De Santos para Uribe
Estos dos no son un par de vecinos pele¨¢ndose porque est¨¢ muy alto el volumen
Esta historia de la semana pasada tambi¨¦n es verdadera, claro, cualquier parecido con la ficci¨®n es de nuevo pura coincidencia: el Presidente de la Rep¨²blica de Colombia le escribe una carta conciliadora al gran enemigo de su gobierno, de su proceso de paz con las FARC, de su persona: el presidente de la Rep¨²blica anterior. Repito: el presidente en ejercicio, que tiene la sart¨¦n de la Casa de Nari?o por el mango, se traga la soberbia propia de su cargo para reconocerle a un opositor calumnioso ¡ªpor escrito¡ª no s¨®lo su parte en el fin de la guerra, sino su importancia en la paz que puede venir desde ahora: ¡°La paz que se logra con los adversarios armados debe acompa?arse de un esp¨ªritu de concertaci¨®n y trabajo entre quienes obramos siempre desde la democracia¡±, escribe el presidente Santos, y el presidente Uribe le contesta al pa¨ªs, molesto, que es ¡°in¨²til invitar a un di¨¢logo para notificar lo resuelto¡±: punto.
Suena humano porque suena rid¨ªculo: Santos enfurece a Uribe, su jefe pol¨ªtico, por no gobernar como Uribe sino como Santos; Uribe monta una ideolog¨ªa sobre su animadversi¨®n por Santos; se cruzan insultos que no entrar¨¢n a la historia de los insultos, ¡°?fascista!¡±, ¡°?comunista!¡±, pero son suficientes para pasar de ser aliados a ser enemigos que arruinan las comidas familiares; Uribe declara la ¡°resistencia civil¡± contra lo que llama ¡°la paz de Santos¡±; Santos estalla a veces, cuando es retratado como un guerrillero que va a entregar el pa¨ªs a las FARC, pero, quiz¨¢s para sonar magn¨¢nimo, quiz¨¢s en el ¨¢nimo de ahorrarle al pa¨ªs el tiempo que se pierde peleando peleas ajenas, cede a la idea de escribirle a Uribe una carta reivindicatoria: ¡°Podemos trabajar conjuntamente en la construcci¨®n de un pa¨ªs mejor¡±; Uribe lo rechaza sin piedad.
Y es lo usual que un hombre necesite un enemigo, claro, un tipo a qui¨¦n pisar y echarle su culpa, pero es que estos dos no son un par de vecinos pele¨¢ndose porque est¨¢ muy alto el volumen.
Cuenta el viejo Noticiero CM&, que ha retratado la Casa de Nari?o desde hace varias d¨¦cadas, que Santos envi¨® la carta a Uribe a Roma ¡ªpues su contendor andaba de gira europea¡ª con un diplom¨¢tico que hizo lo mejor que pudo para entregarla, pero jam¨¢s lo consigui¨®: el diplom¨¢tico de apellido Escobar, no m¨¢s ni menos que el embajador de Colombia ante el Vaticano, lleg¨® al extremo de esperar al expresidente Uribe durante seis horas en el lobby de un restaurante, pero Uribe, que no hay nadie tan astuto hoy en d¨ªa en la pol¨ªtica colombiana, huy¨® por la cocina como en las pel¨ªculas para no darle la cara al emisario, para no recibir la invitaci¨®n de su rival a hacer las paces, para no perder su trono en la rentable oposici¨®n. Santos cometi¨® entonces el error ¡ªpues son¨® a encerrona¡ª de publicar la carta en internet. Uribe respondi¨® como un trol.
Cuenta CM& que en una conferencia en Madrid Uribe declar¨® que su patria ha sido tomada por el comunismo, que la situaci¨®n de su pa¨ªs es peor que la de Venezuela, que a su candidato le robaron las pasadas elecciones a la presidencia y que no vale la pena invertir en Colombia hasta que su movimiento pol¨ªtico no regrese al poder: es decir, minti¨®. Qu¨¦ diablos tiene que pasar ¡ªqu¨¦ traumas infantiles, qu¨¦ miedos, qu¨¦ ultrajes tienen que ocurrirle¡ª para que todo un expresidente de la Rep¨²blica se atreva a pedirles a empresarios extranjeros que no inviertan en su pa¨ªs. Qu¨¦ habr¨¢ detonado semejante ruindad. Hoy, cuando su figura produce idolatr¨ªa, preocupaci¨®n e irrespeto por partes iguales ¡ªhay quienes sue?an con verlo encerrado como Abimael Guzm¨¢n¡ª, qu¨¦ carta podr¨¢ convencerlo de no ser un enemigo, sino un opositor. Y qu¨¦ se puede esperar de alguien que sue?a con volver a la Casa de Nari?o.
@RSilvaRomero
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