Convertirse en constituyente de la Ciudad de M¨¦xico a cualquier precio

La Ciudad de M¨¦xico tendr¨¢ una Carta Magna por primera vez en su historia. Este domingo, los capitalinos votar¨¢n para elegir a quienes aprobar¨¢n esa Constituci¨®n, propuesta por el Gobierno local. En marzo, 75 ciudadanos solicitaron registrarse como aspirantes a candidatos independientes, de los cuales s¨®lo 32 lo consiguieron, al cumplir con el m¨ªnimo de 73.792 firmas de apoyo a su candidatura, incluso algunos duplicaron el requisito. Sin embargo, las firmas eran de personas fallecidas, presos, con c¨¦dulas replicadas o que ni siquiera son capitalinos. El fin justificaba los medios.

Un documento del Registro Nacional de Electores detalla el n¨²mero de c¨¦dulas v¨¢lidas entre las firmas recabadas por cada aspirante, y explica la invalidez del resto: c¨¦dulas duplicadas, no encontradas o no vigentes; personas que ya murieron, que viven en otro Estado o cuyos derechos pol¨ªtico electorales fueron suspendidos, es decir, que est¨¢n pagando una condena dentro o fuera de prisi¨®n. Algunos aspirantes llegaron a reunir miles de firmas de personas fallecidas y aun as¨ª obtuvieron el registro, ya que las c¨¦dulas v¨¢lidas alcanzaron el m¨ªnimo establecido por la autoridad electoral.

Entre todos hab¨ªan juntado tres millones 355.037 firmas, de las cuales fueron eliminadas un mill¨®n 200 mil por diferentes irregularidades. Destacan las 100.527 firmas de personas no originarias de la Ciudad de M¨¦xico ¨Crequisito indispensable dado que la asamblea electa aprobar¨¢ un proyecto de constituci¨®n para la capital-; las 23.607 firmas de finados, 5.942 duplicadas; 6.977 de convictos y 27.351 con la c¨¦dula expirada.

Entre los 32 aspirantes a diputado independiente para la Asamblea constituyente de la Ciudad de M¨¦xico, destacaron cinco casos que presentaron miles de firmas de personas ya fallecidas: Esperanza Villalobos, con 2.928; ?lvaro Luna Pacheco, con 2.237; Gerardo Cleto L¨®pez con 1.166, y Sergio Gabriel Garc¨ªa, con 1.121.

La lista de candidatos independientes al constituyente de la Ciudad ha cambiado en varias ocasiones: inicialmente hab¨ªa 75 aspirantes, por cuestiones t¨¦cnicas el n¨²mero baj¨® a 38 y de esos, s¨®lo 32 lograron recabar las casi 74.000 firmas requeridas por la autoridad electoral. El n¨²mero se redujo a ocho al descartar las firmas obtenidas de manera irregular, m¨¢s tarde el Instituto Electoral concedi¨® a 17 las firmas con c¨¦dula ¡°no encontrada¡±, con lo que alcanzaron el registro. Tras algunas impugnaciones aprobadas por el Tribunal Electoral, la lista finalmente se conform¨® por 21 candidatos.

El Tribunal Electoral reconoci¨® que el plazo de un mes fijado por la autoridad para reunir las firmas fue limitante y propici¨® que se cometieran ¡°errores¡±, por lo que exigi¨® al Instituto Nacional Electoral que respetara el registro de 10 personas, ya que, adem¨¢s, ya no hab¨ªa tiempo para volver a verificar los datos. ¡°No hay certeza de que los aspirantes hayan obtenido el n¨²mero de firmas requerido, pero tampoco de que no cumplen con ese apoyo. Es un terrible dilema¡±, expres¨® el magistrado Salvador Nava en una sesi¨®n del tribunal, a mediados de mayo.

Uno de los candidatos, Ricardo Pascoe, ofreci¨® tres argumentos como explicaci¨®n para estas irregularidades. El primero es una tendencia que existe en M¨¦xico a omitir el apellido paterno en tributo a una madre soltera o como castigo a un mal padre. Seg¨²n Pascoe, en la credencial de elector de estas personas aparece una X en el apellido paterno y un cero al principio de su clave, lo que el sistema del Registro Nacional de Electores interpreta como inv¨¢lido. ¡°En mi caso, encontramos alrededor de 3.000 que estaban en ese supuesto. No estudiamos todos, s¨®lo los que me ped¨ªa como requisito el INE, si me hubieran dado una semana m¨¢s, estudiamos m¨¢s¡±, abund¨® el exembajador de M¨¦xico en Cuba que hoy se postula como independiente.

El segundo argumento es que los participantes escribieron su nombre incompleto a la hora de firmar las boletas y el Registro Nacional de Electores exige que est¨¦ escrito exactamente igual que en la credencial. Y su tercer motivo es una escritura confusa de los n¨²meros al momento de registrar a los participantes, ¡°la gente tiende a confundir n¨²meros, por ejemplo: escrib¨ªan un 9 que parece un cuatro, y entonces a la hora de transcribir, ya sea mi gente o los del INE, alguien se equivoc¨®, nunca sabremos, cambiaron las cifras¡±, dijo.

Respecto a las firmas de quienes tienen suspendidos sus derechos pol¨ªticos (438 en su caso), Pascoe indic¨® que son personas que fueron sentenciadas pero cumplen su pena en libertad, y responsabiliz¨® al sistema de justicia penal mexicano por esta situaci¨®n. ¡°Yo sospecho que muchos de ellos ni siquiera lo saben, o no les importa, pero est¨¢n en la calle. Me pareci¨® sociol¨®gicamente interesante el caso, especialmente en los mercados¡±, dijo el candidato, quien hace un a?o protagoniz¨® un esc¨¢ndalo por un video en el que aparece negociando el pago a promotores del voto para la entonces candidata a jefa delegacional en Miguel Hidalgo, X¨®chitl G¨¢lvez .

Finalmente, sobre las firmas de personas que no son capitalinas de origen, el pol¨ªtico explic¨® que las firmas se recopilaron en mercados y en las calles sin revisar sus datos, por lo que muchos probablemente son habitantes del vecino Estado de M¨¦xico.

¡°La gente est¨¢ en la calle, hace calor, van de prisa, hay muchos factores subjetivos que intervienen. Se lo dijimos a la gente, pero es la primera vez que se hace un ejercicio de este tipo, la gente no est¨¢ necesariamente entrenada, la gente pod¨ªa anotarlo como quisiera y como les parec¨ªa¡±, argument¨® el exjefe delegacional en Benito Ju¨¢rez y reconoci¨® que el personal que recab¨® las firmas no comprob¨® ning¨²n dato de los firmantes. ¡°Obviamente ah¨ª no se cuidaron¡±.