Una di¨¢spora de casi cinco millones de seres sin futuro

Despu¨¦s de m¨¢s de cinco a?os de guerra, la mitad de los 22 millones de sirios se han visto desplazados de sus hogares. De ellos, 4,8 millones se encuentran refugiados en pa¨ªses de la regi¨®n. Turqu¨ªa acoge a 2,7 millones de refugiados (un 3% de su poblaci¨®n), mientras que en L¨ªbano hay un mill¨®n de sirios (equivalente a la cuarta parte de los habitantes del pa¨ªs) y en Jordania otros 600.000 (una d¨¦cima parte). El resto se reparten, seg¨²n Naciones Unidas entre otros Estados de la regi¨®n, como Irak, con 200.000, o Egipto, con 100.000, y desde el pasado verano, tambi¨¦n en Europa, con 375.000 solicitudes de asilo, de acuerdo con los datos de Eurostat en 2015.

Estas cifras oficiales se quedan cortas. El Gobierno de Am¨¢n asegura que alberga dentro de su territorio a otros 400.000 exiliados sirios no registrados. La mayor¨ªa de los refugiados en los pa¨ªses vecinos viven mezclados con la poblaci¨®n local, a menudo en situaciones de marginalidad social. Los campamentos, incluso las grandes instalaciones como Zaatari (norte jordano), con cerca de 80.000 personas ¡ªla mitad menores de edad¡ª, ya no son suficientes.

Por su tama?o, Zaatari bien podr¨ªa ser la tercera o cuarta ciudad de Jordania. Cuenta con escuelas, mercados y cl¨ªnicas, como la que gestiona la Fundaci¨®n para la Promoci¨®n Social de la Cultura (FPSC) en Am¨¢n, la ¨²nica ONG espa?ola presente en este campo de refugiados. ¡°Nuestro trabajo se centra en la ayuda a menores con discapacidad ps¨ªquica, como par¨¢lisis cerebral o esp¨ªa b¨ªfida, que precisan atenci¨®n especial. Son los m¨¢s vulnerables de los vulnerables¡±, explica desde Am¨¢n la jefa de misi¨®n de FPSC en Jordania, Mar¨ªa L¨®pez de Haro.

Los principales pa¨ªses receptores de refugiados en la regi¨®n registran adem¨¢s episodios de tensi¨®n social por la dram¨¢tica presi¨®n que los exiliados sirios ejercen sobre el mercado laboral o los servicios sociales. En el caso de L¨ªbano, la fractura social del conflicto en Siria amenaza con perturbar tambi¨¦n la convivencia entre los grupos religiosos, sobre todo, entre chi¨ªes y sun¨ªes.

Cientos de mujeres viudas con hijos refugiadas en Kiziltepe, en la provincia fronteriza turca de Mardin, sobreviven gracias a las ayudas de los vecinos. En los 22 campamentos de Turqu¨ªa ya no quedaba sitio en 2014. Al menos los acogidos en los campos organizados de tiendas y alojamientos prefabricados reciben tarjetas electr¨®nicas con una asignaci¨®n mensual para poder adquirir alimentos. ¡°Vivimos de la ayuda de la gente, para pagar seis liras turcas [dos euros] por la casa y para poder comer¡±, reconoc¨ªa entonces F¨¢tima en la infravivienda que ocupaba en Kiciltepe con cuatro hijos menores y un marido incapacitado para trabajar.

Naciones Unidas tienen presupuestados en 2.016 unos 4.000 millones de euros para los refugiados sirios en el exterior, y otros 2.800 millones de euros para los desplazados internos. En mayo a¨²n no se hab¨ªa cubierto el 20% de las previsiones, constata la Oficina de Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios (OCHA) de naciones Unidos.

¡°Todos los refugiados quieren volver a su pa¨ªs, pero la prolongaci¨®n de la guerra se lo impide¡±, explica Mar¨ªa L¨®pez de Haro desde su experiencia en el macrocampo jordano de Zaatari. ¡°Me han impactado, sin embargo, los casos de familias sirias que deciden regresar a pesar de tener que jugarse la vida. Despu¨¦s de cuatro a?os en el campamento, desesperados y sin ahorros, creen que podr¨¢n sobrevivir entre los bombardeos¡±, asegura la responsable de la ONG humanitaria. ¡°Algunos incluso se muestran dispuestos a atravesar toda Siria de nuevo para huir hacia Europa a trav¨¦s de Turqu¨ªa¡±.