Donald Trump predica el evangelio de la prosperidad
El l¨ªder republicano lleva a la pol¨ªtica la tradici¨®n que ve en el cristianismo un m¨¦todo de autoayuda
Donald Trump, candidato del Partido Republicano a las elecciones presidenciales de noviembre, frecuenta poco la iglesia. No es conocido por sus inclinaciones religiosas. Pero entre sus seguidores despierta una fascinaci¨®n que presenta rasgos religiosos. Su mensaje se asemeja al del llamado evangelio de la prosperidad: las iglesias cristianas que prometen dinero y salud a cambio de fe. Uno de los ap¨®stoles de esta escuela, el pastor metodista Norman Vincent Peale, autor del superventas El poder del pensamiento positivo, fue uno de los mentores de Trump.
¡°Trump es imp¨ªo, pero no rechaza la fe¡±, escribe el periodista Jeff Sharlett en The New York Times Magazine. Una parte del movimiento evang¨¦lico, que constituye una de las clientelas electorales m¨¢s fieles del Partido Republicano, recela de ¨¦l: por su estilo de vida, su ret¨®rica ofensiva y malsonante, y sus posiciones pasadas sobre el aborto, el divorcio o el matrimonio homosexual, contrarias a la ortodoxia conservadora. La fe de Trump ¡ªnominalmente, miembro de la iglesia presbiteriana¡ª es la del evangelio de la prosperidad, del ¡°cristianismo aplicado¡±, escribe Sharlett: la religi¨®n como m¨¦todo de autoayuda.
La religiosidad del fen¨®meno Trump bebe de la tradici¨®n que arranca en libros como C¨®mo ganar amigos e influir a la gente, de Dale Carnegie, publicado en 1936, o Piensa y hazte rico, de Napoleon Hill, publicado en 1938. El propio Trump es uno de los continuadores m¨¢s ilustres de esta tradici¨®n: desde El arte de la negociaci¨®n, su primer libro, publicado en 1987, hasta C¨®mo hacerse rico, Piensa como un multimillonario y toda la serie de libros que mezclan autobiograf¨ªa con consejos para el ¨¦xito empresarial y vital.
La otra fuente de Trump es el reverendo Peale (1898-1993). Peale fue el pastor de la Marble Collegiate Church, en Manhattan, una iglesia que la familia Trump frecuentaba. Cas¨® a Donald Trump con su primera esposa, Ivana Zelnickova. La prensa local dijo en su momento que conoci¨® a su segunda esposa, Mara Maples, en la iglesia Marble Collegiate. El constructor y showman ha reconocido a Peale como una de las mayores influencias en la vida. ¡°El gran Norman Vincent Peale¡±, dice Trump para referirse a ¨¦l. En una entrevista con The Washington Post record¨® el impacto que le hab¨ªan causado sus sermones y su talento para hablar una hora y media seguida sin aburrir. ¡°?l pensaba que yo era el mejor alumno que jam¨¢s hab¨ªa tenido¡±, dijo.
Norman Vicent Peale, ap¨®stol de religi¨®n como m¨¦todo pr¨¢ctico y ¨²til, fue uno de los maestros del magnate neoyorquino
El poder del pensamiento positivo, la obra m¨¢s conocida de Peale, ha vendido millones de ejemplares. En la introducci¨®n el autor define el libro como un manual de ¡°cristiandad aplicada¡± escrito con el objetivo de que el lector alcance una vida ¡°feliz, satisfactoria y ¨²til¡±. Uno de los mensajes centrales de Peale era la necesidad de confiar en uno mismo: aqu¨ª empieza el c¨ªrculo virtuoso que lleva al ¨¦xito. ¡°Formula y sella de forma indeleble en tu mente la imagen mental de ti mismo teniendo ¨¦xito¡±, es uno de los consejos. Otro dice: ¡°Diez veces al d¨ªa repite estas palabras din¨¢micas: ¡°Si Dios est¨¢ a favor nuestro, ?qui¨¦n puede estar en contra? (Romanos 8,31)¡±.
Michael D¡¯Antonio, bi¨®grafo de Trump, define a Peale como el predicador de la Am¨¦rica corporativa de mediados del siglo XX. Apelaba tanto a los empleados que so?aban con prosperar como a los directivos. Era una mezcla de teolog¨ªa, psicolog¨ªa divulgativa y f¨®rmula de ¨¦xito en los negocios. D¡¯Antonio explica que Peale se inspir¨® en los m¨¦todos del hipnotista franc¨¦s ?mile Cou¨¦ (1857-1926), que recomendaba a sus pacientes el m¨¦todo de la autosugesti¨®n. Traducido al estilo Trump: si repites cien veces ganar¨¦, ganar¨¢s.
¡°Su religi¨®n¡±, escribe D¡¯Antonio, ¡°era por encima de todo pr¨¢ctica y ¨²til en la b¨²squeda del poder y la eficiencia. Peale raramente abordaba conceptos cristianos como pecado, sufrimiento o redenci¨®n. Prefer¨ªa predicar que sus seguidores estuvieran libres de sentimiento de culpa sobre sus faltas¡±.
El te¨®logo Reinhold Niebuhr, contempor¨¢neo de Peale, consideraba que las organizaciones de Peale ten¨ªan un aire sectario. En el ensayo La religi¨®n americana, el cr¨ªtico Harold Bloom coloc¨® a Peale en la tradici¨®n del new age y lo que llama las "religiones arm¨®nicas". En estas religiones ¡°se entiende que la compostura espiritual, la salud f¨ªsica e incluso el bienestar econ¨®mico fluyen del v¨ªnculo de la persona con el cosmos¡±, dice Bloom citando al historiador Sydney Ahlstrom.
Seg¨²n la te¨®loga Kate Bowler, historiadora del evangelio de la prosperidad, este fen¨®meno puede entenderse mediante varias etapas. En la primera, la fe act¨²a como activador de la fuerza espiritual. Despu¨¦s, la fe se manifiesta en salud y riqueza. La etapa final es la victoria, una palabra habitual en Peale y en Trump. En su libro sobre el evangelio de la prosperidad, Bowler cita un sondeo seg¨²n el cual casi uno de cada cinco cristianos en EE UU se identifican con este movimiento.
Algunos de los nombres m¨¢s ilustres del movimiento hoy son predicadores como el pastor de Georgia Creflo Dollar (nombre real), que hace unos a?os pidi¨® fondos a sus feligreses para comprar un avi¨®n privado Gulfstream G650, o Joel Osteen, el pastor sonriente, al frente de la mayor mega-iglesia de EE UU, en Houston, estrella televisiva y autor de manuales de autoayuda espiritual.
¡°Ha sido un amigo de nuestro ministerio. Es un hombre bueno¡±, dijo Osteen de Trump en un programa de radio, en octubre. Despu¨¦s aclar¨® que esta declaraci¨®n no equival¨ªa a un apoyo electoral. Los ¨²ltimos libros de Osteen se titulan El poder del yo soy o Usted puede, y lo har¨¢.
Como los evangelistas de la prosperidad, la fuerza de Trump es ¨¦l mismo. No importan los detalles del programa electoral, ni la ideolog¨ªa: Trump es el mensaje. Si los votantes se convencen de que con ¨¦l Estados Unidos ¡°volver¨¢ a ser grande¡±, as¨ª ser¨¢.
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