El fallo judicial que mantiene en vilo a China

El caso ha elevado la tensi¨®n en las aguas del mar del sur de China. Seis pa¨ªses -Filipinas, Vietnam, Taiw¨¢n, Malasia y Brun¨¦i, adem¨¢s de la segunda econom¨ªa del mundo- mantienen reclamaciones territoriales sobre toda o parte de la zona. Estas son algunas de las claves de la disputa y de la decisi¨®n del tribunal.

?Por qu¨¦ es importante el fallo judicial?

Es una disputa que puede tener implicaciones en todo el mundo: por los pasajes mar¨ªtimos de la zona cruzan anualmente cerca de 5 billones de euros en productos comerciales. Una alteraci¨®n del equilibrio geopol¨ªtico actual puede causar una fricci¨®n seria, o algo m¨¢s grave, entre China y EE UU que arrastre a otros pa¨ªses o desate una carrera regional de armamento. EE UU no tiene reivindicaciones territoriales en la zona, pero asegura que defiende la libertad de navegaci¨®n y ha llevado a cabo varias patrullas en ¨¢reas que Pek¨ªn se atribuye. Adem¨¢s, las reacciones tras la decisi¨®n del tribunal pueden afectar al sistema de derecho internacional creado en torno a la ONU y otras instituciones multilaterales para dirimir disputas entre naciones.

?Cu¨¢l es la disputa?

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China recurre a la historia y alude a antiguos mapas y textos literarios para justificar sus reclamaciones sobre islotes, rocas y arrecifes repartidos por dos millones de kil¨®metros cuadrados que se encuentran en algunos casos a m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de su costa. Es lo que Pek¨ªn llama la ¡°l¨ªnea de los 9 trazos¡±. Filipinas, en cambio, considera obvio que por la cercan¨ªa geogr¨¢fica le corresponden las zonas que reclama; Vietnam argumenta su explotaci¨®n pesquera desde tiempo inmemorial de las zonas que considera suyas.

La tensi¨®n en la zona ha ido creciendo en los ¨²ltimos a?os. China cada vez ha expresado sus reclamaciones con mayor rotundidad. No es el ¨²nico pa¨ªs que ha dragado el mar para construir terreno artificial en las islas que reclama, pero s¨ª el que lo ha hecho en magnitudes muy superiores al resto. EE UU le acusa de haber construido m¨¢s de 800 hect¨¢reas de islas artificiales en las Spratly.

?Por qu¨¦ acudi¨® Filipinas a los tribunales?

En 2013, Filipinas, bajo la presidencia de Benigno Aquino, llev¨® la disputa ante la Corte de Arbitraje, una decisi¨®n que levant¨® la ira de Pek¨ªn, que sostiene que el caso debe solventarse mediante el di¨¢logo bilateral entre los pa¨ªses implicados. China no reconoce la competencia del tribunal en este caso y ha dejado claro que no acatar¨¢ la sentencia. Esta semana, el exconsejero de Estado Dai Bingguo aseguraba en un discurso en Washington que la sentencia que se dicte ¡°no es m¨¢s que un mero trozo de papel¡±, mientras que el portavoz de Exteriores, Hong Lei, declar¨® el viernes que el caso representa ¡°una violaci¨®n del derecho internacional bajo la guisa de defenderlo¡±.

?Qu¨¦ se esperaba de la decisi¨®n judicial?

El tribunal no adjudicar¨¢ el martes la soberan¨ªa de las islas a pa¨ªses concretos, sino que se pronunciar¨¢ sobre cuestiones t¨¦cnicas relacionadas con la convenci¨®n de la ONU sobre Derecho Mar¨ªtimo (UNCLOS, por sus siglas en ingl¨¦s), como la definici¨®n precisa de una roca, o de una isla. Cuestiones importantes, dado que solo una isla genera derecho, bajo la convenci¨®n de la ONU, a una zona econ¨®mica exclusiva de 200 millas marinas. Conceder o negar la condici¨®n de isla a ciertos accidentes geogr¨¢ficos, como el islote de Itu Aba bajo control taiwan¨¦s, tendr¨ªa repercusiones inmediatas en la disputa. Es posible que la corte tambi¨¦n decida sobre la base legal de la ¡°l¨ªnea de nueve trazos¡±, que Pek¨ªn nunca ha explicado con claridad.

La gran mayor¨ªa de los expertos considera que, si no en todo, el tribunal dar¨¢ al menos en parte la raz¨®n a Filipinas. Su decisi¨®n en torno a lo que la UNCLOS considera una isla puede socavar enormemente la reclamaci¨®n china, puesto que su costa continental se encuentra muy alejada de las Spratly que los dos pa¨ªses se disputan. Y una decisi¨®n contraria a China puede generar una avalancha de casos similares ante los tribunales de la ONU del resto de pa¨ªses implicados en la disputa.

?C¨®mo ha reaccionado China?

Anticipando una decisi¨®n contraria, desde la pasada primavera China ha llevado a cabo una intensa campa?a diplom¨¢tica para tratar de recabar apoyos entre terceros pa¨ªses. Asegura que cerca de 60, desde Zimbabue a Camboya, se han pronunciado en su favor y en contra de la autoridad del tribunal para pronunciarse. Aunque el recuento no ha dejado de tener peculiaridades: tras verse mencionados, pa¨ªses como Eslovenia desmintieron categ¨®ricamente que hubieran expresado tal opini¨®n.

Y en el equivalente geopol¨ªtico del palo y la zanahoria, mientras los diplom¨¢ticos chinos cortejaban a las canciller¨ªas extranjeras, el Ej¨¦rcito chino ha hecho blandir la espada. Desde el martes pasado China desarrolla maniobras militares en una zona de 100.000 kil¨®metros cuadrados en torno a las Paracel, una de las cadenas de islotes en disputa.

¡°China est¨¢ firmemente comprometida a salvaguardar su territorio y sus derechos mar¨ªtimos, y defender¨¢ sus intereses en el mar del Sur de China¡±, declaraba el jueves en una reuni¨®n con periodistas internacionales el coronel Yang Yujun, director general de Comunicaciones del Ministerio de Defensa.