Cristina Kirchner reaparece en medio de un v¨ªa crucis judicial
Varios kirchneristas, incluida la presidenta, desfilar¨¢n por los juzgados esta semana
La ag¨®nica decadencia del kirchnerismo se escribe en los tribunales y en la televisi¨®n. Mientras los jueces recrudecen su ofensiva contra las estructuras pol¨ªticas y empresariales del grupo que domin¨® Argentina durante casi 13 a?os, y varios de sus dirigentes m¨¢s conocidos desfilar¨¢n por los tribunales durante toda la semana, su l¨ªder, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, intenta a la desesperada mantener unidas sus filas y lanzar el mensaje de que sigue ah¨ª para evitar que su grupo se acabe de desarmar. Y lo hace volviendo a la televisi¨®n y denunciando que es v¨ªctima de una persecuci¨®n pol¨ªtica.
El kirchnerismo, acosado por varios esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, no levanta cabeza desde la imagen terrible de uno de sus miembros destacados, Jos¨¦ L¨®pez, ex secretario de Obra P¨²blica, lanzando maletas con nueve millones de d¨®lares por encima de la tapia de un convento. El grupo se siente hu¨¦rfano. Su l¨ªder estaba recluida en su casa de El Calafate, en Santa Cruz. Por eso ella volvi¨® el s¨¢bado a Buenos Aires para hacer frente a la justicia ¨Ceste mi¨¦rcoles ha sido llamada a declarar por una causa de fraude al Estado en la que est¨¢ imputada- pero sobre todo para intentar frenar la sangr¨ªa entre sus filas, con deserciones de diputados y senadores casi cada semana.
All¨¢ donde va, la expresidenta tiene un grupo de incondicionales a la puerta anim¨¢ndola. En el aeropuerto, emulando la idea de las concentraciones cuando Per¨®n volvi¨® del exilio aunque mucho m¨¢s peque?as, hab¨ªa un reducido ¨Cpara lo habitual en el kirhchnerismo- grupo de fieles bajo una lluvia torrencial. A la puerta de su casa en el exclusivo barrio de Recoleta, otro. Ella sali¨® a darse un ba?o de masas y pedirles que no se queden all¨ª para no enfermarse bajo la lluvia. "No importa. Por ti dar¨ªamos la vida", le gritaban.
Despu¨¦s hizo una reaparici¨®n en los medios pero muy particular. Por primera vez desde que dej¨® el poder, dio una entrevista en televisi¨®n, a la cadena C5N, cercana al kirchnerismo, pero en vez de ir al estudio, la hizo por tel¨¦fono, sin imagen. En el largo mon¨®logo de m¨¢s de una hora ¨Capenas hubo unas pocas preguntas entre sus soliloquios- Fern¨¢ndez de Kirchner plante¨® que todo lo que le est¨¢ pasando a ella y a los suyos en los tribunales ¨Ccon graves esc¨¢ndalos de corrupci¨®n- es fruto de una persecuci¨®n pol¨ªtica. "Yo no siento que soy perseguida, lo soy", lleg¨® a decir.
Ella asegura que las causas judiciales, en las que se investiga el enriquecimiento il¨ªcito y el blanqueo de dinero de sus funcionarios y de su propia familia, incluida ella misma, son una venganza del poder por sus pol¨ªticas cuando estaba en el Gobierno. "La decisi¨®n de recuperar YPF (que estaba en manos de la espa?ola Repsol), las AFJP (las pensiones privatizadas) aumentar salario y defender los derechos humanos no es gratis".
Ella puso el ejemplo del ¨²ltimo presidente no peronista antes de Mauricio Macri, Fernando De la R¨²a, y dijo que a ¨¦l no le ha pasado nada en los tribunales ¨Cfue absuelto de la causa por la represi¨®n en sus ¨²ltimos d¨ªas de mandato que acab¨® con 30 muertos- y sostuvo que es porque no atac¨® los intereses de los grandes capitales como ella. En su estrategia de defensa, ella trata de convencer a sus fieles de que se trata de una persecuci¨®n contra toda la izquierda latinomericana y asocia sus problemas judiciales con el impeachment de Dilma Rousseff en Brasil, por ejemplo. Kirchner cree que "se est¨¢ volviendo a un mundo unipolar, con Estados Unidos como ¨²nico eje, que no es bueno ni para EEUU".
Kirchner niega cualquier irregularidad en la causa que m¨¢s le preocupa, Hotesur, en la que se investiga por qu¨¦ L¨¢zaro B¨¢ez, empresario kirchnerista ahora encarcelado, pag¨® miles de habitaciones en pleno invierno en uno de los hoteles de la presidenta en El Calafate. Los investigadores creen que B¨¢ez utiliz¨® ese pago de habitaciones que en realidad no us¨® para blanquear dinero que estar¨ªa entregando a cambio de la obra p¨²blica que recib¨ªa de los Kirchner. La expresidenta lo neg¨®. "Yo no alquilaba habitaciones a nadie. Yo alquilo inmuebles. No hay nada raro, nada extra?o. Lo alquilo y me dan una renta". "Decir que hubo sobreprecios en la obra p¨²blica es disparatado", asegur¨® frente a las evidencias de corrupci¨®n, aunque eso s¨ª, admiti¨® que el esc¨¢ndalo de Jos¨¦ L¨®pez y sus nueve millones de d¨®lares hab¨ªa sido para ella como "una trompada en el est¨®mago".
La expresidenta aprovech¨® para criticar la pol¨ªtica de Macri y en especial el tarifazo (aumentos de hasta el 700% de la energ¨ªa) y la inflaci¨®n descontrolada, que est¨¢n provocando una situaci¨®n social cada vez m¨¢s delicada, con 1,4 millones de pobres nuevos. El kirchnerismo confiaba en que este malestar social pudiera devolverle al poder en alg¨²n momento, pero los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n est¨¢n debilitando su imagen de forma acelerada, seg¨²n todas las encuestas, tanto que el peronismo tradicional se est¨¢ organizando para aislar a los kirchneristas y buscar una l¨ªnea de oposici¨®n sin contar con ellos. La expresidenta intenta mantener ese liderazgo de la oposici¨®n, pero cada vez parece m¨¢s dif¨ªcil y la ag¨®nica decadencia del kirchnerismo, imbatible hasta hace muy poco, no para de profundizarse.
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