Clinton acusa a Trump de difundir ideas de la ¡°derecha alternativa¡±

El empresario ya se ha visto obligado a desvincularse en el pasado del apoyo de ex miembros del Ku Klux Klan y de supremacistas blancos, y esta tarde, antes de que interviniera Clinton, pidi¨® a sus seguidores, "millones de americanos decentes", que no dejen que la dem¨®crata les acuse de "racistas". El republicano ha intentado moderar su mensaje en los ¨²ltimos d¨ªas apelando al voto de los hispanos y los afroamericanos, dos comunidades a las que ha atacado en el pasado. El discurso de su rival dem¨®crata buscaba frenar esta iniciativa al vincularle con la derecha m¨¢s extremista.

Y as¨ª es como este movimiento, denominado como ¡°Alt-right¡±, puede consolidar su entrada en la narrativa de la carrera electoral. Sus principales pilares son el rechazo al conservadurismo tradicional del Partido Republicano ¡ªel establishment¡ª, la inmigraci¨®n y la diversidad racial que deriva de ella, interpretados como amenazas a la mayor¨ªa blanca. Formado principalmente por una mayor¨ªa de hombres y articulado a trav¨¦s del contenido de blogs y las redes sociales, tambi¨¦n se apoya sobre la recesi¨®n econ¨®mica que ha atravesado Estados Unidos en la ¨²ltima d¨¦cada.

Su creador, Richard Spencer, ha declarado a The Wall Street Journal que ¡°cuando tu movimiento va a ser mencionado por el candidato presidencial que lidera las encuestas, puedes decir con toda seguridad que has triunfado¡±. Pero ni Spencer ni ninguno de sus seguidores son tan tajantes a la hora de definir lo que es y lo que no es esta derecha ¡°alternativa¡±, acusada por los dem¨®cratas y por numerosos expertos como una nueva versi¨®n del racismo y supremacismo blanco que, seg¨²n ellos, amenaza con dividir a la sociedad estadounidense si la campa?a de Trump se convierte en su trampol¨ªn.

?Ha nacido una nueva derecha?

Seg¨²n datos del Southern Poverty Law Center (SPLC), la instituci¨®n especializada en detectar, estudiar y clasificar organizaciones supremacistas y radicales en EE UU, Spencer acu?¨® el t¨¦rmino ¡°derecha alternativa¡± en 2008, cuando lideraba el grupo supremacista National Policy Institute. El activista hac¨ªa referencia a los conceptos de ¡°identidad blanca¡±, la necesidad de preservar ¡°la civilizaci¨®n occidental¡± y los valores ¡°tradicionales¡±.

En un texto publicado en 2014 por la web de Spencer, la inmigraci¨®n es descrita como una ¡°guerra encubierta¡± que puede convertirse ¡°en la ¨²ltima oportunidad para los americanos blancos que, con mucho dolor, se est¨¢n dando cuenta de que a menos que se tomen medidas dram¨¢ticas, sus nietos vivir¨¢n en un pa¨ªs que les es extra?o y hostil¡±.

Otros conservadores como Jared Taylor, editor de American Renaissance; Milo Yiannopolis, columnista de Breitbart, y su director y ahora presidente de la campa?a de Trump, Steve Shannon, tambi¨¦n forman parte de este movimiento.

