El terrorismo como coartada
La presidenta de Reporteros Sin Fronteras-Espa?a da cuenta del retroceso en materia de libertad de informaci¨®n que ha sufrido el mundo en los ¨²ltimos a?os
Mahmoud Abu Zeid, m¨¢s conocido como Shawkan, es un joven fotorreportero egipcio encarcelado desde agosto de 2013. Fotografiaba una protesta violentamente reprimida por las fuerzas de seguridad del gobierno de Al Sisi, cuando le detuvieron. Le acusan de ¡°ingreso en banda criminal, asesinato, crear terror y poner en peligro la vida de personas¡±. Shawkan es uno de los m¨¢s de veinte periodistas encarcelados en Egipto. Le pueden condenar a cadena perpetua. Su vista judicial ha sido suspendida varias veces. Su familia est¨¢ destrozada.
Egipto se ha convertido en una de las mayores c¨¢rceles del mundo para periodistas, y en uno de los pa¨ªses que, con la disculpa del terrorismo, ha restringido m¨¢s el derecho a la libertad de informaci¨®n. Su nueva ley Antiterrorista condena a elevad¨ªsimas multas a los periodistas que no publiquen la versi¨®n oficial despu¨¦s de un atentado. La mayor¨ªa de los informadores est¨¢ acusada de pertenecer a los Hermanos Musulmanes considerado un grupo terrorista.
Es s¨®lo una muestra del fuerte retroceso en materia de libertad de informaci¨®n que venimos sufriendo en el mundo en los dos ¨²ltimos a?os. 2015 estuvo marcado por el terrorismo islamista, que lleg¨® a Par¨ªs de la mano de Al-Qaeda con la masacre de Charlie Hebdo. Al finalizar el a?o, ISIS, Al Nusra y Al-Qaeda manten¨ªan secuestrados a 54 periodistas, entre ellos tres espa?oles, la mayor¨ªa en Siria e Irak. Pero ese terrorismo islamista no incide solo sobre los pa¨ªses en conflicto, porque al expandirse globalmente ha servido de coartada perfecta a muchos gobiernos para endurecer las leyes a favor de la libertad de prensa.
Francia, sin ir m¨¢s lejos, ha sido uno de los pa¨ªses m¨¢s afectados por esta din¨¢mica general reflejada en la Clasificaci¨®n Mundial de la Libertad de Prensa que Reporteros Sin Fronteras acaba de publicar. Y no se puede alegar que Francia no sea un pa¨ªs democr¨¢tico. La evoluci¨®n global muestra un clima de miedo generalizado que se suma a la creciente influencia de Estados con ciertas ideolog¨ªas y los intereses de las empresas privadas de comunicaci¨®n, cuya propiedad est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s concentrada en menos manos.
El resultado es una especie de paranoia de numerosos dirigentes mundiales frente al ejercicio del periodismo. Se trata de que los periodistas incordien lo menos posible, es necesario silenciarlos porque son molestos para todos los poderes. Y en la disyuntiva seguridad-libertad, la libertad de prensa no sale bien parada.
Y no se trata de pa¨ªses totalitarios. Europa por ejemplo, que sigue en los primeros puestos de la Clasificaci¨®n, ha sufrido una erosi¨®n importante: abusos en el contraespionaje, aprobaci¨®n de leyes que autorizan la vigilancia a gran escala; aumento de conflicto de intereses, mayor control de las autoridades sobre los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos, y, en ocasiones, tambi¨¦n sobre los privados. No se puede decir que la trayectoria sea precisamente positiva. Y si la democr¨¢tica Europa encabeza lo positivo, podemos imaginar los terribles abusos, desde asesinatos a exilios, pasando por secuestros, encarcelamientos, censuras y presiones de todo tipo que sufre el periodismo y los periodistas que intentan ser independientes en el mundo.
Mal¨¦n Azn¨¢rez es periodista y presidenta de Reporteros Sin Fronteras-Espa?a
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