El FMI presiona a la zona euro para aceptar ya un alivio de deuda en Grecia

El Fondo Monetario Internacional (FMI) insiste en sus condiciones para participar en el tercer rescate a Grecia. La directora gerente, Christine Lagarde, ha enviado este jueves una carta a todos los ministros de Finanzas de la eurozona para que negocien las condiciones de alivio de la deuda griega al mismo tiempo que la nueva lista de recortes, no a continuaci¨®n. ¡°Es hora de que clarifique nuestra posici¨®n y explique las razones por las que creemos que las medidas espec¨ªficas [para reducir los desequilibrios griegos], la reestructuraci¨®n de la deuda y la financiaci¨®n [de las necesidades del pa¨ªs] deben ser discutidas ahora simult¨¢neamente¡±, recoge en su primer p¨¢rrafo el texto, adelantado por el diario Financial Times y confirmado a EL PA?S por fuentes del Eurogrupo, la reuni¨®n de ministros del ramo.

Lagarde prepara as¨ª el terreno para la reuni¨®n extraordinaria ¨Cy presumiblemente tumultuosa- sobre Grecia que mantendr¨¢n los titulares europeos de Finanzas el pr¨®ximo lunes en Bruselas. La insistencia parece, en principio, innecesaria. Los ministros del euro ya hab¨ªan acordado mantener este enfoque conjunto de las tres patas de la negociaci¨®n y tratar¨¢n de llegar lo m¨¢s lejos posible el lunes, insisten fuentes europeas. Pero lo cierto es que lo hacen con poca convicci¨®n. Los socios de la zona euro, con Alemania a la cabeza, son reacios a conceder esa suavizaci¨®n ¨Cno ser¨¢ una quita- por motivos morales, pero tambi¨¦n econ¨®micos. Cualquier reestructuraci¨®n de deuda, que alcanza ya el 180% del PIB, debe ser financiada por los pa¨ªses europeos que han prestado dinero a Atenas ¨Cno as¨ª por el FMI- y ninguno defiende abiertamente esa v¨ªa antes de obtener nuevas garant¨ªas del Gobierno heleno.

La jefa del FMI rechaza tambi¨¦n las ¡°afirmaciones infundadas de que el FMI est¨¢ siendo inflexible, que pide nuevas medidas fiscales innecesarias y que, como resultado, provoca un retraso en las negociaciones y en el desembolso de fondos que se necesitan urgentemente¡±. Esas acusaciones aluden a que el equipo de Lagarde ha logrado que Bruselas exija a Atenas medidas preventivas adicionales (es decir, proyectos de nuevos recortes) por si los objetivos fiscales pactados con el Ejecutivo griego no se cumplen, como cree que ocurrir¨¢ el organismo con sede en Washington.

M¨¢s reformas de pensiones

El Fondo exhibe los que considera puntos flacos de las dos partes en liza. Por un lado, ve irrealizables las metas que quiere Europa: super¨¢vit primario (antes del pago de intereses de deuda) del 3,5% del PIB en Grecia en 2018 y pago ¨ªntegro del pasivo. Incluso considera ¡°contraproducente¡±, seg¨²n la carta, esa cifra de super¨¢vit. Por otro, recela enormemente de los compromisos griegos y cree que ¡°solo ser¨¢n cre¨ªbles basados en las muy retrasadas reformas del sector p¨²blico, principalmente del sistema de pensiones y la fiscalidad¡±. Es decir, nuevas rebajas de las rentas de los jubilados.

Como se?al de confianza, el Gobierno griego ha adelantado a este domingo la decisiva votaci¨®n parlamentaria sobre las nuevas reformas de pensiones y de fiscalidad, en principio prevista para el pr¨®ximo mi¨¦rcoles. Est¨¢ por ver que el primer ministro, Alexis Tsipras, logre sacar adelante ambos proyectos. De momento, los principales sindicatos del pa¨ªs han ampliado la huelga que ya estaba programada para el domingo.

El mensaje de Lagarde revela a las claras la brecha que separa su an¨¢lisis del europeo. A los ministros de los pa¨ªses acreedores les dice que las metas presupuestarias que exigen a Grecia son ¡°irrealistas¡±. A Atenas le afea su recetario para reconducir sus cuentas p¨²blicas, basado, en su opini¨®n, en subir ¡°impuestos que ya son altos¡±, en recortar ¡°gasto excesivamente discrecional¡± y en confiar demasiado en medidas coyunturales, que solo impactan una vez en las cuentas p¨²blicas.

El Fondo ha participado en los dos programas anteriores de rescate a Grecia, pero qued¨® inicialmente fuera del tercero, pactado ag¨®nicamente el verano pasado, y lig¨® su implicaci¨®n posterior a la primera evaluaci¨®n de ese programa de tres a?os, un examen que deber¨ªa haber concluido ya. El Gobierno heleno desea mantener fuera al FMI, pero el resto de europeos lo quieren como garant¨ªa. Lagarde lo sabe y concluye su carta a los ministros diciendo: ¡°Para que nosotros apoyemos a Grecia con un nuevo acuerdo, es esencial que la financiaci¨®n y el alivio de deuda por parte de los socios europeos de Grecia se basen en objetivos fiscales realistas¡±.