua, saltando por encima de las barreras espaciales, en un intercambio donde los tiempos son cada vez m¨¢s cortos y el ritmo cada vez m¨¢s r¨¢pido. Para desenvolvernos con ¨¦xito dentro de esta realidad, necesitamos hacer nuestro el potencial que ofrece y superar los obst¨¢culos que vamos encontrando en el camino. Por desgracia, en lo que se refiere a interconexi¨®n, Europa y Am¨¦rica Latina se estaban quedando peligrosamente desactualizadas. Para muestra, basten las siguientes cifras:

La poblaci¨®n conectada a Internet en Am¨¦rica Latina ha pasado del 20% a m¨¢s del 50% en ocho a?os, con el consiguiente incremento en la demanda de conexiones de datos de alta capacidad. Entre un 20% y un 30% de ese tr¨¢fico de datos es hacia Europa, donde se ubican el 20% de los servidores de Internet del mundo y 3 de las 10 principales fuentes de datos. Sin embargo, la mayor¨ªa de esas comunicaciones entre Europa y Am¨¦rica Latina tienen que pasar por Estados Unidos, puesto que el 90% del intercambio mundial de datos se realiza a trav¨¦s de cables submarinos norteamericanos. El desactualizado cable Atlantis-2, ¨²nica conexi¨®n directa entre ambos continentes, solo sirve para transmisiones de voz.

El Proyecto BELLA viene a suplir esta carencia. BELLA ofrecer¨¢ una transmisi¨®n directa, segura, m¨¢s asequible y sin dependencias de terceros pa¨ªses, acercando la banda ancha con m¨¢s calidad y menor coste a hogares, administraciones y empresas en Am¨¦rica Latina. Con ella mejorar¨¢n el acceso a la educaci¨®n, el entretenimiento y la informaci¨®n, pero tambi¨¦n el emprendimiento y las oportunidades de participaci¨®n social y pol¨ªtica. Adem¨¢s facilitar¨¢ la integraci¨®n birregional, promoviendo los intercambios cient¨ªficos, tecnol¨®gicos, econ¨®micos, sociales y culturales.

Las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n (TIC) explican casi el 18% del crecimiento de las econom¨ªas de Brasil, M¨¦xico, Argentina, Chile y Colombia de 1995 a 2012. La digitalizaci¨®n ha contribuido a la creaci¨®n acumulada de 900.000 puestos de trabajo entre 2005 y 2013 en toda Am¨¦rica Latina. En Europa, las TIC emplean actualmente a 7 millones de personas; por cada dos puestos de trabajo perdido en el "mundo real", el mundo de Internet crea cinco. La econom¨ªa digital europea crece al 12% anual, y ya es mayor que la econom¨ªa nacional belga, por ejemplo. Estos datos dejan claro que el universo digital ha avanzado en ambas regiones, pero a¨²n hay mucho trabajo pendiente.

Tenemos que reducir la brecha digital, que afecta m¨¢s agudamente a determinados colectivos: la poblaci¨®n rural, las mujeres, los mayores, los pueblos ind¨ªgenas. Tenemos que digitalizar la educaci¨®n para multiplicar las oportunidades de nuestros ciudadanos y la competitividad de nuestras econom¨ªas. Tenemos que favorecer el uso de las nuevas tecnolog¨ªas en las empresas, particularmente en las PYMEs. Tenemos que lograr una mayor cooperaci¨®n entre las redes de investigadores y docentes, y construir un verdadero espacio com¨²n de innovaci¨®n y conocimiento que tenga en su centro a las universidades europeas y latinoamericanas. Para todo ello ser¨¢ ¨²til el proyecto BELLA.

No obstante, las grandes infraestructuras como el cable transatl¨¢ntico no bastan si no vienen acompa?adas de un marco regulatorio adecuado, que facilite la innovaci¨®n y promueva la digitalizaci¨®n de los procesos productivos, la educaci¨®n y el funcionamiento de las Administraciones P¨²blicas. La cooperaci¨®n birregional debe ayudarnos en la construcci¨®n de ese marco, garantizando la interoperabilidad, la neutralidad de la red, la privacidad y la protecci¨®n de los datos personales.

Sobre la base de un marco regulatorio bien construido y de infraestructuras de telecomunicaciones de ¨²ltima generaci¨®n, Europa y Am¨¦rica Latina estar¨¢n mejor preparadas para hacer frente a los grandes retos de nuestro tiempo, ya se trate de la transformaci¨®n hacia una econom¨ªa m¨¢s productiva, verde y eficiente, de la lucha contra el cambio clim¨¢tico, de la respuesta a emergencias o de la reducci¨®n de las desigualdades.

Europa y Latinoam¨¦rica no pueden dejar pasar el tren de la innovaci¨®n digital, que hoy por hoy es una clave de b¨®veda de la econom¨ªa global. El cable transatl¨¢ntico de fibra ¨®ptica supone un paso de gigante en esa direcci¨®n, pero a ese gran paso deben seguir muchos otros.

* Ram¨®n J¨¢uregui, copresidente de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat).