La investigaci¨®n sobre Lula vuelve a las manos del juez Moro, que podr¨ªa volver a detenerle
El expresidente carece del aforamiento que le habr¨ªa garantizado ser juzgado por la Corte Suprema
El destino judicial del expresidente brasile?o Luiz In¨¢cio Lula da Silva, despu¨¦s de haber peregrinado por varias instancias jur¨ªdicas, ha vuelto a las, para ¨¦l, peligrosas manos del juez que investiga el Caso Petrobras, S¨¦rgio Moro, que ya lo mand¨® detener el 4 de marzo para que prestase declaraci¨®n. Despu¨¦s de este arresto, semanas m¨¢s tarde, la presidenta Dilma Rousseff nombraba a Lula ministro, con lo que ganaba un aforamiento especial que le libraba de las manos de Moro. Ahora, el magistrado del Supremo Tribunal Federal brasile?o Teori Zavascki, que se encarga de los procesos del Caso Petrobras en esta instancia judicial, ha remitido de vuelta a Moro la investigaci¨®n de Lula por el tr¨ªplex en la playa y la casa de campo, ambos en el Estado de S?o Paulo, sospechosos de estar pagados por empresas relacionadas con Petrobras.
En la misma decisi¨®n, Zavascki ha anulado judicialmente la conversaci¨®n telef¨®nica grabada por Moro en que Lula y la presidenta actualmente apartada, Dilma Rousseff, pero entonces en el cargo, trataban de los tr¨¢mites para que el expresidente asumiera el cargo de ministro de la Casa Civil (una suerte de primer ministro). En esa conversaci¨®n, seg¨²n Moro, quedaba claro que Rouseff quer¨ªa nombrar ministro a Lula para que escapara de la justicia. El juez divulg¨® la grabaci¨®n.
Zavascki destaca que Moro no podr¨ªa haber utilizado esas grabaciones en las que participaban autoridades aforadas, y mucho menos haber levantado el secreto de los pinchazos. "La decisi¨®n tomada por el magistrado (...) es jur¨ªdicamente comprometida, no solo por motivos de usurpaci¨®n de competencia, sino tambi¨¦n, de manera todav¨ªa m¨¢s clara, por el levantamiento del secreto de las conversaciones telef¨®nicas intervenidas, mantenidas incluso con la actual reclamante [la presidenta apartada Dilma Rousseff] y con otras autoridades aforadas", ha dicho Zavascki.
M¨¢s all¨¢ de los matices judiciales, el caso es que Lula, que a¨²n especula con presentarse a las elecciones de 2018, vuelve a las manos de un juez que puede dictaminar su futuro pol¨ªtico. El viernes, en una manifestaci¨®n multitudinaria en S?o Paulo, ex clam¨®: ¡°Cuanto m¨¢s me provocan, m¨¢s me dan ganas de presentarme para 2018¡±. Hay muchos expertos que aseguran que el expresidente brasile?o, que a¨²n lidera las encuestas pol¨ªticas de Brasil ¨Caunque tambi¨¦n genera un creciente rechazo- s¨®lo dejar¨¢ de liderar la izquierda brasile?a en las pr¨®ximas si Moro le arresta de nuevo. Lula ha negado tajantemente que se haya aprovechado de esas empresas relacionadas con Petrobras. ?l mantiene que ni la casa de la playa en Guaruj¨¢, a una hora en coche de S?o Paulo, ni la casa de campo son suyas y a?ade que no hay nada que demuestre que las tiene registradas a su nombre.
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