Una huelga docente deja sin clases a nueve millones de alumnos en Argentina
Los maestros exigen una subida de salarios y la mejora de sus condiciones de trabajo
Los maestros son cada a?o la punta de lanza de la negociaci¨®n salarial en Argentina. En marzo, cuando las expectativas oficiales de inflaci¨®n eran de entre el 20% y el 25%, pactaron un aumento de sueldos de entre el 30% y el 33%, seg¨²n las provincias. Cinco meses despu¨¦s la situaci¨®n es diferente. Con estimaciones privadas que sit¨²an la inflaci¨®n interanual por encima del 40%,? docentes de todo el pa¨ªs realizaron hoy una huelga de 24 horas para exigir la reapertura de las negociaciones paritarias y mejoras en sus condiciones de trabajo. La medida de fuerza, que podr¨ªa repetirse en las pr¨®ximas semanas si no hay una respuesta positiva del Gobierno de Mauricio Macri, deja sin clases a unos nueve millones de alumnos de escuelas y universidades p¨²blicas.
"La situaci¨®n salarial es grave. La inflaci¨®n lleg¨® al 46% cuando en los acuerdos se cerraron subas por un 30% o 33%. Por eso le planteamos a los ministros la necesidad de reabrir esa negociaci¨®n, pero hubo una negativa", se?ala el portavoz de la Confederaci¨®n de Trabajadores de la Educaci¨®n de la Rep¨²blica Argentina (Ctera), Alejo Demichelis. "No estamos reclamando un aumento, como corresponder¨ªa, sino no perder poder adquisitivo", agrega el secretario general del sindicato docente bonaerense Suteba, Roberto El Baradel.
Los grandes gremios docentes se han puesto de acuerdo para convocar a un paro nacional com¨²n, pero no en el lugar de movilizaci¨®n para visibilizar sus reivindicaciones. Solo en Buenos Aires se han realizado al menos cuatro concentraciones. "Son temas sindicales. Los docentes queremos todos lo mismo, que reabran paritarias", dice Luc¨ªa, una profesora porte?a que intenta quitar hierro a la divisi¨®n.
El sueldo inicial de un maestro argentino ronda los 9.000 pesos mensuales (600 d¨®lares), pero m¨¢s de la mitad son complementos salariales. "En la provincia de Buenos Aires el b¨¢sico es de 4.025 pesos (unos 270 d¨®lares). El 56% del sueldo es en negro", denuncia Nora Biaggio, militante de Suteba multicolor, opuesta a la conducci¨®n de El Baradel. Los bajos salarios llevan a numerosos profesores a tener dos y hasta tres trabajos diferentes, lo que repercute negativamente en la calidad educativa.
El Gobierno argentino no quiere sentarse a dialogar a mitad de curso. En la v¨ªspera de la movilizaci¨®n, el ministro de Educaci¨®n argentino, Esteban Bullrich, anticip¨® que no habr¨¢ reapertura de negociaciones paritarias porque "los aumentos otorgados han sido significativos" y la inflaci¨®n ha comenzado a remitir. Seg¨²n el Indec, el organismo oficial de estad¨ªsticas, el incremento de precios en julio fue del 2% respecto al mes anterior frente al 3,1% intermensual de junio y el 4,2% de mayo, el primer mes con estad¨ªsticas nacionales tras seis meses de reorganizaci¨®n. A¨²n as¨ª, las mediciones provinciales dan un acumulado del 32% en los primeros siete meses del a?o.
La reivindicaci¨®n salarial es la que encabeza la lista, pero no la ¨²nica. Muchos docentes hacen un diagn¨®stico pesimista del estado del sistema educativo en Argentina. La falta de infraestructuras o la precariedad de las existentes, la discontinuidad de los programas socioeducativos como Conectar Igualdad y el Plan de Finalizaci¨®n de Estudios Primarios y Secundarios (Fines) y la reducci¨®n de ayudas para los comedores escolares son algunos de los puntos m¨¢s citados entre los maestros.
"Hay problemas de abastecimiento en los comedores, donde se destina menos de un d¨®lar al d¨ªa para que desayune y almuerce cada chico", asegura Biaggio, quien imparte clases en el conurbano bonarense. Laura L¨®pez, tambi¨¦n maestra, denuncia la falta de inversi¨®n en muchas escuelas bonanerenses, donde pueden encontrarse "paredes electrificadas, ba?os desbordados, faltan tizas...". La inversi¨®n en educaci¨®n representa el 6% del Producto Interior Bruto (PIB), seg¨²n la Uni¨®n Docentes Argentinos (UDA), uno de los principales gremios del sector. El objetivo de los sindicatos es aumentar el gasto hasta el 10% del PIB.
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