• Taylor asegura que no sabe lo que significa el t¨¦rmino ¡°supremacista¡± pero defiende que, en Estados Unidos, ¡°los descendientes del grupo de fundadores tienen derecho a resistir su desposeimiento¡±. Trump reitera ¡°nos est¨¢n matando¡± para referirse a la supuesta presi¨®n migratoria en la frontera o los acuerdos comerciales con China y M¨¦xico.
• Yiannopolis, autor de la Gu¨ªa de la derecha alternativa para los conservadores, declar¨® a Fox News que ¡°si la gente se levanta ahora y dice que todo esto de la justicia social, la polic¨ªa del lenguaje, los espacios seguros, las microagresiones¡­ eso es mierda, si suficientes personas lo aplastan en un espacio p¨²blico, nunca se recuperar¨¢¡±. Yiannopolis hablaba de la misma ¡°correcci¨®n pol¨ªtica¡± que rechaza Trump.
• Y Shannon ha escrito columnas como ¨¦sta en las que acusa a la izquierda estadounidense de liderar una iniciativa para ¡°destruir Am¨¦rica¡± o sugiere que los muertos por disparos de la polic¨ªa ¡°quiz¨¢s hicieron algo para merecerlo¡± porque en este mundo ¡°hay personas naturalmente agresivas y violentas¡±.

Otros miembros

La derecha alternativa ha encontrado a sus nuevos fieles en un grupo de poblaci¨®n, en su mayor¨ªa hombres blancos, de zonas rurales y conservadoras, afectados por la crisis econ¨®mica y el declive industrial en algunos sectores, y con bajo nivel educativo. A ellos va dedicado el ¡°Make America great again¡± de Trump y su promesa de crear empleo y castigar a los indocumentados.

Inmigraci¨®n, crisis econ¨®mica y poder militar

Uno de los mensajes que hace referencia al "genocidio blanco" bajo la etiqueta #AltRight

Estos son los tres pilares de la derecha ¡°alternativa¡±, que asocia con la inmigraci¨®n ¡ªcomo tambi¨¦n hace Trump¡ª el resto de los males que afectan a los estadounidenses. Seg¨²n este movimiento, la amenaza es a¨²n mayor contra los blancos: el mundo est¨¢ ¡°hiper-racializado¡±, son v¨ªctimas de un ¡°genocidio blanco¡± y la diversidad que caracteriza a Estados Unidos busca en realidad hacerles desaparecer.

Trump habla de ¡°Hacer Am¨¦rica grande de nuevo¡±, ellos acusan a Obama de traer a EE UU ¡°m¨¢s musulmanes llenos de odio¡± y se declaran enemigos de la correcci¨®n pol¨ªtica. El candidato republicano promete castigar a los indocumentados y expulsarles del pa¨ªs, la ¡°derecha alternativa¡± considera que la globalizaci¨®n favorece a los extranjeros y perjudica a los ¡°verdaderos americanos¡±.

El contexto

Los especialistas del SPLC han documentado a lo largo de la presidencia de Obama nuevos intentos de las organizaciones supremacistas para reclutar a nuevos miembros, as¨ª como una estrategia para reinventarse en internet. El nombre de ¡°derecha alternativa¡± puede ser la respuesta. Para Heidi Beirich, la directora de inteligencia del SPLC, ¡°el movimiento supremacista blanco se ha visto reforzado por Trump. En el pasado los extremistas han rechazado a los dos partidos porque no acog¨ªan sus ideas. Pero las propuestas de Trump contra los musulmanes y los inmigrantes, as¨ª como otras afirmaciones xen¨®fobas, les han motivado a implicarse en el sistema pol¨ªtico como no hab¨ªan hecho antes¡±. Su consolidaci¨®n como una narrativa electoral m¨¢s, asegura Beirich, ¡°puede tener un legado terrible¡±.

El rechazo al conservadurismo tradicional

Trump se present¨® durante las primarias como un candidato alternativo a los aspirantes m¨¢s tradicionales del Partido Republicano, que identificaba con un ¡®establishment¡¯ agotado y carente de ideas para responder a los desaf¨ªos de los ciudadanos. Esos pol¨ªticos son los mismos de los que reniega esta nueva derecha. Los ven como ¡°traidores que se han vendido al apoyar la globalizaci¨®n y algunas ideas progresistas¡±, seg¨²n el SPLC.

Un movimiento digital

Los ataques a los medios de comunicaci¨®n son frecuentes entre la derecha alternativa.

