Estados Unidos publica documentos desclasificados sobre la dictadura argentina
Testimonios de torturas, cartas entre Carter y Videla e informes diplom¨¢ticos figuran entre los archivos
"Se pod¨ªa escuchar el ruido de agua corriendo y gritos desesperados de dolor, a pesar de que sonaba constantemente m¨²sica a todo volumen". El testimonio de la mujer del pediatra desaparecido Alberto Samuel Falicoff ante la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos en 1979 es uno de los documentos sobre la ¨²ltima dictadura argentina (1976-1983) desclasificados por Estados Unidos. En total, 1.081 hojas de informes confidenciales estadounidenses fueron difundidas este lunes para contribuir a arrojar luz sobre la p¨¢gina m¨¢s oscura de la historia reciente del pa¨ªs austral y esclarecer hasta qu¨¦ punto conoc¨ªa y aprobaba el Gobierno estadounidense las violaciones de derechos humanos que se comet¨ªan.
El Ejecutivo argentino y organismos de derechos humanos coincidieron en que la documentaci¨®n desclasificada puede ayudar a los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. "Apuesto a que va a traer ayuda importante a los juicios, va a traer calma tambi¨¦n a muchas familias. Quiz¨¢s no por la novedad, quiz¨¢s por la ratificaci¨®n de hechos", declar¨® el secretario de Derechos Humanos argentino, Claudio Avruj, en una rueda de prensa celebrada en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino. "Todo este material siempre es un granito de arena en los juicios", opin¨® el secretario de Abuelas de Plaza de Mayo, Abel Madariaga, tras recibir dos grandes carpetas con toda la informaci¨®n al finalizar la conferencia. "Siempre hemos pensado en Abuelas que en alg¨²n lugar estaba la informaci¨®n. Tuve el honor de hacer la colimba (mili), maltratado por los milicos, pero all¨ª aprend¨ª que los militares lo escriben todo", agreg¨® Madariaga.
Los archivos desclasificados, correspondientes al periodo 1977-1980, incluyen denuncias por torturas y detenciones clandestinas, cartas al m¨¢s alto nivel entre ambos estados e informes diplom¨¢ticos, entre otros. Por ejemplo, una misiva de 1977 del entonces presidente estadounidense Jimmy Carter al dictador argentino Jorge Rafael Videla en la que destaca que las agendas de ambos pa¨ªses coinciden en la defensa de los derechos humanos y agradece la invitaci¨®n a la boda del hijo de Videla, a la que no pudo asistir. Un documento del a?o siguiente narra la visita del exsecretario de Estado estadounidense Henry Kissinger (1973-1977) a Argentina durante el Mundial de f¨²tbol y el almuerzo que comparti¨® con Videla. Kissinger le felicit¨® "por vencer a los terroristas", aunque le advierte que las t¨¦cnicas utilizadas ya no son "justificables".
"Un devoto padre de familia"
Otro de los informes incluye un perfil de Videla -fechado en 1978- en el que aparece retratado como "un devoto padre de familia, devoto cat¨®lico y un hombre que valora las tradiciones". La descripci¨®n se?ala que "como moderado, Videla parece genuinamente aborrecer los excesos de los que son culpables algunos militares durante su presidencia". Tambi¨¦n se le considera un "l¨ªder de consenso" y que evita la confrontaci¨®n. La imagen del dictador argentino sufri¨® un cambio radical a medida que comenzaron a salir a la luz los asesinatos, robos de beb¨¦s y todo tipo de vejaciones perpetradas bajo sus ¨®rdenes.
El Ejecutivo argentino atribuy¨® la desclasificaci¨®n al "camino de construcci¨®n de confianza" con Estados Unidos iniciado por Mauricio Macri, quien puso fin al tono confrontativo que marc¨® la gesti¨®n kirchnerista (2003-2015). La decisi¨®n hab¨ªa sido anunciada por el presidente estadounidense, Barack Obama, en su visita oficial al pa¨ªs suramericano en marzo pasado.
Con la informaci¨®n desclasificada en la mano -y cientos de documentos m¨¢s en camino que se conocer¨¢n en los pr¨®ximos meses- el Gobierno de Macri busca reafirmar su compromiso con los derechos humanos, un asunto muy sensible en Argentina, a 40 a?os del sangriento golpe de Estado que dej¨® 30.000 desaparecidos. Esta cuesti¨®n fue una de las banderas del kirchnerismo y destacados organismos defensores de los derechos humanos recelan de la actual administraci¨®n. Hace menos de una semana, la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se declar¨® v¨ªctima de una "persecuci¨®n pol¨ªtica" al recibir una orden de detenci¨®n judicial por haberse negado a declarar en una causa que la investiga por supuesto desv¨ªo de fondos p¨²blicos. "Estas se?ales que estamos dando en continuidad en trabajo de memoria van a ayudar cuando (esos organismos) entiendan definitivamente que lo que nosotros hacemos es no ideologizar y no poner la pol¨ªtica por delante de los derechos humanos", dice Avruj a EL PA?S.
El material puesto a disposici¨®n del p¨²blico se suma a los cerca de 4.000 cables ya desclasificados en 2002 por Estados Unidos y a los facilitados por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco) el pasado mayo. El secretario de derechos humanos augur¨® que el paso dado por Estados Unidos "va a estimular a muchos otros que tienen archivos de este tipo" y anticip¨® que "muy pronto" se abrir¨¢n tambi¨¦n los archivos del Vaticano sobre la dictadura argentina.
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