Estados Unidos ya hall¨® en 2004 fallos de inteligencia sobre la invasi¨®n de Irak
Las conclusiones de la investigaci¨®n brit¨¢nica coinciden con las estadounidenses
Las conclusiones de la investigaci¨®n, difundidas este mi¨¦rcoles, sobre la participaci¨®n de Reino Unido en la guerra de Irak propician en Estados Unidos una sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu. La determinaci¨®n de que el ex primer ministro brit¨¢nico Tony Blair bas¨® su decisi¨®n de participar en la invasi¨®n de 2003 en ¡°inteligencia defectuosa¡± que ¡°se present¨® con una certeza que no estaba justificada¡± es similar a los resultados de una investigaci¨®n del Senado estadounidense, divulgados en 2004.
En Estados Unidos ha habido dos grandes investigaciones sobre la decisi¨®n del expresidente George W. Bush de impulsar una intervenci¨®n militar en Irak, en la que murieron cerca de 4.500 estadounidenses, bajo el pretexto de que el r¨¦gimen de Sadam Husein pose¨ªa armas de destrucci¨®n masiva. Ambas determinaron que hubo errores en la recolecci¨®n de la informaci¨®n con la que se justific¨® la invasi¨®n, incluyendo duplicidades entre agencias y falta de preparaci¨®n del personal. Pero las investigaciones apenas abordaron la responsabilidad de Bush en la toma de decisiones.
El Comit¨¦ de Inteligencia del Senado empez¨® en junio de 2003, a los tres meses del inicio de la guerra, su investigaci¨®n. La primera fase de conclusiones se difundi¨® un a?o despu¨¦s y la segunda en 2008.
Bush insiste en que el mundo est¨¢ "mejor" sin Sadam
Tras la publicaci¨®n de la investigaci¨®n brit¨¢nica, el expresidente estadounidense George W. Bush volvi¨® a defender la intervenci¨®n militar y elogi¨® el papel de Reino Unido. ¡°Pese a los fallos de inteligencia y otros errores que ha reconocido previamente, el presidente Bush contin¨²a creyendo que el mundo entero est¨¢ mejor sin Sadam Husein en el poder¡±, dijo Freddy Ford, portavoz de Bush, en un comunicado.
¡°Est¨¢ profundamente agradecido por el servicio y sacrificio de las fuerzas estadounidenses y de la coalici¨®n en la guerra contra el terror. Y no hubo un aliado m¨¢s fuerte que Reino Unido bajo el liderazgo del primer ministro Tony Blair¡±, agreg¨® la nota.
Por su parte, presionado por la ausencia de un hallazgo significativo de armas, el presidente Bush anunci¨® en febrero de 2004 la creaci¨®n de otra comisi¨®n de investigaci¨®n, supervisada por un senador dem¨®crata y un jurista republicano. El objetivo era analizar qu¨¦ informaci¨®n dieron al Gobierno las agencias de espionaje pero sin examinar el papel de Bush, que ese a?o afrontaba su reelecci¨®n. Las conclusiones se difundieron en 2005 y coincidieron con las del Senado, aunque el lenguaje empleado fue m¨¢s duro.
Las investigaciones determinaron que las principales conclusiones del informe de la CIA en 2002 sobre las armas de destrucci¨®n masiva -a partir del cual el Congreso aprob¨® la invasi¨®n- ¡°exageraron o no estaban respaldadas por la informaci¨®n subyacente de inteligencia¡±. Tambi¨¦n acusaron a las agencias de espionaje de dar por segura informaci¨®n que era ambigua y no comunicar a las autoridades las posibles incertidumbres alrededor de sus conclusiones.
La comunidad de espionaje estadounidense qued¨® ¡°paralizada por su incapacidad de recolectar [informaci¨®n de] inteligencia significativa sobre el programa de armas nucleares, biol¨®gicas y qu¨ªmicas de Irak¡± y confi¨® en ¡°viejas asunciones¡± de que el r¨¦gimen de Sadam dispon¨ªa de un extenso arsenal para ¡°facilitar informaci¨®n secreta que parec¨ªa respaldarlas, pero que en realidad apenas carec¨ªa de valor si es que no era enga?osa¡±, concluy¨® la comisi¨®n creada por Bush.
Sin examinar a fondo el papel del presidente, la investigaci¨®n del Senado acus¨® a Bush y sus m¨¢s estrechos colaboradores de exagerar repetidamente la amenaza iraqu¨ª y minimizar la inconcreci¨®n de los an¨¢lisis de inteligencia y las discrepancias entre las ramas del Gobierno. Tambi¨¦n reproch¨® al Gobierno haber exagerado los posibles lazos entre Al Qaeda y el r¨¦gimen iraqu¨ª.
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