La retirada de Boris Johnson aviva la guerra de los ¡®tories¡¯
El exalcalde, que part¨ªa como favorito, descarta presentarse despu¨¦s de que su exaliado Michael Gove lanzara su candidatura
La tormenta pol¨ªtica desatada despu¨¦s de la decisi¨®n de los brit¨¢nicos de abandonar la UE despliega una trama a la altura de las mejores series de ficci¨®n televisiva. Ayer, la primera temporada de esta guerra de los tories adquiri¨® tintes de melodrama cuando Boris Johnson, el favorito a convertirse en el pr¨®ximo primer ministro, renunci¨® a sus ambiciones. Detr¨¢s del extraordinario giro narrativo est¨¢n las intrigas de Michael Gove, ministro de Justicia, que pas¨® en unas horas de ser el valedor de la candidatura del exalcalde a presentar inesperadamente la suya propia para enfrentarse a Theresa May, ministra del Interior, en la guerra por el trono que deja vac¨ªo David Cameron.
En el curso de una ma?ana, mor¨ªa una ambici¨®n pol¨ªtica y nac¨ªa otra. A las 9.00 Boris Johnson se preparaba para lanzar una campa?a que todos daban por victoriosa. Era todav¨ªa el favorito para convertirse en el pr¨®ximo primer ministro brit¨¢nico. Pero hac¨ªa horas que Michael Gove, que lider¨® con ¨¦l la campa?a por el Brexit, hab¨ªa cambiado sus planes.
Nadie colocaba en las quinielas al ministro de Justicia, que hab¨ªa repetido que no estaba preparado para el cargo. Llevaba d¨ªas preparando la candidatura de Johnson: iba a ser su aliado clave. Un t¨¢ndem invencible en la carrera hacia Downing Street.
La primera pista llegaba la tarde del mi¨¦rcoles, cuando se filtraba a la prensa un correo electr¨®nico que Sarah Vine, esposa de Gove e influyente columnista del Daily Mail, hab¨ªa enviado por error a un destinatario equivocado. En ¨¦l, Vine expresaba sus dudas sobre a popularidad de Johnson y recomendaba a su esposo no precipitarse al darle su apoyo. Los guionistas de la trama dejan al espectador la interpretaci¨®n de si el error en el destinatario del mensaje fue realmente accidental o no.
A espaldas de Johnson, seg¨²n relata The Guardian, Gove dedic¨® la madrugada del jueves a reclutar para su nueva causa a diversos partidarios del exalcalde. A primera hora de la ma?ana llam¨® a Lynton Crosby, el influyente estratega pol¨ªtico australiano que lider¨® la campa?a de Cameron en las generales y se dispon¨ªa a hacer lo propio con Boris.
Pasados dos minutos de las nueve de la ma?ana un asistente de Gove enviaba a la prensa un comunicado en el que aseguraba que, en opini¨®n del ministro, ¡°Boris no puede proporcionar el liderazgo o construir el equipo que requiere la tarea que hay por delante¡±. Michael Gove anunciaba oficialmente su candidatura.
El anuncio de Gove se produc¨ªa apenas media hora antes de que, desplegando su cara m¨¢s amable, la f¨¦rrea ministra del Interior, Theresa May, lanzara su propia candidatura. May, que defendi¨® la permanencia en la campa?a, hab¨ªa logrado el apoyo de influyentes diputados, incluidos algunos que hab¨ªan apoyado el Brexit, y prometi¨® ¡°negociar los mejores t¨¦rminos posibles cuando el pa¨ªs abandone la UE¡±.
El fren¨¦tico devenir de los acontecimientos no impidi¨® que, tal como estaba previsto, Boris Johnson compareciera poco despu¨¦s en un c¨¦ntrico hotel londinense. Pero el mensaje que habr¨ªa de lanzar distaba mucho del que se esperaba. Johnson dedic¨® los primeros diez minutos de su discurso a describir su visi¨®n del pa¨ªs y de los retos a los que se enfrenta. Reino Unido, dijo, necesita un primer ministro que lo convierta en una naci¨®n que mire al exterior, alguien que resetee su relaci¨®n con Europa. "Habiendo consultado a mis colegas y a la vista de las circunstancias en el Parlamento, he llegado a la conclusi¨®n de que esa persona no puedo ser yo", concluy¨® Johnson, que renunciaba a la ambici¨®n de su vida.
El plazo para presentar las candidaturas concluy¨® ayer. Tambi¨¦n se lanzaron Stephen Crabb, ministro de Trabajo y Pensiones; Liam Fox, exministro de Defensa, y Andrea Leadsom, secretaria de Estado de Energ¨ªa. Los diputados elegir¨¢n a la pareja de candidatos que se someter¨¢ a la votaci¨®n de la militancia a principios de septiembre. La siguiente temporada, que empieza hoy, se presenta como una cruenta batalla por el trono entre Michael Gove y Theresa May.
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