La ¡°derecha alternativa¡± no es un movimiento homog¨¦neo, pero se compone principalmente de j¨®venes blancos, en su mayor¨ªa hombres, que comparten en las redes sociales consignas nazis y supremacistas, y que atacan frecuentemente a periodistas y expertos jud¨ªos. En las ¨²ltimas semanas, un reportero de Breitbart que abandon¨® la publicaci¨®n en protesta por su apoyo a Trump, ha sido atacado con textos que piden que tanto ¨¦l como su mujer y sus dos hijos sean ¡°enviados a la c¨¢mara de gas¡±.

Los participantes en este movimiento utilizan habitualmente en Twitter la etiqueta #AltRight en Twitter. Este jueves, los ¨²ltimos mensajes inclu¨ªan defensores de Trump que quieren que gane ¡°para poder trabajar construyendo el muro¡± en la frontera, repet¨ªan el lema ¡°Lock her up¡± para defender una condena a prisi¨®n contra Clinton, alegan que el republicano ¡°cree en Am¨¦rica, algo ausente en los ¨²ltimos ocho a?os¡± o critican a los medios de comunicaci¨®n tradicionales. Todos estos argumentos han encontrado su eco en la campa?a de Trump, que los ha convertido en argumentos para llegar a la Casa Blanca. Este jueves Clinton ha trazado una l¨ªnea directa entre ambos, alegando que no se puede entender el ascenso de la derecha m¨¢s radical sin Trump, y acusando a su rival de "retuitear mensajes supremacistas a 11 millones de seguidores".

?Es Trump su nuevo aliado?

Clinton no es la primera en asegurar que el candidato republicano es ¡°el h¨¦roe de la derecha alternativa¡±, como tambi¨¦n defiende el SPLC. Numerosos expertos advierten desde hace varios meses que los grupos supremacistas est¨¢n utilizando el ¨¦xito de Trump como argumento para conseguir nuevos seguidores, recaudar dinero y reivindicar que sus ideas s¨ª tienen cabida m¨¢s all¨¢ de las p¨¢ginas web minoritarias que frecuentan.

La derecha alternativa ve en el ¨¦xito de Trump la consolidaci¨®n de sus ideas. David Duke, ex miembro del Ku Klux Klan y candidato republicano al Senado, provoc¨® una peque?a crisis en la campa?a presidencial de Trump cuando tard¨® varios d¨ªas en rechazar el respaldo oficial del supremacista. Duke defiende, sin embargo, que ¡°la derecha alternativa no es algo que se inventara Trump, sino que se ha aprovechado de ella¡±, seg¨²n declar¨® al Journal.

La derecha alternativa + Breitbart News + Donald Trump

Si realmente se puede describir a la derecha alternativa como una tendencia consolidada, su verdadera entrada en la carrera electoral ocurri¨® hace dos semanas, cuando Trump nombr¨® como director de su campa?a a Stephen Bannon, director de la web conservadora Breitbart News. ?l mismo la ha descrito como ¡°la plataforma de la derecha alternativa¡±, sus titulares reiteran mensajes asociados al movimiento y Trump acostumbra a compartir esas noticias en su cuenta de Twitter.

Dos de sus afirmaciones m¨¢s controvertidas de esta campa?a fueron respaldadas con noticias en Breitbart, cuando puso en duda la imparcialidad de un juez que estudia un caso del empresario ¡°por ser mexicano¡±, y sus alegaciones de que tras los ataques del 11-S se pudo ver a musulmanes celebrando el atentado en Nueva Jersey.

Trump se defiende

¡°Nunca ha empleado el t¨¦rmino [derecha alternativa] ni lo ha apoyado y sigue rechazando cualquier grupo o individuo asociado con mensajes de odio¡±, ha declarado una de las portavoces de Trump, Hope Hicks. La directora de la campa?a, Kellyane Conway, se mostr¨® este jueves ¡°confundida¡± por las acusaciones de pertenecer a un movimiento que, seg¨²n ella ¡°ni siquiera hemos discutido entre nosotros¡±.