Rigoberta Mench¨² sobre Trump: ¡°Hay candidatos racistas porque los latinos lo permitimos¡±
La Premio Nobel guatemalteca visita Argentina con Shirin Ebadi para luchar contra la discriminaci¨®n
El discurso xen¨®fobo del candidato republicano Donald Trump inquieta a muchos de los 625 millones de personas que viven al sur de la frontera estadounidense. Desde el otro extremo del continente, en Buenos Aires, la Premio Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Mench¨² insta a plantarle cara.?"Es preocupante cuando algunos pol¨ªticos se vuelven amarillistas y usan el racismo para ganar elecciones y me refiero a uno que est¨¢ haciendo campa?a en Estados Unidos. Hoy por hoy que candidatos abiertamente se vuelvan racistas y xen¨®fobos contra inmigrantes y latinos es posible porque lo permitimos", dijo la l¨ªder ind¨ªgena este lunes en una improvisada rueda de prensa en el marco de la Conferencia Internacional de Discriminaci¨®n, Igualdad de oportunidades y desarollo. "Urge la tipificaci¨®n de delitos de discriminaci¨®n para que no seamos v¨ªctimas individual y colectivamente", agreg¨®.
Mench¨² y su colega iran¨ª Shirin Ebadi son las invitadas estrella del encuentro organizado por el Inadi que se celebra hasta el mi¨¦rcoles en la capital argentina. Infatigables luchadoras por los derechos de la mujer, ambas subrayaron el potencial rol positivo de la inmigraci¨®n para los pa¨ªses de acogida y pidieron que los reci¨¦n llegados no sean discriminados por sexo, etnia ni religi¨®n.
"?Los inmigrantes y los refugiados pueden llegar a ser una amenaza para el bienestar de una sociedad o pueden ser una verdadera oportunidad para una expansi¨®n econ¨®mica? La respuesta es que depende mucho del Gobierno y de la sociedad que los reciben", destac¨® Ebadi ante un grupo de medios. Seg¨²n sus palabras, pueden ser una oportunidad si se les ense?a la lengua, la cultura y trabajos en los que desarrollarse. Pero si son arrinconados y solo acceden a trabajos que nadie m¨¢s quiere hacer, es posible que se conviertan en una amenaza. "Los inmigrantes son como un espejo, les van a devolver el comportamiento con el que les reciben", augura la Nobel de la Paz iran¨ª con la mirada puesta en Europa, donde se exili¨® en 2009 tras recibir amenazas de muerte.
"En Ir¨¢n obligan a las mujeres a llevar velo y en Europa obligan a quit¨¢rselo. ?Por qu¨¦ no dej¨¢is que las mujeres hagan lo que quieran?"
Esta abogada, que luce su pelo corto siempre que puede, lamenta la pol¨¦mica desatada en Francia este verano por el uso del burkini -el ba?ador que cubre la cabeza y gran parte del cuerpo de las mujeres musulmanas- en sus playas. "Dicen que llevar el burkini es un s¨ªmbolo del Islam y lo proh¨ªben. Llevar la barba larga tambi¨¦n un s¨ªmbolo del Islam, ?por qu¨¦ no proh¨ªben llevar la barba?", se cuestiona y opina que debajo de estos temas subyace la cultura patriarcal que comparten la mayor¨ªa de sociedades del planeta. "En pa¨ªses isl¨¢micos como Ir¨¢n obligan a las mujeres a llevar velo y las mujeres no quieren hacerlo; en Europa obligan a las mujeres a quit¨¢rselo y tampoco quieren. ?Por qu¨¦ no dej¨¢is que las mujeres sean libres como los hombres y hagan lo que quieran?", vuelve a preguntarse en voz alta.
Ambas coinciden en la necesidad de que las mujeres se abran paso en gobiernos, parlamentos, tribunales y otras instituciones para hacer oir su voz. "Las mujeres deben presionar y hacer todo lo posible para que haya leyes de paridad de g¨¦nero. Puede ser que en los primeros a?os sea algo artificial, casi forzado, pero m¨¢s adelante ayudar¨¢ a cambiar la cultura de la sociedad", dice Ebadi a EL PA¨ªS, en respaldo al proyecto de ley argentino que impulsan varias diputadas. En su pa¨ªs de origen, Ir¨¢n, las mujeres est¨¢n discriminadas por ley desde la revoluci¨®n isl¨¢mica de 1979 y cita varios ejemplos: el testimonio de dos mujeres equivale al de un hombre en un juicio, una mujer casada no puede viajar sin el consentimiento de su marido, un hombre puede casarse con cuatro mujeres y divorciarse de cualquiera de ellas sin motivo, mientras que para ellas es muy dif¨ªcil poner fin a la relaci¨®n. "Por eso las mujeres est¨¢n en contra del Gobierno", remarca.
Aunque las leyes guatemaltecas contemplan la igualdad de g¨¦neros, Mench¨² cree que la pr¨¢ctica va por detr¨¢s de la teor¨ªa, en especial en el caso de las mujeres ind¨ªgenas. "La mayor¨ªa de organizaciones que trabajan para los ind¨ªgenas son no ind¨ªgenas y cuando lo veo me quedo sin palabras", admite. "En Guatemala hay esfuerzos para que las mujeres ingresen en la administraci¨®n p¨²blica, en los medios poco a poco vemos a mujeres periodistas ind¨ªgenas, pero es un proceso de lucha y de educaci¨®n", asegura la Nobel de la Paz. Desde Buenos Aires, las dos piden ayuda a gobiernos y ciudadanos para poner fin a cualquier discriminaci¨®n.
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